viernes, 19 de julio de 2013

Diez trucos para no despilfarrar ni un gramo de comida en casa

FOTOLIA
«Aprovechemos los alimentos» ofrece trucos para reutilizar las sobras en otras comidas

¿Sabes que la lechuga dura más tiempo si se envuelve en papel de periódico y se guarda en el cajón de la nevera?


Son pequeños hábitos que nada cuestan y dan muy buenos resultados para no despilfarrar la comida, así ahorraremos dinero y tiempo. Un decálogo de recomendaciones se ha reunido en una guía gratuita que ha confeccionado la Asociación Valencia de Consumidores y Usarios (Avacu), con la colaboración de Mercadona.

«Aprovechemos los alimentos» se puede consultar por internet y ofrece trucos tanto para conservar los alimentos como para aprovechar las sobras de comida. Por ejemplo, las verduras que nos sobran al preparar un caldo o como acompañamiento las podemos reutilizar en hacer cremas y purés, en ensaladas o incluso en una deliciosa empanada o pizza. Y la lechuga la podemos envolver en papel de periódico y meterla en el cajón de la nevera para que dure más tiempo.

Con esta guía se trata de concienciar de que cada uno es responsable de los 179 de kilos de comida que cada año desperdicia cada europeo. Estos son algunos de los consejos para reducir toda es ingenta comida que desperdiciamos:

1. Planea las comidas de toda la semana según el número de mienbros de la familia y las comidas que se van a realizar en el hogar. Haga una lista muy detallada de los productos que va a necesitar. De esta forma evitaremos los olvidos e ir varias veces a hacer la compra.

2. Revisa la despensa y el frigorífico para evitar comprar aquello que ya tenemos. Y siempre tenga productos básicos para improvisar en cuaquier momento.

3. No compres con el estómago vacío porque nos lleva a impulsos y caprichos. Valora muy bien si las ofertas y promociones que existen verdaderamente lo necesitamos y vamos a consumirlos. Sigue una secuencia en la compra, sobre todo en lo que respecta a no romper la cadena de frío en algunos alimentos, dejando para el final aquellos productos que precisen refrigeración.

4. Planteate un presupuesto y respétalo. Hay que comparar precios y calidades dentro del mismo establecimiento y entre los distintos comercios. Ten en cuenta el precio por kilo más que por unidad.

5. Compueba el etiquetado, que debe indicar: el nombre del producto, sus condiciones físicas y el tratamiento que ha recibido; la lista de ingredientes; la cantidad neta, y la fecha de caducidad o de condumo preferente.

6. Almacena y conserva la comida adecuadamente. Colocar los alimentos de forma que queden los recién comprados más al fondo y los que ya se tenían delante, para consumirlos en ese orden.

7. Los alimentos se conservan en perfecto estado en la despensa si no están cerca de fuentes de calor ni en sitios húmedos ni les da la luz directa del sol. Una vez abiertos, ten en cuenta que pasta, arroz, cereales, harina... se conserva mejor en recipientes hermétidos, y leche, nata, zumos... en el frigorífico.

8. En el frigorífico los alimentos deben estar a una temperatura entre 1 y 5ºC y en el congelador alrededor de -18ºC. Este debe estar limpio y sin hielo. En el frigorífico se guardan en recipientes cerrados o envasados al vacío, sin tocar la pared del fondo y dejándo espacio entre ellos para que circule el aire.

Cada alimento debe estar en su lugar:

—Puerta: bebidas, mantequilla, mermeladas, salsa, huevos...

—Parte superior (los alimentos que requieren menos frío): congelados para descongelar, cocinados, embutidos... en recipientes herméticos.

—Parte central: yogures, lácteos...

—Parte inferior (los que requieren más frío): carnes, pescados... Los mejor es conservarlos en bolsas o recipientes independientes...

—En cajones: frutas y verduras.

9. Sirve pequeñas cantidades de comida. Es mejor repetir plato que sobre comida.

10. La comida sobrante se guarda en tarteras y recipientes adecuados. Y congela en envases aptos para la congelación y es mejor en paquetes de dos o tres piezas. Etiqueta los productos con la fecha de congelación y el nombre del producto.

Algunos truquillos

Si la fruta está demasiado madura, reutilizala en zumos, batidos, macedonias, tartas o bizcochos.

Las carnes se pueden aprovechar en croquetas, canelones, lasaña, para salteados con verduras, pasteles y pudines.

El pescado sobrante hervido los podemos incluir en ensaladas, y también en croquetas, pudines, cazuelas de pescado con verduras…

Las cebollas estropean las patatas cuando están en contacto, mejor guardarlas por separado.

Para evitar que las magdalenas se resequen, introdúcelas en una caja metálica junto a una manzana entera bien lavada y seca.

El pan de molde se conserva mejor en la nevera.

Más truquillos en la guía «Aprovechemos los alimentos».

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