Empleados de un hotel en La Habana colocan la bandera / REUTERS
La visita medirá la voluntad de entendimiento de ambos países en la antesala del primer encuentro oficial para negociar el fin de medio siglo de confrontación
JOAN FAUS Washington 18 ENE 2015 - 21:25 CET
Una delegación de congresistas demócratas de Estados Unidos finaliza el lunes una visita de tres días a Cuba, la primera desde el anuncio en diciembre del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington. La visita medirá la voluntad de entendimiento de ambos países en la antesala del primer encuentro oficial para negociar el fin de medio siglo de confrontación: la secretaria de Estado adjunta Roberta Jacobson, se reunirá el miércoles y el jueves en La Habana con altos funcionarios cubanos.
El grupo de seis legisladores lo encabeza el senador Patrick Leahy, que en 2012 y 2013 se entrevistó en la isla con el presidente cubano, Raúl Castro, y visitó al cooperante estadounidense preso Alan Gross, que estuvo cinco años encarcelado por actos subversivos hasta su liberación el pasado 17 de diciembre en el marco del acuerdo entre Washington y La Habana. Leahy fue uno de los tres legisladores que viajó en el avión que recogió a Gross en Cuba. Exactamente un mes después, el senador volvió a pisar la isla y comprobó la mengua del antiamericanismo. En la fachada del hotel de La Habana donde se hospeda la delegación se colocó una bandera estadounidense, según muestran fotografías de agencias de noticias. También ondean banderas en balcones de casas y comercios.
“Vamos a discutir nuestras expectativas y las de los cubanos para la normalización de las relaciones”, señaló Leahy en un comunicado. El objetivo es “percibir qué están dispuestos a hacer Cuba y Estados Unidos para que sea posible una relación constructiva”. La agenda de los congresistas incluye reuniones con representantes del Gobierno cubano, de la Sección de Intereses de EE UU, y con los embajadores de España, México, Noruega y Colombia.
La visita se inició al día siguiente de que entraran en vigor las medidas flexibilizadoras de EE UU con la isla y a los cinco de que Cuba completara la excarcelación de 53 presos políticos, dos elementos anunciados en diciembre como parte del pacto. Los estadounidenses tienen ahora más fácil viajar y hacer comercio con Cuba. Ante las oportunidades económicas que puede generar este acercamiento, ya hay movimientos para posicionarse: el gobernador del Estado de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, tiene previsto emprender un viaje comercial a la isla.
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