El exlíder del Partido Comunista de China será juzgado por corrupción y por posible encubrimiento del asesinato del empresario británico Neil Heywood
JOSE REINOSO Pekín 28 SEP 2012 - 14:05 CET
Bo Xilai, exsecretario del Partido Comunista Chino (PCCh) en la municipalidad de Chongqing y una de las estrellas ascendentes de la política china hasta que fue defenestrado en marzo pasado, ha sido expulsado del partido y tendrá que hacer frente a cargos criminales, según ha anunciado Pekín este viernes.
Los medios estatales han asegurado que Bo, que se perfilaba como claro candidato a entrar en el Comité Permanente del Politburó en el próximo congreso quinquenal del PCCh, será juzgado por las acusaciones de corrupción, abuso de poder, recibir sobornos y tener relaciones impropias con mujeres.
Según la agencia oficial Xinhua, Bo “abusó de sus poderes, cometió graves errores y tiene que cargar con una gran responsabilidad”. “Las acciones de Bo tuvieron serias repercusiones y dañaron de forma intensa la reputación del partido y del Estado”.
Bo Xilai fue destituido a mediados de marzo como secretario del partido en Chongqing y el 10 de abril fue expulsado del Politburó, bajo sospecha de estar implicado en “graves violaciones de disciplina”. Ese mismo día, su esposa, Gu Kailai, fue acusada de ser “altamente sospechosa” del asesinato de un hombre de negocios británico, Neil Heywood, debido a una disputa sobre “intereses económicos”. A finales de agosto, Gu fue juzgada y condenada a pena de muerte con suspensión de sentencia, lo que en la práctica equivale a cadena perpetua, por la muerte de Heywood.
El lunes pasado, Wang Lijun, exjefe de policía de Bo Xilai en Chongqing, fue condenado a 15 años de cárcel por una serie de crímenes, incluido el intento de ocultar el asesinato del empresario británico.
Wang se refugió en febrero pasado en el consulado de Estados Unidos en Chengdu (capital de la provincia de Sichuan), días después de ser destituido como responsable policial de Chongqing. Huía de Bo Xilai, quien reaccionó con furia cuando días antes Wang le comunicó sus sospechas sobre el crimen de su mujer.
La deserción del policía desencadenó una grave crisis política, que ha puesto de manifiesto las fuertes divisiones internas existentes en el PCCh, en vísperas del congreso del partido, que, según han comunicado hoy también los medios oficiales, comenzará el 8 de noviembre. En el XVIII Congreso del PCCh, se producirá el relevo generacional de los máximos dirigentes del partido. Se prevé que el secretario general, Hu Jintao, sea sustituido en el cargo por Xi Jinping, actual vicepresidente
Unos minutos después de la defenestración de Bo, la agencia estatal dio a conocer que el XVIII Congreso del Partido Comunista de China (PCCh), que designará a los nuevos líderes del país para la próxima década, comenzará el próximo 8 de noviembre.
La agencia de noticias oficial Xinhua indicó que el Politburó del Partido propuso esta fecha en una reunión presidida hoy por su secretario general y jefe de Estado, Hu Jintao.
Hasta ahora se había conjeturado con que el Congreso, en el que se espera que el vicepresidente del país, Xi Jinping, sea nombrado secretario general del Partido en sustitución de Hu, se celebraría a mediados de octubre.
Además de nombrar a Xi como nuevo secretario general, el Congreso designará a los miembros de su máximo órgano directivo, el Comité Permanente.
Aunque en la actualidad este Comité tiene nueve miembros, varios analistas han apuntado la posibilidad de que el Congreso decida reducirlo a siete.
Según Xinhua, el Congreso revisará la labor del Partido en los últimos cinco años y examinará "cuidadosamente la situación nacional e internacional, y tendrá en cuenta los nuevos requisitos para el desarrollo del país y las nuevas expectativas del partido".
El Congreso diseñará "planes estratégicos para el avance de la reforma y la apertura de China y el impulso para la modernización socialista", agregó Xinhua.
El escándalo en torno a Bo ha sido el más grave sufrido por la política china en las últimas décadas y se le atribuye, al menos en parte, el aparente retraso a las fechas de celebración del Congreso.
Bo, hasta entonces secretario general del Partido en la municipalidad de Chongqing, la más poblada de China, fue cesado el pasado marzo, al tiempo que se conocía que su esposa, Gu Kailai, podía estar implicada en la muerte del empresario británico Neil Heywood.
Gu fue condenada a muerte, aunque su sentencia quedó aplazada, algo que en la práctica evita su ejecución.
Hasta el estallido del escándalo, se daba por seguro que Bo sería uno de los miembros del Comité Permanente del Partido.
JOSE REINOSO Pekín 28 SEP 2012 - 14:05 CET
Bo Xilai, exsecretario del Partido Comunista Chino (PCCh) en la municipalidad de Chongqing y una de las estrellas ascendentes de la política china hasta que fue defenestrado en marzo pasado, ha sido expulsado del partido y tendrá que hacer frente a cargos criminales, según ha anunciado Pekín este viernes.
Los medios estatales han asegurado que Bo, que se perfilaba como claro candidato a entrar en el Comité Permanente del Politburó en el próximo congreso quinquenal del PCCh, será juzgado por las acusaciones de corrupción, abuso de poder, recibir sobornos y tener relaciones impropias con mujeres.
Según la agencia oficial Xinhua, Bo “abusó de sus poderes, cometió graves errores y tiene que cargar con una gran responsabilidad”. “Las acciones de Bo tuvieron serias repercusiones y dañaron de forma intensa la reputación del partido y del Estado”.
Bo Xilai fue destituido a mediados de marzo como secretario del partido en Chongqing y el 10 de abril fue expulsado del Politburó, bajo sospecha de estar implicado en “graves violaciones de disciplina”. Ese mismo día, su esposa, Gu Kailai, fue acusada de ser “altamente sospechosa” del asesinato de un hombre de negocios británico, Neil Heywood, debido a una disputa sobre “intereses económicos”. A finales de agosto, Gu fue juzgada y condenada a pena de muerte con suspensión de sentencia, lo que en la práctica equivale a cadena perpetua, por la muerte de Heywood.
El lunes pasado, Wang Lijun, exjefe de policía de Bo Xilai en Chongqing, fue condenado a 15 años de cárcel por una serie de crímenes, incluido el intento de ocultar el asesinato del empresario británico.
Wang se refugió en febrero pasado en el consulado de Estados Unidos en Chengdu (capital de la provincia de Sichuan), días después de ser destituido como responsable policial de Chongqing. Huía de Bo Xilai, quien reaccionó con furia cuando días antes Wang le comunicó sus sospechas sobre el crimen de su mujer.
La deserción del policía desencadenó una grave crisis política, que ha puesto de manifiesto las fuertes divisiones internas existentes en el PCCh, en vísperas del congreso del partido, que, según han comunicado hoy también los medios oficiales, comenzará el 8 de noviembre. En el XVIII Congreso del PCCh, se producirá el relevo generacional de los máximos dirigentes del partido. Se prevé que el secretario general, Hu Jintao, sea sustituido en el cargo por Xi Jinping, actual vicepresidente
Unos minutos después de la defenestración de Bo, la agencia estatal dio a conocer que el XVIII Congreso del Partido Comunista de China (PCCh), que designará a los nuevos líderes del país para la próxima década, comenzará el próximo 8 de noviembre.
La agencia de noticias oficial Xinhua indicó que el Politburó del Partido propuso esta fecha en una reunión presidida hoy por su secretario general y jefe de Estado, Hu Jintao.
Hasta ahora se había conjeturado con que el Congreso, en el que se espera que el vicepresidente del país, Xi Jinping, sea nombrado secretario general del Partido en sustitución de Hu, se celebraría a mediados de octubre.
Además de nombrar a Xi como nuevo secretario general, el Congreso designará a los miembros de su máximo órgano directivo, el Comité Permanente.
Aunque en la actualidad este Comité tiene nueve miembros, varios analistas han apuntado la posibilidad de que el Congreso decida reducirlo a siete.
Según Xinhua, el Congreso revisará la labor del Partido en los últimos cinco años y examinará "cuidadosamente la situación nacional e internacional, y tendrá en cuenta los nuevos requisitos para el desarrollo del país y las nuevas expectativas del partido".
El Congreso diseñará "planes estratégicos para el avance de la reforma y la apertura de China y el impulso para la modernización socialista", agregó Xinhua.
El escándalo en torno a Bo ha sido el más grave sufrido por la política china en las últimas décadas y se le atribuye, al menos en parte, el aparente retraso a las fechas de celebración del Congreso.
Bo, hasta entonces secretario general del Partido en la municipalidad de Chongqing, la más poblada de China, fue cesado el pasado marzo, al tiempo que se conocía que su esposa, Gu Kailai, podía estar implicada en la muerte del empresario británico Neil Heywood.
Gu fue condenada a muerte, aunque su sentencia quedó aplazada, algo que en la práctica evita su ejecución.
Hasta el estallido del escándalo, se daba por seguro que Bo sería uno de los miembros del Comité Permanente del Partido.
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