"Los informes hablan de detenciones y desapariciones, excesivo uso de la fuerza contra manifestantes pacíficos, y menoscabo de los derechos culturales de los tibetanos", afirmó la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay.
EFE - Viernes, 2 de Noviembre de 2012, 07:37
GINEBRA.- La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, instó hoy a China a dar respuesta a las innumerables demandas de los ciudadanos tibetanos, que frustrados por la inmovilidad de Beijing, alertan de su situación a través de métodos cada vez más extremos, como las inmolaciones.
"Estoy abrumada por las continuas alegaciones de violencia contra los tibetanos que simplemente quieren disfrutar de sus derechos fundamentales como la libertad de culto, de expresión y de asociación", afirmó Pillay en un comunicado.
"Los informes hablan de detenciones y desapariciones, excesivo uso de la fuerza contra manifestantes pacíficos, y menoscabo de los derechos culturales de los tibetanos", agregó.
Algunos de los ejemplos a los que se refiere Pillay son una chica de 17 años que fue severamente maltratada y sentenciada a tres años de prisión por distribuir panfletos en pro de la libertad en Tíbet y del retorno del Dalai Lama.
Otros casos hablan de sentencias de cuatro y siete años por haber escrito ensayos o haber hecho películas de eventos en Tíbet fuera de China.
De hecho, el comunicado pone en duda la credibilidad de algunos juicios y alerta sobre el nivel de acusaciones de malos tratos a detenidos.
"He tenido varias conversaciones con las autoridades chinas sobre esos temas. Pero se debe hacer mucho más para proteger los derechos humanos y prevenir las violaciones. Hago un llamamiento al Gobierno chino para que respete el derecho a la libertad de asociación y de expresión y para que libere a todas las personas detenidas por el mero hecho de ejercer esos derechos", instó Pillay.
Asimismo, la Alta Comisionada hizo un llamamiento a los tibetanos para que eviten usar formas de protesta extrema, como la inmolación, y pidió a las autoridades religiosas que usen su influencia para ayudar a parar "esta trágica pérdida de vidas".
"Reconozco el intenso sentido de frustración y desespero que lleva a los tibetanos a usar medidas extremas, pero hay otras maneras de dejar claro esos sentimientos".
Para poder ayudar en la solución del conflicto, Pillay urgió al Gobierno chino a que permita la visita de expertos independientes que puedan verificar las condiciones sobre el terreno, así como la entrada de periodistas a la región.
La Alta Comisionada recordó que 12 relatores especiales de Naciones Unidas esperan el permiso de entrada a territorio tibetano por parte de las autoridades chinas.
"Estoy abrumada por las continuas alegaciones de violencia contra los tibetanos que simplemente quieren disfrutar de sus derechos fundamentales como la libertad de culto, de expresión y de asociación", afirmó Pillay en un comunicado.
"Los informes hablan de detenciones y desapariciones, excesivo uso de la fuerza contra manifestantes pacíficos, y menoscabo de los derechos culturales de los tibetanos", agregó.
Algunos de los ejemplos a los que se refiere Pillay son una chica de 17 años que fue severamente maltratada y sentenciada a tres años de prisión por distribuir panfletos en pro de la libertad en Tíbet y del retorno del Dalai Lama.
Otros casos hablan de sentencias de cuatro y siete años por haber escrito ensayos o haber hecho películas de eventos en Tíbet fuera de China.
De hecho, el comunicado pone en duda la credibilidad de algunos juicios y alerta sobre el nivel de acusaciones de malos tratos a detenidos.
"He tenido varias conversaciones con las autoridades chinas sobre esos temas. Pero se debe hacer mucho más para proteger los derechos humanos y prevenir las violaciones. Hago un llamamiento al Gobierno chino para que respete el derecho a la libertad de asociación y de expresión y para que libere a todas las personas detenidas por el mero hecho de ejercer esos derechos", instó Pillay.
Asimismo, la Alta Comisionada hizo un llamamiento a los tibetanos para que eviten usar formas de protesta extrema, como la inmolación, y pidió a las autoridades religiosas que usen su influencia para ayudar a parar "esta trágica pérdida de vidas".
"Reconozco el intenso sentido de frustración y desespero que lleva a los tibetanos a usar medidas extremas, pero hay otras maneras de dejar claro esos sentimientos".
Para poder ayudar en la solución del conflicto, Pillay urgió al Gobierno chino a que permita la visita de expertos independientes que puedan verificar las condiciones sobre el terreno, así como la entrada de periodistas a la región.
La Alta Comisionada recordó que 12 relatores especiales de Naciones Unidas esperan el permiso de entrada a territorio tibetano por parte de las autoridades chinas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario