El presidente sirio, Bashar al Assad, en una fotografía de archivo
El presidente sirio concede una entrevista exclusiva al diario francés «Le Figaro»
ABC.ES/AFP - Día 02/09/2013 - 20.12h
El presidente sirio, Bashar al Assad, ha vuelto a rechazar este lunes lasacusaciones que pesan sobre él de haber llevado a cabo un ataque con armas químicas contra su población y ha advertido que una acción militar francesa contra su Gobierno puede generar consecuencias negativas.
«No estoy diciendo que el ejército sirio posea o no esas armas. Supongamos que el ejército sirio quisiera utilizar armas de destrucción masiva, ¿lo podría hacer en una zona en la ella misma se encuentra, donde soldados han sido heridos por esas armas, como han constatado los inspectores de la ONU al visitarlos en los hospitales donde estaban siendo tratados?», se preguntó el líder sirio.
En el caso concreto de Francia, Bachar ha asegurado que el pueblo galo «no es enemigo de Siria», pero «la política de su Estado es hostil al pueblo sirio».
«Alguien que contribuye financiera y militarmente con los terroristas es el enemigo del pueblo sirio. Si la política francesa es hostil con el pueblo sirio, entonces será su enemigo. Habrá repercusiones negativas, obviamente, para los intereses franceses», ha sentenciado Assad.
Por otro lado, Bashar ha asegurado que Oriente Medio es «un barril de pólvora» y que «el fuego se aproxima», por lo que ha alertado de la existencia de «un riesgo de guerra regional».
«No hay que hablar solo de la respuesta siria, también de lo que podría producirse tras el primer ataque. Nadie puede saber que pasaría. Todo el mundo perderá el control de la situación cuando el barril de pólvora explote. El caos y extremismo se extenderán», ha indicado el presidente sirio al enviado especial del diario a Damasco.
Investigación francesa
Por otra parte, documentos desclasificados de la inteligencia francesapublicados este lunes afirmaron que fuerzas leales al presidente ejecutaron un ataque «masivo y coordinado» con armas químicas el 21 de agosto, dijo una fuente del Gobierno a Reuters.
El documento de nueve páginas de los servicios de inteligencia militar y exterior será presentado a legisladores el lunes y menciona cinco puntos que sugieren que Asad está detrás de los ataques.
«Esto supone una gran amenaza a la seguridad nacional y mundial», dijo la fuente.
El material incluye imágenes de satélite que muestran que los ataques procedían de áreas controladas por el Gobierno hacia zonas del este y oeste de Damasco con presencia rebelde. La fuente dijo que las fuerzas de Asad han bombardeado el área desde entonces para borrar la evidencia.
«A diferencia de operativos anteriores, en que se usaron cantidades pequeñas con el objetivo de atemorizar a la gente, este ataque fue táctico y con el objetivo de recuperar terreno», dijo la fuente.
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