martes, 12 de julio de 2016

Pekín no tiene "derechos históricos" en el mar de la China Meridional

ASIA El tribunal afirma que no existe base legal para las reclamaciones de soberanía y China responde que no piensa acatar la sentencia

Las claves para entender el contencioso

Por ISMAEL ARANA Hong Kong  @iaranau


La Corte de Arbitraje Internacional de La Haya ha fallado este martes a favor de Filipinas en la disputa territorial que esta nación mantiene con China, concluyendo que no existe base legal para las reclamaciones de soberanía que mantiene Pekín sobre una serie de islas en el mar de China Meridional.

De acuerdo con la sentencia, "no existe base legal para que China apele a derechos históricos sobre los recurso dentro de las zonas marítimas que están dentro de la línea de los nueve puntos", que engloba el 90% de las aguas de este área y que Pekín reclama como suyas. Esta es una zona vital para el tráfico marítimo mundial y muy rica en recursos pesqueros, y se cree que también podría albergar grandes depósitos de gas y petróleo.

La Corte añade que pese a que navegantes y pescadores chinos, así como de otros estados, han hecho uso históricamente de las islas presentes en la zona, no existen evidencias de que durante este tiempo China haya ejercido "un control exclusivo sobre las aguas y sus recursos".

Además, considera que Pekín ha interferido en los derechos históricos de pesca del archipiélago que fuera colonia española en al menos una de las islas, y que ha dañado el arrecife de coral con la construcción de islotes artificiales. "China ha violado los derechos de soberanía de Filipinas con respecto a su zona económica exclusiva y su plataforma continental", se recoge en el dictamen de 497 páginas.

Zona disputada del mar de China Meridional.

El caso es visto a nivel internacional como un punto de inflexión en el ascenso de China como superpotencia mundial. Se trata de la primera vez que el gobierno de esta nación es convocado ante el sistema internacional de justicia, y la sentencia va a sentar un precedente para los países vecinos que también mantienen disputas en la zona a la hora de negociar con Pekín o de cuestionar sus agresivas tácticas en la región.

China, que desde un principio rechazó participar en el proceso y ya esperaba un veredicto contrario a sus intereses, ha vuelto a reseñar que no reconoce la jurisdicción del tribunal en este caso y que no piensa acatar la sentencia, además de reafirmarse en sus derechos de soberanía sobre los territorios en disputa. La agencia Xinhua ha dicho que se trata de una decisión "infundada" que queda "naturalmente nula y sin validez", mientras que el Ministerio de Defensa chino ha apuntado que sus tropas "salvaguardarán inquebrantablemente la soberanía estatal, la seguridad y los derechos e intereses marítimos", según la televisión estatal CCTV. Tampoco Taiwán ha aceptado el fallo de Corte.

Pese a que se trata de una decisión con carácter vinculante para las partes, la Corteno tiene el poder ni los mecanismos necesarios para hacerla efectiva. Sin embargo, se espera que crezca la presión diplomática a nivel global para que Pekín frene y reduzca su expansión en esta zona tan sensible.

En su defensa, China alega que las disputas territoriales "no están sujetas a la Convención de la ONU sobre el Derecho Marítimo (UNCLOS en inglés), que el inicio del proceso por parte de Filipinas infringe el derecho de China como parte de esta convención "de elegir su forma de gestionar las disputas" así como que "viola el acuerdo bilateral" de ambos países para resolver sus desavenencias en esta zona a través de las negociaciones.

Aunque el tribunal no ha otorgado la soberanía de los territorios a ninguno de los implicados, sí que ha señalado que todos los elementos geográficos del disputado archipiélago de las Spratly (donde se incluyen Itu Aba, Thitu o la isla West York) "son legalmente rocas que no generan una zona económica exclusiva", algo que contradice las aspiraciones de Pekín.

Sin embargo, en contra de lo que pedía Manila, el panel de cinco expertos que ha llevado el caso no ha considerado necesario incluir una declaración que estipule que en el futuro China debería respetar los derechos y libertades de Filipinas y cumplir sus obligaciones según la convención aplicable.

Por su parte, Filipinas, país que llevó el caso de manera unilateral al tribunal europeo en 2013, ha pedido respeto y moderación al conocer la decisión. "Pedimos a los implicados contención y sobriedad. Filipinas afirma con fuerza su respeto para esta decisión histórica", ha declarado el ministro de Exteriores, Perfecto Yasay.

Más eufórico se mostraba Paul S. Reicher, asesor principal de Filipinas en este caso, que dijo que esta era una victoria "excepcional" y "arrolladora" para el archipiélago asiático, que ha ganado cada uno de los "puntos más significativos" presentados ante el tribunal.

Diferentes partes del mar de China Meridional son disputadas por Vietnam, Filipinas, Malasia, Taiwán, Brunei y China, que reclaman para sí la soberanía y los derechos de explotación de diferentes zonas marítimas. El contencioso ha incrementado la tensión en la zona durante los últimos tiempos, incluyendo incidentes militares entre varios de los implicados, y también con los Estados Unidos, que permanece muy atento a todo lo que allí sucede.

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