Bruselas confía en que el pragmatismo de la canciller desbloquee las negociaciones
ENRIQUE SERBETO / CORRESPONSAL EN BRUSELAS - Día 24/09/2013 - 11.56h
Un funcionario europeo muy próximo al presidente de la Comisión,José Manuel Barroso, confirmaba ayer la esperanza del Ejecutivo comunitario en que la victoria de Angela Merkel va a proporcionar un periodo de moderación en el debate europeo, que permita poner en marcha asuntos que estaban deliberadamente «dormidos» durante la campaña electoral. «La estabilidad en Alemania es buena para nosotros», aseguró.
El propio comisario de Mercado Interior, el francés Michel Barnier, que es uno de los que tiene pendientes los asuntos más delicados como la Unión Bancaria, lo explicó públicamente en Bruselas: «Conozco bien a Angela Merkel desde los tiempos en que los dos fuimos ministros de Medio Ambiente, es una persona pragmática, enérgica y de convicciones profundamente europeas» por lo que está convencido de que aprovechará esta victoria para avanzar hacia una mayor integración política y económica.
«Desde hace tres años -dijo Barnier- Alemania ha apoyado la agenda de la regulación bancaria. Puede que tenga reservas, lo que es normal. Pero fundamentalmente las cosas avanzan en el primer capítulo de la Unión Bancaria, que es la supervisión única, y espero que también se completarán antes de fin de año en el campo de la resolución bancaria», en el que Berlín ha puesto hasta ahora continuos obstáculos.
Abiertos a todos los escenarios
El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ya ha empezado a poner en marcha la máquina en su primera comparecencia ante el Parlamento Europeo después de las elecciones alemanas, al anunciar que está listo para una nueva operación LTRO de liquidez para los bancos (un nuevo «manguerazo») como preparación para la entrada en vigor de sus funciones de supervisión el año próximo. Draghi también ha pedido a los gobiernos que preparen reservas para poder intervenir en los bancos que aparezcan dañados en los nuevas pruebas que se harán también el año que viene, tal como quiere Alemania.
Mucho de lo que suceda en el futuro dependerá de las condiciones en las que se negocie la coalición de Gobierno: si se confirma la gran coalición con los socialdemócratas del SPD o si Merkel opta por la fórmula inédita de pactar con los ecologistas. En el primer caso, en Bruselas tienen ya una experiencia clara -y satisfactoria- del periodo entre 2005 y 2009. Si, por el contrario, la canciller opta por los Verdes, en la Comisión se considera que habría «un cambio cualitativo de naturaleza histórica» en la política europea.
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