EL ENCAJE DE CATALUÑA EN ESPAÑA
El presidente dice que no hay prisa para elegir candidatos a las municipales y autonómicas
CARLOS E. CUÉ Madrid 8 SEP 2014 - 12:35 CEST
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, trata de rebajar la tensión dentro de su partido por los posibles cambios en candidaturas clave como Madrid o Valencia. “El plazo para la elección de candidatos lo marca la ley, no hay ninguna prisa. Haremos lo que nos convenga”, ha explicado el líder del PP al Comité Ejecutivo, la cúpula del partido, en su primera reunión tras el verano.
El presidente también ha hablado sobre Cataluña para tranquilizar a su partido: “Siempre hemos dicho lo mismo. No va a haber referéndum. La ley se va a cumplir. El Gobierno tiene preparadas todas las medidas que hay que tomar si alguien pretende celebrar una consulta ilegal”. Rajoy se coloca así ya ante la posibilidad de que alguien intente sacar las urnas a la calle y advierte de que lo impedirá, aunque aún no aclara cómo. Minutos después, el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, ha afirmado "desconocer" las medidas que el presidente del Gobierno ha dicho tener preparadas contra la consulta y, por tanto, ha evitado valorarlas, informa Javier Muñoz Ais. Sin embargo, Homs ha puntualizado que “lamenta que ninguna de estas medidas sea respetar la democracia y permitir votar al pueblo de Cataluña".
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Rajoy se ha mostrado muy tranquilo y convencido de que el PP es el mejor situado para las elecciones autonómicas y municipales. Las encuestas que maneja el partido demuestran que la pérdida de votos se está produciendo por la abstención, explica Rajoy a los suyos, y no porque se estén marchando a otro partido, como le sucede al PSOE.
Por tanto, los populares no tienen competidores electorales directos, tras el fracaso de Vox, y solo tienen que convencer a los exvotantes enfadados. Y eso es lo que lograrán con la recuperación económica, según el análisis de Rajoy. El presidente ha insistido ante los suyos en que lo que más le preocupa es la economía, tanto a él como a los ciudadanos, y por eso el discurso del PP se va a concentrar en eso.
Sobre la reforma de la ley electoral, Rajoy solo ha lanzado una frase ambigua que ha hecho pensar a algunos que el presidente ahora tiene muchas dudas para llevar adelante ese cambio sin el apoyo del PSOE. “Es muy complicado, hay que hacer las cosas bien y no hacer las cosas mal”, se ha limitado a señalar el líder del PP. Rajoy había aceptado, por presión de sus alcaldes y presidentes autonómicos, llevar adelante esta reforma incluso en solitario. Sin embargo, esta frase ha hecho que algunos dirigentes se planteen que puede haber un cambio de opinión.
A pesar de que en el PP, sobre todo en las direcciones autonómicas y locales, se vive una gran tensión por el miedo a la pérdida del poder en las autonómicas, y hay inquietudes por la posibilidad de que haya relevos en las candidaturas, toda esa presión se traslada en otros foros y nadie se ha animado a hablar delante del presidente. Al terminar su intervención –antes había hablado la secretaria general, Dolores de Cospedal- nadie ha pedido la palabra y la primera reunión después del verano con toda la cúpula se ha terminado así en poco más de una hora.
Rajoy también ha aprovechado para lanzar un mensaje muy claro a todos los alcaldes y presidentes autonómicos. Ha dicho que está "muy preocupado" con el cumplimiento del déficit y les ha pedido a todos que en la elaboración de los Presupuestos para 2015, año electoral, no se olviden de que la prioridad es el cumplimiento del déficit comprometido con Bruselas. El mensaje fue rápidamente captado por todos, algunos incluso se intercambiaron miradas cómplices, según alguno de los presentes.
La tentación de buscar medidas de gasto para intentar frenar el declive electoral del PP es muy alta, y el presidente quiso avisar a los suyos de que el Gobierno no lo tolerará. "Tenemos que cumplir el déficit porque nos va en ello la credibilidad de España. Las elecciones no se ganan por inaugurar una carretera", ha insistido Rajoy.
Mientras, a la entrada de la reunión, la expresidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, una de las posibles candidatas al Ayuntamiento si Ana Botella no ocupa ese puesto, como cree la mayoría de los dirigentes, se ha mostrado molesta por el criterio judicial que hará que la juzguen por un delito de desobediencia. En cualquier caso, Aguirre ha dejado abierta la posibilidad de ser candidata con una ironía: “En estas cosas mi futuro siempre ha estado en manos de la divina providencia, y no me ha ido mal”.
El PP sigue buscando "consenso" para la reforma de la ley electoral
EL PAIS
El vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, ha asegurado que van a seguir "buscando el consenso" con todas las fuerzas políticas para modificar la ley electoral y aprobar la elección directa de alcaldes. Floriano ha recordado que a cuatro meses de las elecciones autonómicas andaluzas se cambió la ley para tratar de impedir que los alcaldes estuvieran en el Parlamento, y no entiende por qué cuando se decide cambiarla a ocho meses de las elecciones municipales se ve "como algo malo": "Creemos que darle la palabra a los ciudadanos para luego violentarlo en los despachos es una mala práctica”, ha dicho en la rueda de prensa después de la reunión del Comité Ejecutivo Nacional. "Hay que discutirlo con sosiego y tranquilidad y es una práctica democrática respetar la voluntad de los ciudadanos", ha concretado.
Por otra parte, Floriano ha anunciado la fecha aproximada de la celebración de una convención nacional del Partido Popular, que se realizaría a finales de enero, principios de febrero.
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