Organizaciones de derechos humanos han denunciado el proceso como una farsa
El cineasta ucranio Sentsov acusa a Rusia de montar una farsa contra él
EFE Moscú 25 AGO 2015 - 14:30 CEST
La Justicia rusa ha condenado hoy a 20 años de cárcel al director de cine ucraniano Oleg Sentsov, tras declararlo culpable de perpetrar dos ataques terroristas y preparar un tercero en la península de Crimea. Según la Fiscalía, Sentsov creó un grupo terrorista vinculado con los ultranacionalistas ucranianos del Sector de Derechas, organización proscrita en Rusia, después de la anexión de la península por parte de este país en marzo del año pasado. Todo el proceso judicial, celebrado en Rostov del Don (ciudad rusa del norte del Cáucaso), ha sido denunciado como una farsa por organizaciones de derechos humanos rusas y extranjeras y suscitó la protesta de los cineastas europeos, incluido Nikita Mijailkov, presidente del festival de cine de Moscú.
Un segundo acusado, Alexandr Kolchenko, ha sido condenado a 10 años de cárcel después de declararse culpable de atacar la sede de Rusia Unida, en Simferópol, capital crimea, "debido a su desacuerdo con la política del partido" del Kremlin. Otros dos hombres detenidos en Crimea en mayo de 2014 fueron condenados a siete años de prisión el pasado diciembre por un tribunal ruso, que los declaró culpables de actos terroristas como miembros de la supuesta banda dirigida por Sentsov.
Nada más escuchar la sentencia, Sentsov y Kolchenko cantaron el himno de Ucrania, ante lo que los diplomáticos y periodistas ucranianos presentes en la sala se pusieron en pie. "¡Gloria a Ucrania!", gritó Sentsov, quien siempre ha defendido su inocencia, al término de la vista, según informó la agencia rusa Interfax desde la sala.
El cineasta, de 39 años, había afirmado ante el magistrado durante el juicio: “Nos juzgan en un proceso falsificado. El Maidán [las masivas manifestaciones en el centro de Kiev que llevaron al derrocamiento en febrero de 2014 del anterior presidente de Ucrania] es lo más importante que he hecho en mi vida. Pero eso no significa que sea un radical, que prendiera fuego a los Berkut [tropas especiales ucranias que actuaron en el Maidán] o chupara la sangre a alguien. Echamos a nuestro presidente-delincuente y cuando su país [Rusia] ocupó Crimea, yo volví allí y trabajé como voluntario, como en el Maidán”, añadió.
Según la acusación, sin embargo, Sentsov habría ordenado dos atentados en Simferópol (la capital de Crimea) en abril de 2014, el primero en la sede de la organización Comunidad Rusa y el segundo, en la del partido Rusia Unida; y habría preparado después la voladura de una estatua de Lenin y de un memorial ruso en un parque de Simferópol, ninguno de los cuales llegó a perpetrarse. Dos de los testimonios claves contra el cineasta, sin embargo, estaban bajo cuestión: uno de los declarantes se retractó porque dijo haber confesado bajo torturas y el otro fue licenciado del ejército por inestabilidad psíquica y ser aficionado al alcohol.
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