miércoles, 3 de octubre de 2012

Las entidades no podrán traspasar los activos de menor valor al banco malo

El ministro de Economía, Luis de Guindos. / ULY MARTÍN

Guindos afirma en el Congreso que el 55% de la sociedad estará en manos privadas

Avanza que sacará al mercado pisos a precios más bajos que los actuales
El ministro explica en el Congreso las pruebas de resistencia de Oliver Wyman

DESCARGABLE Resultado de las pruebas de resistencia
Sigue los puntos claves de la intervención

JESÚS SÉRVULO GONZÁLEZ / EL PAÍS Madrid 3 OCT 2012 - 12:25 CET

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha revelado este miércoles que el objetivo del Gobierno es que los inversores privados controlen el 55% del banco malo, la sociedad de gestión de activos que agrupará los créditos dañados del sector inmobiliario que permanecen en los balances de los bancos y que están bloqueando su saneamiento. No obstante, según ha añadido el ministro, las entidades no podrán traspasar los activos de menor valor económico, ya que existirá un "umbral mínimo" con vistas a garantizar que el manejo de la sociedad no sea "imposible" y sea rentable.

En principio, Guindos ha avanzado que estos mínimos serán de 100.000 euros para los inmuebles y bienes adjudicados por el banco por impago y a 250.000 euros en el caso de los préstamos. En términos de volumen, ha reconocido, "no es mucho", pero facilita "enormemente" la gestión del banco malo, ha defendido.

Tal y como ha explicado el ministro en una comparecencia en el Congreso, el banco malo estará en poder de entidades financieras, excluyendo a las que transfieran activos a la sociedad, aseguradoras y otros inversores cualificados. Para ello, el Gobierno tendrá que superar ciertas reticencias y la aversión al riesgo que provoca la suma de banca y España entre los operadores del mercado. Por su parte, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) representará al capital público. Todos ellos, tanto inversores públicos como privados, tendrán los mismos derechos y obligaciones. El Gobierno presentará todos los detalles sobre el banco malo en los próximos días.

El banco malo, ha explicado Guindos, se financiará con deuda subordinada, que tiene mayores privilegios en caso de impago. Asimismo, los inversores privados que controlen la sociedad también tendrán la mayoría de esta deuda. En su conjunto, se prevé que emita capital por el 10% del valor de sus activos en libros. La entidad, que se endeudará por el 90% restante de su patrimonio, podrá usar esta deuda como garantía para acudir a la ventanilla del Banco Central Europeo con el objetivo de obtener liquidez.

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El traspaso se hará a su "valor económico real" y el Gobierno está en negociaciones con el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión para establecer los criterios de tasación. Dado que el trasvase se realizará a un "precio razonable", Guindos ha reconocido que la operación podrá provocar pérdidas en sus balances. Sin embargo, ha descartado que eso pueda generar nuevos problemas en la medida en que las entidades deben tener provisionados los activos o, en caso de que no sea así, porque pueden recurrir a las ayudas del rescate europeo.

El ministro ha dicho, además, que no se descarta que las entidades acaben pasando a esta sociedad "otros activos cuando se advierta un grave deterioro de la actividad" y ha recordado que también podrán colocar en el banco malo créditos al corriente de pago.

Guindos ha sostenido que, dado que "el banco malo va a adquirir activos a precios conservadores", podrá "dinamizar el mercado de la vivienda en España". Según ha augurado, esto es así porque pondrán en el mercado viviendas a precios más bajos que los actuales. El Gobierno estima que tendrá hasta 15 años para deshacerse de los inmuebles.

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En cuanto a su organización, el banco malo estará manejado por una sociedad gestora independiente y de él se podrán segregar activos o constituir fondos especializados para obtener una "gestión más ágil" de los inmuebles y de los préstamos. Las entidades financieras controladas por el FROB, que son Bankia, Catalunya Bank, Novagalicia Banco y Banco de Valencia, serán las primeras en traspasar sus activos problemáticos a la sociedad de gestión de activos, a partir del 1 de diciembre. El plazo para el resto concluye en febrero.

Guindos ha comparecido ante el Congreso a petición propia y en su intervención también ha explicado los resultados de las pruebas de resistencia de Oliver Wyman y cuál es el calendario a seguir a partir de ahora para avanzar en la reestructuración financiera. Según el examen de esta consultora independiente, las necesidades de recapitalización de las entidades financieras, que se elevan hasta 53.745 millones de euros.

Antes de celebrar la comparecencia, los diputados han elegido al representante del PP Santiago Lanzuela como nuevo presidente de la Comisión de Economía tras la renuncia de la diputada popular Elvira Rodríguez, que hasta ahora ocupaba el cargo, para ser presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El Gobierno quiere que el sector pague las pruebas de resistencia

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha anunciado que el Banco de España publicará en los próximos días cuánto se ha pagado por el análisis del sector financiero español en el que además de Oliver Wyman han participado otras seis auditorias. "La idea es que el coste de esta factura la pague el Fondo de Garantía de Depósitos", ha deslizado.

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