Manifestación en protesta por la corrupción política en Eslovenia
En septiembre se supo que las necesidades de los bancos eslovenos eran de 4.000 millones, ahora el país se plantea si debe pedir ayuda a Europa
EVA PASTRANA@ABC_ES / MADRID
Día 05/12/2012 - 08.59h
La pequeña Eslovenia está en apuros. Con solo 2 millones de habitantes la joya de la Europa del este suele pasar desapercibida del foco mediático, pero su historia puede resultarnos familiar.
Los eslovenos entraron en el club europeo hace 8 años y solo 3 años más tarde adoptaron el euro. Era el año 2007 y crecían a un admirable 6,8%.
Pero la economía eslovena estaba sustentada sobre el humo, o más bien, sobre el ladrillo. La rueda era la siguiente: el Estado encargaba proyectos millonarios a las constructoras y de esta forma las modestas carreteras eslovenas, llegaron a ser más caras que las autopistas alemanas. A su vez, aprovechando el alza de la vivienda los bancos se apoyaron en la concesión de créditos basura
Cuando a raíz de la crisis europea se cortó el grifo del crédito la pirámide comenzó a desplomarse. Cuatro de las grandes constructoras del país (Vegrad, SCT, CP y Primorje) se fueron a la quiebra. Y tras las constructoras fueron los bancos.
A finales de junio, los accionistas del NLB confirmaron la adopción de un plan de recapitalización por valor de 381 millones de euros, por parte del banco belga KBC y el Estado esloveno
La deuda bancaria se multiplicó y terminó lastrando la deuda pública. Desde el esperanzador año 2007 la deuda pública eslovena se ha doblado y en 2011 alcanzó el 47 % del Producto Interior Bruto (PIB).
La eterna cuestión: pedir ayuda a Europa
Ya en junio el primer ministro esloveno, Janez Jansa, no descartó la posibilidad de pedir ayuda a Europa, contaba el diario esloveno «Delo». «La respuesta a si Eslovenia necesitará ayuda podrá darse al final del exhaustivo examen de la situación en los bancos, que está en curso», aclaró.
Sin embargo, la portavoz del ministerio de Finanzas, Irena Ferkulj, descartó la posibilidad: «No hay fundamento real alguno para la evaluación de que Eslovenia pueda necesitar la ayuda de los mecanismos europeos».
Pese a las medidas de austeridad adoptadas por el Gobierno de Jansa y el extraño optimismo de la ministra de Finanzas, en septiembre se supo que las necesidades de los bancos eslovenos eran de 4.000 millones. Puede sonarnos a poco en España, pero para un país pequeño como Eslovenia es mucho. En concreto el 11% de su PIB.
Desencanto político y corrupción
El pasado domingo, Eslovenia celebró las elecciones presidenciales con la participación más baja de toda su historia. Solo un 40% de los eslovenos acudieron a las urnas. Finalmente, el socialdemócrata Borut Pahor fue elegido hoy como nuevo presidente de Eslovenia con un 67% de los votos.
La población desconfía de la clase política y considera que las reformas se hicieron con retraso. La calle mostró su enfado el martes por la noche en una manifestación contra la corrupción política, que se saldó con 12 heridos y 40 detenidos en la ciudad de Maribor, en el noreste de Eslovenia.
Semejanzas y diferencias
La joya del este se nos parece. Mismas fortalezas económicas: vivió del ladrillo, y sobrevive del turismo (el sector servicios representa el 66% de su PIB). También encuentra sustento en una creciente industria automovilística y en sus exportaciones. Atravesó la misma enfermedad:burbuja inmobiliaria, crisis bancaria y creciente deuda. Y parece estar aplicando los mismos paliativos: el parlamento esloveno aprobó este martes una reforma de las pensiones a largo plazo destinada a estabilizar las finanzas en su lucha por aplicar el rescate.
Sin embargo no nos supera en otros ámbitos. Según Eurostat, la tasa de paro de Eslovenia es apenas del 8,5% y las personas en riesgo de pobreza representan el 13,6% de la población, frente al 21,8% que afronta nuestra economía.
El economista jefe de la OCDE, Pier Carlo Padoan, admitió en conferencia de prensa que «la situación parece peor que hace seis meses», sobre todo para cinco países en recesión en 2013: Grecia (-4,5 %), Eslovenia (-2,1 %), Portugal (-1,8 %), España (-1,4 %) e Italia (-1 %).
El alumno aventajado de la antigua Yugoslavia tiene que ser más fuerte que nunca. Tiene todas las papeletas de ser el siguiente país rescatado. La antigua república yugoslava representa tan solo un 0,4% de la economía de la Eurozona, y por tanto no supondría un varapalo para la economía Euro prestarle ayuda económica. Además, según la OCDE es el país que atraviesa la recesión más aguda, solo por detrás de Grecia. ¿Sobrevivirá la pequeña Eslovenia?
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