Por Por Irakli Metreveli y Benoît Finck | AFP – Hace 18 minutosEl presidente georgiano, Mijail Saakashvili, reconoció el martes la derrota de su partido en las elecciones legislativas celebradas el lunes en Georgia, en las que triunfó una alianza opositora encabezada por el multimillonario Bidzina Ivanishvili.
Aunque Saakachvili seguirá siendo el jefe de Estado, la derrota del Movimiento Nacional Unificado en las elecciones del lunes pone fin a la supremacía de su partido desde su llegada al poder en 2003, después de la "Revolución de la Rosa".
"Está claro que El Sueño Georgiano obtuvo la mayoría", dijo Mijail Saakashvili en un discurso transmitido por televisión en el que reconoció la victoria de la oposición.
"Esto quiere decir que la mayoría parlamentaria tiene que formar un nuevo gobierno y yo, conforme a la Constitución, voy a facilitar el proceso para que el nuevo gobierno empiece a trabajar", añadió el mandatario, antes de que se dieran a conocer los resultados oficiales definitivos.
Por su parte, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) estimó el martes en un comunicado que las elecciones legislativas en Georgia fueron "un paso importante para consolidar la realización de comicios democráticos, a pesar de que algunos problemas claves deben ser resueltos" en esta ex república soviética.
Tras el recuento de los boletines de votación en 29,1% de las mesas electorales correspondientes a las 77 bancas, sobre 150 que se eligen a la proporcional, El Sueño Georgiano obtuvo obtuvo 53,11% de los votos y el partido del mandatario 41,57%.
Sin embargo, la repartición de los escaños depende de un sistema electoral mixto que otorga también 73 escaños al escrutinio uninominal mayoritario, en el cual, según los primeros resultados, El Sueño Georgiano lidera en 7 circunscripciones sobre 10 en la capital Tbilissi, un bastión tradicional de la oposición.
En la asamblea saliente, electa en 2008, el partido de Saakachvili contaba con 119 de los 150 escaños.
Un cambio democrático "Por primera vez" --------------------------------------
Estas elecciones legislativas son cruciales en la medida en que los cambios en la Constitución otorgarán más poder al parlamento y al primer ministro y reducirán los del presidente en 2013, año que marcará el fin del segundo mandato de Saakashvili, quien no tiene derecho a presentarse a un tercero.
La llegada al poder de Saakashvili en el 2003 se basó en promesas de democracia, minadas posteriormente por acusaciones de autoritarismo lanzadas por la oposición.
Así, Ivanishvili estimó que estas elecciones legislativas permitían un cambio democrático "por primera vez" en la historia del país.
La lucha política se había acentuado tras la publicación hace dos semanas de unos vídeos donde podían verse imágenes de tortura de detenidos en una prisión de Tiflis, lo que desencadenó manifestaciones en el país y las condenas de la comunidad internacional, colocando al partido en el poder en una situación complicada.
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