Por: Sandro Pozzi | 18 de noviembre de 2011
William Miller se retira. Y con su abandono, el mundo de las finanzas perderá a una de sus grandes estrellas, considerado en Wall Street una leyenda viva. El jefe de inversión de Legg Mason Capital Management llegó a ser comparado por su éxito con Warren Buffett. Pero el caos que domina desde hace cuatro años en el corazón del capitalismo fue capaz de tumbar hasta al más experimentado.
Miller soltará las riendas el 30 de abril con un sabor agridulce, cuando cumplirátres décadas al frente de Value Trust, el influyente fondo de inversión que le hizo famoso. Durante 15 años seguidos, logró superar el rendimiento del índice que Standard & Poor´s reserva a las 500 mayores compañías cotizadas. Era un verdadero imán para el dinero. Y para preservar ese rendimiento, arriesgó fuerte.
Pero en el casino de las finanzas, hasta el más espabilado puede tener la suerte de cara, si no que le pregunten a John Paulson, el hombre que forjó su fortuna apostando por el colapso hipotecario. También él está en apuros. Y es que la calculadora que se maneja en este universo funciona de una manera diferente: más pierdes, más difícil es volver a recuperar el terreno.
Aunque los últimos años empañen su registro, sería injusto hablar de fracaso. Todo depende, claro, del momento en el que el inversor le confió su dinero. Si se toma como referencia abril de 1982, cuando Miller se puso al frente, el retorno acumulado sería del 2.250%, o del 11.26% anual. Y es uno de los 14 fondos que desde entonces hasta hoy supera al S&P 500.
Como dicen en el parqué neoyorquino, con la retirada de este filósofo convertido a inversor se pone fin a una era en el negocio de los fondos de inversión. Le sucederá Sam Peters como gestor del fondo Value Trust. La historia dictará a partir de ahora si se será recordado por sus éxitos y capacidad para superar los errores, o será puesto como otro ejemplo que ese rotundo éxito puede ser efímero.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario