Pier Luigi Bersani, líder del Partido Democrático, en julio de 2010, en un mitin en Roma
Berslusconi amenaza con volver: «Mi decadencia ha provocado la decadencia del partido»
ÁNGEL GÓMEZ FUENTESAGFUENTES1 / CORRESPONSAL EN ROMA
La política en Italia vive horas dramáticas, con un descrédito de sus políticos como nunca se había visto en este país, mientras crece imparable el Movimiento 5 Estrellas del cómico Grillo, que alimenta la antipolítica. Las últimas encuestas lo sitúan como segundo partido, con el 21 % de los votos.
En este contexto de tensión e incertidumbre, los italianos siguen con gran interés el cierre de la campaña de las primarias del Partido Democrático (PD), de centro izquierda. Según las encuestas, es el primer partido del país y será la formación determinante en el gobierno de Italia en los próximos años.
Cinco son los candidatos del PD que aspiran a encabezar el centro izquierda en las próximas elecciones generales, que seguramente se celebrarán en marzo:
El secretario del Partido Democrático, Pier Luigi Bersani, de 61 años, es considerado el favorito porque tiene el apoyo de la corriente histórica del partido. Matteo Renzi, de 37 años, alcalde de Florencia. Nichi Vendola, de 54 años, presidente de la región de Puglia. Laura Puppato, de 55 años, política véneta, y Bruno Tabacci, 66, miembro de la administración municipal de Milán. Salvo éste último, todos los candidatos tienen reconocidas credenciales de izquierda.
Estilo Obama
Se espera que unos dos millones de personas acudan a las urnas. Puede votar cualquier italiano. Para ello debe inscribirse, identificarse con un documento y pagar dos euros. Los sondeos indican que el vencedor será Bersani, con el 43 % de los votos, seguido por Renzi, con el 30 %, lo que supondría ir a una segunda vuelta al no obtener ningún candidato el 50 %. Pero sea cual sea el resultado, ya hay un primer ganador: el Partido Democrático.
La campaña electoral ha servido para darle imagen y crecer en las encuestas. El momento clave fue el debate televisivo entre los cinco candidatos. Entonces el vencedor fue Mateo Renzi, quien con una campaña electoral a la americana, al estilo de Barack Obama, supo afirmarse como la cara nueva de la política italiana, propugnando la renovación profunda del partido y la realización de una política económica con los esquemas de la izquierda tradicional.
A Bersani, líder del PD, que podía haber sido coronado como candidato a primer ministro sin necesidad de primarias, se le reconoce el corajede abrir este proceso democrático que ha favorecido a su partido y a la política italiana.
Primarias en diciembre
El PD ha dado la imagen de un partido que se enfrenta con cierta seriedad a los problemas del país (los sondeos lo sitúan como el primer partido, con cerca un 30 % de votos); mientras el Pueblo de la Libertad (PDL), el partido del exprimer ministro Silvio Berlusconi, está inmerso en una especie de guerra civil, con luchas entre diversas facciones, dando la imagen de un partido sin liderazgo y en desbandada.
El PDL tiene previsto celebrar también elecciones primarias el próximo 16 de diciembre. Silvio Berlusconi, que no es partidario de las primarias por temor a que salga un partido aún más dividido, acaba de sorprender a todo el mundo al manifestar que piensa en volver a la política activa.
«Mi ausencia ha provocado la decadencia del partido», se ha lamentado «Il Cavaliere», al comprobar que su movimiento no levanta cabeza y los sondeos le dan un modesto 15 %. El secretario del partido,Angelino Alfano, ha manifestado que «si Berlusconi se presenta como candidato son inútiles las primarias». Ante la descomposición que vive el PDL, Giuliano Urbani, uno de su fundadores con Berlusconi, advierte de que «el partido está condenado a la invisibilidad».
No hay comentarios.:
Publicar un comentario