miércoles, 19 de septiembre de 2018

CHILE: ¿ES EL EJÉRCITO DE CHILE UNA ESCUELA DE CONSPIRADORES?


Saludos a todos

Por Juan Carlos C. J., editor jefe

Como es sabido, el Ejército de Chile es una institución que forma parte de las Fuerzas Armadas conforme a lo establecido en la Constitución Política de Chile, en el Capítulo XI “Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad Pública” en los artículos 101 al 105. El Artículo 101 señala que: “Las Fuerzas Armadas, dependientes del Ministerio encargado de la Defensa Nacional, están constituidas única y exclusivamente por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. Existen para la defensa de la patria y son esenciales para la seguridad nacional”. Asimismo, la Carta Fundamental establece su carácter de obedientes y no deliberantes, profesionales, jerarquizadas y disciplinadas. Aparte de esto, el ejército cumple también otras funciones sociales, tales como de ingeniería y de apoyo durante emergencias provocadas por catástrofes naturales.

¿Es el Ejército un organismo privado que puede decidir por su cuenta y riesgo? ¡La respuesta es NO! Se trata de un organismo estatal y, por ende, pertenece a todos los chilenos. Es uno de los tres organismos de la defensa nacional, cuyos salarios, armas, pertrechos y costoso entrenamientos son pagados con los impuestos de todos los chilenos. A ellos les damos -por ley- el monopolio en el uso de las armas justamente, por qué nos pertenecen a todos. En consecuencia, que esas armas hayan sido utilizadas para eliminar a compañeros de armas bajo sospecha de ser “enemigos” es muy grave (Casos Prats, Schneider, Lutz, Bonilla, Bachelet, Araya, Huber, etc. etc.). Grave es también, el uso de recursos públicos con el afán de obstruir a la justicia.

Al leer estas notas, queda la impresión de que al interior del Ejército y las otras ramas de la defensa, ha habido un proceso de exterminio selectivo. Un proceso en que se sobrepasaron los -mínimos morales- De Honor, Valor, Dignidad y Lealtad. Según los cuales las propias instituciones requieren guiar su quehacer y no generar en su interior organizaciones criminales las cuales son tomadas como conducta indigna que deshonra los valores militares que aseguran defender.

La Cámara de Diputados tramitó el año 2007 un proyecto de ley -que aún espera debatirse- en el Senado y que requiere que las instituciones de la Defensa Nacional dé cuenta al poder legislativo de su quehacer.

Nuestra nación necesita garantizar una verdadera subordinación militar al poder civil constituido democráticamente. ¿Se puede agregar a ello, el que periódicamente den cuenta acerca de cómo y, lo más relevante, de acuerdo con que valores se forman los oficiales?

Necesitamos saber además: ¿De qué manera se debe decidir que se enseña al interior de la Fuerzas Armadas y de Orden? En particular en sus escuelas matrices. Ellas entregan grados académicos, entonces, deben someterse como lo hacen las demás instituciones de educación superior estatal a un proceso de acreditación. También saber ¿Cómo seleccionan a sus profesores civiles?, ¿Cuales son los criterios y como se estructuran los programas de estudios con materia que dicen relación con la historia, la política, los derechos humanos, la sociedad, las relaciones internacionales? En otras palabras que formación reciben los futuros oficiales.

EL VIEJO ASERTO DE QUE TODO ESTÁ EN TODO

Sin embargo, el Ejército chileno, es reconocido históricamente como genocida (exterminador sistemático de la clase obrera y campesina por motivos politicos) y mientras no sea cambiado ese comportamiento en su esencia, seguirá siendo lo mismo. Chile merece un Ejército pluralista no clasista y que no sea conformado por una élite. Debemos incorporar a sus filas una nutrida variedad de ciudadanos de las diferentes capas sociales que reflejen en su oficialidad la participación de los distintos segmentos sociales de la ciudadanía.

Así de ese modo, expresar de que la obra del “subalterno del gobierno de los Estados Unidos” dictador Augusto Pinochet Ugarte se centró en las represiones políticas en Chile y el Terrorismo de Estado, lo cual ha quedado escrito en la MEMORIA del colectivo chileno por mucho, mucho tiempo -y eso se DEBE cambiar- para que nos ayude a olvidar y a evitar nuevas tragedias o sorpresas en las nuevas generaciones.

HORA DE CAMBIAR

En este artículo exhortó a nuestros representantes en el Congreso de Chile a que trabajen en este proyecto y que revisen las doctrinas y éticas de las principales escuelas de oficiales del país. Obviamente, estamos también muy preocupados por la situación de corrupción y robos de parte de los altos mandos involucrados y a quien el Estado paga su educación hasta sus postgrados. Para colmo se les paga una jubilación alta que no se han ganado. Que se investigue a fondo. Y que los culpables paguen con cárcel. Estamos en un Estado de derecho y nadie debe estar por sobre la ley. Debe haber un escarmiento para que no se repitan los casos conocidos como el de Carabineros, los tanques Leopard del Ejército, las compras de los F-16 de la Fach, y donde se combinan personal militar con los juegos de azar en los casinos, las carreras de caballos y los viajes al extranjero. También esto amenaza el legado de Pinochet, que otrora no admitían criticas a su reputación y con toda esta corrupción descubierta, los militares no son los que ellos dicen ser.

El pueblo solo puede sobrevivir desarrollando la unidad y superando las divisiones del pasado. Somos hermanos y hermanas luchando por la misma causa. La justicia social.

Que la ciudadanía tome nota de esta propuesta y que llevadas a feliz término y poniendo en cualquiera de ellas las soluciones que correspondan podremos conseguir un mejor Estado de derecho que pretendemos. En donde todos podremos labrar con alegría la grandeza de la nación y la dicha merecida de nuestros compatriotas y que los resultados que se obtengan de esta iniciativa, sean en la medida de los anhelos del pueblo que son los deseos mismos del autor.

SABER ES RECORDAR

Gracias, siempre.


No hay comentarios.: