El español Rafael Molina Correa fue raptado de su domicilio el 7 de noviembre
EFE Bogotá 1 DIC 2012 - 01:45 CET
El español Rafael Molina Correa, quien reside en Colombia desde hace varios años, fue liberado este viernes, 23 días después de ser secuestrado por desconocidos en el conflictivo departamento del Cauca, informaron a EFE fuentes diplomáticas de España en Bogotá.
Aunque el diario El País de Cali informó de que todo apunta a que los secuestradores pudieron ser integrantes de la guerrilla de las FARC, las fuentes consultadas por EFE no confirmaron ese extremo, aunque indicaron que se trató de un secuestro extorsivo y que fue secuestrado el pasado 7 de noviembre.
Al parecer, los secuestradores habían pedido a la familia de Molina Correa una cantidad de dinero, que finalmente no llegó a entregarse.
Según el portavoz de la Embajada de España, Molina Correa, quien fue aprehendido en su finca cercana a Popayán, capital del Cauca, también cuenta con nacionalidad colombiana en virtud a sus años de residencia en este país.
El diario caleño había informado previamente de que este ciudadano fue capturado por dos individuos vestidos con ropa militar y apuntó a que serían miembros del Frente "Jacobo Arenas" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que opera en esa zona del Cauca, en el suroeste del país.
"Estamos investigando los móviles de este secuestro, no descartamos que tenga una naturaleza extorsiva, ya que en las versiones que funcionarios del Gaula (policía antisecuestro) han recogido indican que la víctima debía entregar la suma de 40 millones de pesos (unos 22.000 dólares), posiblemente producto de una extorsión", dijo por otro lado aEl País de Cali un portavoz de cuerpo policial.
El diplomático confirmó que en principio los secuestradores habían pedido a la familia de Molina Correa 50 millones de pesos (27.000 dólares), cantidad que luego rebajaron a más de la mitad, aunque finalmente habría sido liberado sin el pago previo del rescate.
El periódico caleño recordó este viernes que es el segundo secuestro en la capital caucana en un mes, tras el ocurrido el 15 de octubre del propietario de una discoteca, identificado como Francisco Obando, por unos desconocidos. Este empresario fue asesinado y arrojado a un río, donde se encontró su cadáver con señales de haber sido torturado.
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