La participación a las 14.00 sube cinco puntos respecto a 2009
Los colegios electorales abren a las 08.00 y cierran a las 18.00
El dato crece hasta el 41,1% frente al 36,1% de los anteriores comicios
Cuanta más alta sea la participación, más posibilidades tiene el socialemócrata Steinbrück
Toda la información sobre las elecciones alemanas
JUAN GÓMEZ Berlín 22 SEP 2013 - 15:53 CET
La participación en las elecciones alemanas a las 14.00 crece hasta el 41,1% frente al 36,1% de 2009, lo que puede suponer un aumento de la participación al cierre de los colegios electorales a las 18.00 . En las anteriores elecciones la participación fue del 70,8%. Cuanto más alta sea la participación más posibilidades tiene el candidato de los socialdemócratas del SPD, Peer Steinbrück. Los colegios electorales abrieron a las 08.00 de la mañana y cerrarán a las 18.00 (hora peninsular española, 16.00 GMT), momento en el que se conocerán los sondeos a pie de urna.
En Berlín luce un sol otoñal pero radiante que permite augurar una buena participación en las elecciones. 62 millones de alemanes están llamados hoy a las urnas tras una campaña que sólo tomó impulso en la última semana. Las encuestas dan un empate entre las fracciones de centroderecha y el centroizquierda parlamentario. Los democristianos de Angela Merkel (CDU/CSU) rondan en todos los sondeos el 40% de los votos, mientras que el primer partido de la oposición, el socialdemócrata SPD, no llega al 30%. La debilidad de los liberales, actuales socios de Merkel en Berlín, podría obligar a la canciller a pactar con el SPD como ya hizo tras el empate técnico de las elecciones de 2005.
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Los dos grandes padecen la caída de sus respectivos socios predilectos: los liberales en el caso de Merkel y, en el caso del socialdemócrata Steinbrück, Los Verdes, que apenas llegan al 10% de intención de voto. La CDU mantiene esperanzas de que los liberales superen el 5% de votos preceptivo para acceder al Bundestag y de que su presencia alcanza para reeditar la coalición. Los socialdemócratas, en cambio, pueden descartar con casi absoluta seguridad que la suma de sus apoyos y los de Los Verdes sea suficiente para relevar a Merkel con un Gobierno de centroizquierda. Ambas formaciones han descartado formar un tripartito con el partido La Izquierda (Die Linke), que se recupera tras meses de declive demoscópico.
A Merkel la debilita, desde la derecha, el nuevo partido euroescéptico Alianza para Alemania (AFD). La canciller ha dedicado sus últimos mítines a hacer profesión de europeísmo. La Unión Europea y la Eurozona, dijo en su último mitin, son garantes de paz y estabilidad para el continente y reportan grandes beneficios económicos a las empresas y a los trabajadores alemanes. Ante un público entregado en su circunscripción electoral de Stralsund, junto al mar Báltico, Merkel pidió el voto para "otros cuatro años buenos" en Alemania. Merkel prometió que no cambiará su política europea de "solidaridad a cambio de contrapartidas" en Europa. Los socios, recordó, tienen que "hacer sus deberes". Los democristianos descartan pactar con la AFD tras las elecciones, en el dudoso caso de que el nuevo partido llegue al 5% de votos.
Esta es la primera vez que los alemanes van a votar con sondeos frescos encima de la mesa. Pero estas consultas de última hora no han disipado el empate entre bloques que se augura desde hace semanas. El socialdemócrata Steinbück ha prometido que no participará en una Gran Coalición como ministro bajo la dirección de Merkel. "Eso ya lo hice", bromea recordando sus cuatro años como ministro de Hacienda de Merkel (2005-2009). Descartado también el tripartito, Steinbrück parece tener pocas posibilidades de reemplazar a su antigua jefa en la Cancillería berlinesa.
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JUAN GÓMEZ Berlín 22 SEP 2013 - 15:53 CET
La participación en las elecciones alemanas a las 14.00 crece hasta el 41,1% frente al 36,1% de 2009, lo que puede suponer un aumento de la participación al cierre de los colegios electorales a las 18.00 . En las anteriores elecciones la participación fue del 70,8%. Cuanto más alta sea la participación más posibilidades tiene el candidato de los socialdemócratas del SPD, Peer Steinbrück. Los colegios electorales abrieron a las 08.00 de la mañana y cerrarán a las 18.00 (hora peninsular española, 16.00 GMT), momento en el que se conocerán los sondeos a pie de urna.
En Berlín luce un sol otoñal pero radiante que permite augurar una buena participación en las elecciones. 62 millones de alemanes están llamados hoy a las urnas tras una campaña que sólo tomó impulso en la última semana. Las encuestas dan un empate entre las fracciones de centroderecha y el centroizquierda parlamentario. Los democristianos de Angela Merkel (CDU/CSU) rondan en todos los sondeos el 40% de los votos, mientras que el primer partido de la oposición, el socialdemócrata SPD, no llega al 30%. La debilidad de los liberales, actuales socios de Merkel en Berlín, podría obligar a la canciller a pactar con el SPD como ya hizo tras el empate técnico de las elecciones de 2005.
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A Merkel la debilita, desde la derecha, el nuevo partido euroescéptico Alianza para Alemania (AFD). La canciller ha dedicado sus últimos mítines a hacer profesión de europeísmo. La Unión Europea y la Eurozona, dijo en su último mitin, son garantes de paz y estabilidad para el continente y reportan grandes beneficios económicos a las empresas y a los trabajadores alemanes. Ante un público entregado en su circunscripción electoral de Stralsund, junto al mar Báltico, Merkel pidió el voto para "otros cuatro años buenos" en Alemania. Merkel prometió que no cambiará su política europea de "solidaridad a cambio de contrapartidas" en Europa. Los socios, recordó, tienen que "hacer sus deberes". Los democristianos descartan pactar con la AFD tras las elecciones, en el dudoso caso de que el nuevo partido llegue al 5% de votos.
Esta es la primera vez que los alemanes van a votar con sondeos frescos encima de la mesa. Pero estas consultas de última hora no han disipado el empate entre bloques que se augura desde hace semanas. El socialdemócrata Steinbück ha prometido que no participará en una Gran Coalición como ministro bajo la dirección de Merkel. "Eso ya lo hice", bromea recordando sus cuatro años como ministro de Hacienda de Merkel (2005-2009). Descartado también el tripartito, Steinbrück parece tener pocas posibilidades de reemplazar a su antigua jefa en la Cancillería berlinesa.

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