domingo, 7 de abril de 2013

Un canto muy general

Mineral y tormentoso, carne de la carne del hombre, sensual y sensitivo, el chileno Pablo Neruda fue uno de los más grandes poetas del siglo XX. Una voz surgida de lo más profundo de la raíz humana. Vegetal y telúrica, comprometida, fiera y dolorosamente humana. El hombre que hizo versos siendo capitán, que sembró el mundo de estrellas, canciones desesperadas y de odas, nació el 12 de julio del año 1904 y murió el 23 de septiembre de 1973, con el alma en ruinas, apenas doce días después del golpe de Pinochet.

Por MANUEL DE LA FUENTE

Cien años que no han pasado en balde y que ahora se conmemoran en medio mundo y, por supuesto, en España, como bien ha entendido Víctor Manuel, promotor y responsable de la edición de un CD y DVD, titulados «Neruda en el corazón», parafraseando aquella «España en el corazón» del chileno: «Y una mañana todo estaba ardiendo, y una mañana las hogueras salían de la tierra devorando seres, y desde entonces fuego, pólvora desde entonces, y desde entonces sangre. ¡Venid a ver la sangre por las calles!»).

En este doble estreno del homenaje al autor de «Confieso que he vivido», un valiosísimo documento sonoro y musical (se puso a la venta el sábado), han participado Adriana Varela («Me gustas cuando callas»); Ana Belén («Tonada de Rodríguez»); Carmen París («Para que tú me oigas»); Enrique Morente («¿Quiénes se amaron como nosotros?»); Joan Manuel Serrat («Puedo escribir los versos más tristes...»); Joaquín Sabina («Amo el amor de los marineros»); Julieta Venegas («A callarse»); Lucio Dalla («Mia bruta (mi fea)»; Miguel Bosé («Walking around»); Miguel Poveda («Te peina el viento los cabellos»); Miguel Ríos («Oda a la tristeza»); Pablo Milanés («Para mi corazón basta tu pecho»); Pedro Guerra («Antes de amarte»); Vicente Amigo con Estrella Morente («Oda a la guitarra»); y el propio cantante asturiano con «Plenos Poderes».

En cuanto al DVD, se titula «El Poeta que amaba todas las cosas» y en él se traza un emocionante recorrido por la vida y la obra, siempre intensas, del genial Neftalí Reyes, en las voces de Carlos Fuentes y Rafael Alberti, amigo y camarada. Pero también la gente del pueblo.

Por las imágenes pasea tanto el Neruda que le escribe «Veinte poemas de amor» a Ernestina Azócar y también el que le dedica «Los versos del capitán» a Matilde Urrutia, como el que sirve de cicerone en un paseo sentimental por su casa, encendida y encantada, su residencia en la tierra, en su Isla Negra.

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