miércoles, 2 de enero de 2013

El refugio más exclusivo de la isla de Chiloé

Hotel Refugia

En este hotel excepcional a las puertas de la Patagonia cada momento del día es algo único y especial.

Por Javier Mazorra - Chile

Cuando se les pregunta a los chilenos cual es la joya escondida de su país su respuesta suele ser Chiloé, esa isla de unos diez mil kilómetros cuadrados a las puertas de Patagonia que Martín Ruiz de Gamboa bautizó en 1567 como Nueva Galicia. Un lugar tan querido y anhelado como desconocido e inaccesible.

En estos últimos meses, sin embargo, acaba de inaugurar su primera conexión aérea con Santiago (con escala en Puerto Montt), al mismo tiempo que ha abierto sus puertas Refugia, un hotel excepcional que siguiendo la saga de los Explora, RemotaSingular ofrece la posibilidad de conocer y experimentar la isla de una forma total y absolutamente personalizada.

Refugia que sólo cuenta con doce habitaciones se encuentra en el lugar más privilegiado de la isla, en un cerro a pocos kilómetros de la península de Rilán, a orillas del humedal de Pullao donde anidan cada año miles de aves migratorias en su camino entre la Tierra del Fuego y Alaska y frente a los majestuosos volcanes de Corcovado, Chaitén y Michimahuida.


Colgado en el aire

Mobil Arquitectos en su primera experiencia en el campo del alojamiento ha sacado el máximo partido de la ubicación, inspirándose en la forma de construir de los chilotas. Al desafio de lograr con un solo gesto recoger los múltiples factores y las diversas fuerzas que existen en el lugar ha respondido con un actzo valiente de conquista del territorio sin dejar de ser generoso con su entorno.

El hotel aparece como un inusitado palafito de formas geométricas puras colgado en el aire y rodeado de una exuberante selva valdiviana perennemente verde. Aunque se han utilizado materiales muy distintos, domina la madera tanto en las paredes como en las cubiertas, siempre trabajada con exquisitez e imaginación.

En cada una de las habitaciones preside un enorme ventanal desde donde se domina ese entorno sobrecogedor y al mismo tiempo relajante. Se ha cuidado hasta el más mínimo detalle de la decoración, utilizando sin embargo productos y materiales chilotas como trabajos de cestería, lanas de tonalidades calientes, volviendo sin embargo a la madera una y otra vez. Casi siempre de alerce pero también de ulmo, mañío y raulí. Los espacios comunes están igualmente al servicio de ese paisaje chilota que a simple vista nos puede recordar el gallego pero que en realidad no se parece a ningún otro.

Experiencias únicas

La experiencia Refugia comienza a la misma llegada a la aeropuerto y termina subiendo de nuevo al avión. En dos o tres días el huésped no sólo disfruta de unas instalaciones que llevan el concepto rústico chic hasta sus últimas consecuencias sino que vive Chiloé de forma completa. Las comidas ya sean en el mismo hotel o durante las excursiones están diseñadas por Francisco Abe, un argentino que ha sido capaz de sacarle el máximo partido a la diversa y rica materia prima que se encuentra en esta parte de Chile. Hay carne, pescado, marisco, legumbres, frutas y verduras en una abundancia casi abrumadora. Las variedades de la patata se cuentan por centenares y todavía para algunos científicos sus orígenes están en esta isla chilena y no en Perú.

María José, Andrés y su equipo consiguen que cada momento del día sea algo único y especial ya sea en el porche alrededor de la chimenea, en el spa mirador, en los salones o en los muchos puntos de vista que se han habilitado en los alrededores, sacándole el máximo partido a este pequeño paraíso.

Aunque algunas de las excursiones utilizan vehículos cuatro por cuatro capaces de superar la precaria red viaria de Chiloé, casi siempre se ofrece navegar en el Williche, una embarcación ideada por los mismos arquitectos que surge como una prolongación del hotel. Es el medio de transporte perfecto para circunnavegar los diferentes archipiélagos que rodean la isla grande, visitando pueblos donde la vida parece haberse detenido hace decenas de años y casi siempre surge una típica iglesia chilota, dieciséis de las cuales han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad.

Los paisajes de Chiloé quizás no son tan espectaculares como los de Tierra de Fuego, la Región de los Lagos o Atacama pero todavía se mantienen en un estado primigenio donde no extraña encontrarse con formas de trabajar el campo tan peculiares y eficientes que maravillan solo con verlas o con la única pinguinera del mundo donde comparten territorio durante unos meses los pingüinos Magallanes y los Humboldt.

Hotel Refugia. San José Playa, Castro, Chiloé (Chile) Tfno: 00 (56-65) 772 080 www.refugia.cl A partir de 450 euros todo incluido por persona y día en habitación doble. El hotel permanecerá cerrado entre el 1 de mayo al 31 de agosto de 2013.

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