Maradona, ¿otra vez papá?

AFP
Maradona podría volver a ser padre

Según la prensa local, la «afortunada» parecería ser Rocío Oliva, una joven jugadora del equipo de fútbol femenino de River Plate

CARMEN DE CARLOS / CORRESPONSAL EN BUENOS AIRES
Día 27/02/2013 - 12.19h

Diego Armando Maradona es una fábrica de noticias. Las más recientes poco tienen que ver con su vida deportiva. Las últimas, desde hace tiempo, están relacionadas con su vida amorosa y su numerosa familia. Tras su escandalosa ruptura con Verónica Ojeda, madre de su último hijo, Diego Fernando, ahora salta a los titulares porque, según la prensa local, va a ser de nuevo papá. La «afortunada» parecería ser Rocío Oliva, una joven jugadora del equipo de fútbol femenino de River Plate, el eterno adversario de Boca Junior, donde «el Diego», como se refieren en Argentina al ex seleccionador de fútbol, tuvo su época gloriosa.

La primera pista de que el amor ha vuelto a surgir en el corazón del «Pelusa» la dio él mismo al escribir, «Rocío, te amo» en un cartel que sujetaba. La muchacha en cuestión, de 22 años, visitó a Maradona en Dubai donde el ex astro del balón se ha establecido. Allí, siempre según los mismos medios, pasaron una larga temporada juntos pero hace pocos días la chica tuvo que volver para reincorporarse a sus obligaciones deportivas. En Buenos Aires, al parecer, se habría hecho el test del embarazo que le habría dado positivo.

Algunos de los tertulianos del programa de televisión «Intrusos», de gran audiencia y dedicado a las noticias de la farándula y los «chimentos» (cotilleos), aseguran que Rocío está embarazada pero la noticia no ha sido confirmada. El presunto futuro padre guarda silencio sobre el tema. Maradona prefiere opinar sobre sí mismo y sobre Lionel Messi, «es buenísimo –aseguró en rueda de prensa- pero el mejor de todos creo que soy yo». La discreción quizá esté relacionada con el último revuelo que armó al salir a defender a su primera esposa, Claudia Villafañe sobre la que un juez dictó una orden de alejamiento de Verónica Ojeda a la que, después, también tuvo que defender para arreglar el entuerto. Todo esto, con intervenciones públicas de sus hijas y tras su resistencia, su compromiso de conocer y reconocer al último vástago.

El diario «Muy» recoge la historia de «Diego y Rocío». Asimismo, publicó declaraciones de Omar Suárez, propietario de «Cocodrilo», una sala de fiestas que frecuentaba la pareja. «Siempre venía a mi boliche con un grupo de amigas. Tenía una actitud medio machona. Yo siempre la vi de esa manera… Hasta que me enteré que era la novia de un barra brava de River», declara sorprendido Suárez.

Según el mismo diario, la muchacha, antes de Maradona, estuvo saliendo con Pablo Girón, un «barra brava» (fanático) de River condenado a cadena perpetua por asesinato. El primer contacto entre Maradona y Rocío se produjo en la ciudad balneario de Mar del Plata. Por entonces, el artífice del célebre gol «de la mano de Dios» a los ingleses (colado con la mano) vivía con Verónica Ojeda, la mujer que hace una semana le dio su cuarto hijo al que todavía no conoce y como en otros dos casos (un italiano y una chica argentina) aún no ha reconocido legalmente.

Mientras la prensa rosa ocupa minutos y espacio en los medios de comunicación para especular sobre su próxima paternidad, Maradona enfrenta al fisco italiano que le reclama treinta millones de euros.