Por (defensa.com)
La Comisión Nacional de energía Atómica (CNEA) ha firmado un nuevo acuerdo marco de colaboración con la Fuerza Aérea Argentina con el objetivo de coordinar esfuerzos y encarar proyectos de interés común. Entre estos proyectos se incluyen la recuperación, el mantenimiento y la modernización de los equipos, sistemas y tecnologías que la Fuerza Aérea Argentina posee, acorde a sus planes estratégicos y, a su vez, se vincularán con las actividades centrales y subsidiarias atinentes al Plan Nuclear que lleva adelante la Comisión Nacional de Energía Atómica.
El acuerdo también incluye la realización de nuevos proyectos orientados a la innovación tecnológica, por lo que la CNEA se compromete a aportan su capacidad en materia de diseño, fabricación, integración, operación, mantenimiento y certificación a empresas en las áreas temáticas de exploración de materia primas, metalurgia y materiales avanzados, nanotecnología, simulación, alimentos, medicina nuclear y tecnologías alternativas, entre otras. El convenio se inscribe en el marco de una política de acercamiento e integración entre los diferentes sectores tecnológicos impulsada en los últimos años. Se firmaron los Convenios Marco con el Ejército Argentino el 28 de agosto de 2012 y con la Armada Argentina el 19 de agosto de 2014, como parte del “Plan Director Estratégico de Reequipamiento y Modernización, que regula la reestructuración de las Fuerzas Armadas.
El acuerdo también incluye la realización de nuevos proyectos orientados a la innovación tecnológica, por lo que la CNEA se compromete a aportan su capacidad en materia de diseño, fabricación, integración, operación, mantenimiento y certificación a empresas en las áreas temáticas de exploración de materia primas, metalurgia y materiales avanzados, nanotecnología, simulación, alimentos, medicina nuclear y tecnologías alternativas, entre otras. El convenio se inscribe en el marco de una política de acercamiento e integración entre los diferentes sectores tecnológicos impulsada en los últimos años. Se firmaron los Convenios Marco con el Ejército Argentino el 28 de agosto de 2012 y con la Armada Argentina el 19 de agosto de 2014, como parte del “Plan Director Estratégico de Reequipamiento y Modernización, que regula la reestructuración de las Fuerzas Armadas.
Por Aldo Eyzaguirre, corresponsal de Grupo Edefa en Bolivia (defensa.com)
El Ejército boliviano finalizó su despliegue en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTHA) con el retiro de la XV Compañía Mecanizada de Cascos Azules. Desde el año 2006 hasta el 2015, Bolivia formó parte de la MINUSTHA habiendo desplazado 3.300 efectivos en acciones de ayuda humanitaria y en la reconstrucción de este país después del terremoto de 2010.
Bolivia ha estado presente en la MINUSTHA tras adherirse a la Resolución 1542 de las Naciones Unidas. Como parte de este mandato se fijaban 10 misiones al Ejército de Bolivia, que posteriormente se amplió a cinco más que concluyeron en la presente gestión. Al acto del cierre de la Misión concurrieron autoridades militares bolivianas, así como integrantes de la Comisión de Defensa de la Asamblea Legislativa Plurinacional. Como parte de la ceremonia realizada en Puerto Príncipe (Haití), en el Base Tiahuanaco, se arrió por última vez la enseña boliviana y se procedió al cierre de la misión sujeto a un programa especial.
Fotografías:
·AUTORIDADES EN EL CIERRE DE MISION.
·EFECTIVOS BOLIVIANOS EN HAITI.
Fotografías:
·AUTORIDADES EN EL CIERRE DE MISION.
·EFECTIVOS BOLIVIANOS EN HAITI.
Por (defensa.com)
Según recogen medios rusos, Moscú quiere ofrecer a Perú un programa de modernización para los carros de combate T-55 con que cuenta el Ejército. Según el subdirector del Servicio Federal para la cooperación Técnica y Militar ruso, Anatoly Punchuk, la adquisición de carros de combate nuevos ha sido tratada en repetidas ocasiones entre los dos países y Perú podría está interesado en modernizar sus carros de combate T-55. La propuesta, para la que, por otra parte, el país latinoamericano no tiene a día de hoy presupuesto asignado, afectaría a, aproximadamente, 200 vehículos. Aunque el anterior responsable de la cartera de Defensa del Perú, Pedro Cateriano, descartó en su momento la compra de T-90S rusos, sí esta en cartera la adquisición de entre 70 y 100 vehículos de combate, un programa en el que el BTR-80 tiene buenas opciones.
En 2013 el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, realizó un viaje por Latinoamérica en el que ofreció a Perú la venta de 110 carros de combate T-90S y otros tantos vehículos blindados de ruedas BTR-80S por un importe aproximado de 700 millones de dólares. En septiembre del año pasado el acuerdo se ampliaba hasta los 140 carros de combate, cifra que hoy se habría reducido notablemente, si bien quedaba pospuesto por las elecciones presidenciales que tendrán lugar en el país en 2016.
Como informábamos recientemente, a raíz del evento de Defensa SITDEF, Rosoboronexport ha ofrecido al Ejercito del Perú suministrar entre 70 y 110 vehículos blindados BTR-80 (8x8) en una planta de ensamblaje y coproducción que se ubicaría en el Centro de Mantenimiento de Blindados (CEMABLIN). El BTR-80/BTR-80A es un vehículo de combate de infantería a ruedas que tiene una longitud de 7,7 m, un ancho de 2,95 m. y una altura de 2,8 m; siendo su peso en combate de 14.5 toneladas. Esta propulsado por un motor diesel Kama 7403 de 260 HP, que le confiere una velocidad de 80 km/h en carretera y de 40 km/h a campo abierto, y un alcance de 600 km. La tripulación está conformada por 3 efectivos: jefe de carro, artillero y conductor, y puede transportar a 7 soldados.
En 2013 el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, realizó un viaje por Latinoamérica en el que ofreció a Perú la venta de 110 carros de combate T-90S y otros tantos vehículos blindados de ruedas BTR-80S por un importe aproximado de 700 millones de dólares. En septiembre del año pasado el acuerdo se ampliaba hasta los 140 carros de combate, cifra que hoy se habría reducido notablemente, si bien quedaba pospuesto por las elecciones presidenciales que tendrán lugar en el país en 2016.
Como informábamos recientemente, a raíz del evento de Defensa SITDEF, Rosoboronexport ha ofrecido al Ejercito del Perú suministrar entre 70 y 110 vehículos blindados BTR-80 (8x8) en una planta de ensamblaje y coproducción que se ubicaría en el Centro de Mantenimiento de Blindados (CEMABLIN). El BTR-80/BTR-80A es un vehículo de combate de infantería a ruedas que tiene una longitud de 7,7 m, un ancho de 2,95 m. y una altura de 2,8 m; siendo su peso en combate de 14.5 toneladas. Esta propulsado por un motor diesel Kama 7403 de 260 HP, que le confiere una velocidad de 80 km/h en carretera y de 40 km/h a campo abierto, y un alcance de 600 km. La tripulación está conformada por 3 efectivos: jefe de carro, artillero y conductor, y puede transportar a 7 soldados.
Por Javier Bonilla (defensa.com)
Recuperan tres de las ametralladoras robadas a la Fuerza Armada de El Salvador. Tenían como destino Guatemala
Por JMAH (defensa.com)
Despliega un contingente salvadoreño en Malí en el marco de la MINUSMA
Autoridades de la Fuerza Aérea Uruguaya creen que ni tres de los A-58 Pucará podrán continuar volando ante los problemas que para la flota uruguaya (y en parte de la argentina) se mantienen: falta de componentes de repuesto en el tren de aterrizaje, problemas con el plexiglass de la cúpula de la cabina y obsolescencia de los motores Astazou.
Inclusive la hipótesis de canibalizar ejemplares para conservar 3 en vuelo, destinando una célula de Gate Guardian o monumento a la aviación en la ciudad de Durazno (sede del Grupo 1 /Ataque de la FAU, hasta ahora integrado por este modelo) y otra al Museo Aeronáutico, se presenta como muy difusa en este momento. La falta de repuestos y de servicio de posventa afecta a todas las unidades a pesar de los enormes esfuerzos a nivel de recursos humanos desplegados en Uruguay para mantener a los Pucará en vuelo, habiéndose modernizado un ejemplar - el 227-. Se colocó una pantalla multifunción LED Sandel SN 3500 (que ya la firma estadounidense Pacific Coast Avionics había instalado en algunos L-39 y en ciertos Alpha Jet), que proporciona las indicaciones VOR e ILS- Glide Slope y Localizador-. Además se había agregado, haciendo uso exactamente del mismo espacio anteriormente disponible en la cabina original, un sistema de radiobalizas VHF y un Stormoscopio L-3 WX 500, con hasta 200 millas de alcance. Con esto se apuntaba a un mejor desempeño de la aeronave, mayor seguridad para la tripulación, prolongando el ciclo de vida de la misma con una inversión moderada.
Para estas viejas y poco estandarizadas células no se justificarían gastos de gran envergadura, ni en Uruguay ni aún en Argentina, según comentan observadores con tránsito en ambas fuerzas aéreas- las dos de escasísimo poder económico- estimando solo un rediseño del proyecto a partir del original, implicando una cartera de clientes tal que justificase usar materiales compuestos e instrumental digital específico para reducir la gran firma de radar de este aparato, y una consecuente limpieza aerodinámica , para aumentar su performance, remotorización mediante. De existir un mercado potencial, se estaría ante una alternativa industrial muy competitiva, de lo contrario sólo se trataría de un alardeado programa más bien de caracter político, en el que Uruguay, ya desgastado aguardando soluciones, no tendría mayor interés. Además, según el propio Comandante en Jefe de la FAU, General del Aire Washington Martínez, apesar de sus anuncios, ninguna autoridad de FAdeA se habría reunió durante la última LAAD con él para renegociar estos aspectos.
Inclusive la hipótesis de canibalizar ejemplares para conservar 3 en vuelo, destinando una célula de Gate Guardian o monumento a la aviación en la ciudad de Durazno (sede del Grupo 1 /Ataque de la FAU, hasta ahora integrado por este modelo) y otra al Museo Aeronáutico, se presenta como muy difusa en este momento. La falta de repuestos y de servicio de posventa afecta a todas las unidades a pesar de los enormes esfuerzos a nivel de recursos humanos desplegados en Uruguay para mantener a los Pucará en vuelo, habiéndose modernizado un ejemplar - el 227-. Se colocó una pantalla multifunción LED Sandel SN 3500 (que ya la firma estadounidense Pacific Coast Avionics había instalado en algunos L-39 y en ciertos Alpha Jet), que proporciona las indicaciones VOR e ILS- Glide Slope y Localizador-. Además se había agregado, haciendo uso exactamente del mismo espacio anteriormente disponible en la cabina original, un sistema de radiobalizas VHF y un Stormoscopio L-3 WX 500, con hasta 200 millas de alcance. Con esto se apuntaba a un mejor desempeño de la aeronave, mayor seguridad para la tripulación, prolongando el ciclo de vida de la misma con una inversión moderada.
Para estas viejas y poco estandarizadas células no se justificarían gastos de gran envergadura, ni en Uruguay ni aún en Argentina, según comentan observadores con tránsito en ambas fuerzas aéreas- las dos de escasísimo poder económico- estimando solo un rediseño del proyecto a partir del original, implicando una cartera de clientes tal que justificase usar materiales compuestos e instrumental digital específico para reducir la gran firma de radar de este aparato, y una consecuente limpieza aerodinámica , para aumentar su performance, remotorización mediante. De existir un mercado potencial, se estaría ante una alternativa industrial muy competitiva, de lo contrario sólo se trataría de un alardeado programa más bien de caracter político, en el que Uruguay, ya desgastado aguardando soluciones, no tendría mayor interés. Además, según el propio Comandante en Jefe de la FAU, General del Aire Washington Martínez, apesar de sus anuncios, ninguna autoridad de FAdeA se habría reunió durante la última LAAD con él para renegociar estos aspectos.
Por JMAH (defensa.com)
Autoridades salvadoreñas recuperaron tres de las cuatro ametralladoras M-60D que habían sido robadas a la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) hace casi un año. Las armas se encontraron en un vehículo particular en el interior de una vivienda de la colonia La Chacra, Urbanización Altos de Los Ausoles 2, situada cerca del Cementerio General de la ciudad de Ahuachapán, en una operación montada por una unidad contra el crimen organizado de la Policía Nacional Civil (PNC) y de la Fiscalía General de la República (FGR). El mismo vehículo había sido robado a principios de mayo en la colonia Costa Rica, de San Salvador, y aparecía en Ahuachapán, una ciudad al occidente del país.
Las armas habían desaparecido en junio del 2014 de los arsenales del Regimiento de Caballería, localizado en la carretera a Santa Ana, y en julio de ese mismo 2014 se confirmó la captura de tres efectivos militares y se pedía la asistencia del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de EEUU. También se informó que reforzarían los controles en las bodegas militares para evitar la desaparición de más implementos. Se habrían arrestado a un oficial y a dos miembros de tropa del Regimiento de Caballería, pero las armas no habían sido recuperadas.
Las ametralladoras M-60D fueron escondidas en compartimentos falsos de una vivienda en la colonia Jardines de Sonsonate y tenían como destino final Guatemala. La M-60 es la ametralladora estándar de la FAES. Se trata de un arma desarrollada y distribuida en la década de los 60, pero que llegaría a El Salvador en los paquetes de ayuda militar estadounidense a partir de 1981. La versión de pedestal, M60D, pasó a ser la más utilizada en montajes vehiculares y en las puertas de los helicópteros. El fin de la contienda civil significó que la M-60 se retenía como ametralladora principal, y se le daban de baja a las Madsen Saetter, M1919, HK21 y otras.
Las armas habían desaparecido en junio del 2014 de los arsenales del Regimiento de Caballería, localizado en la carretera a Santa Ana, y en julio de ese mismo 2014 se confirmó la captura de tres efectivos militares y se pedía la asistencia del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de EEUU. También se informó que reforzarían los controles en las bodegas militares para evitar la desaparición de más implementos. Se habrían arrestado a un oficial y a dos miembros de tropa del Regimiento de Caballería, pero las armas no habían sido recuperadas.
Las ametralladoras M-60D fueron escondidas en compartimentos falsos de una vivienda en la colonia Jardines de Sonsonate y tenían como destino final Guatemala. La M-60 es la ametralladora estándar de la FAES. Se trata de un arma desarrollada y distribuida en la década de los 60, pero que llegaría a El Salvador en los paquetes de ayuda militar estadounidense a partir de 1981. La versión de pedestal, M60D, pasó a ser la más utilizada en montajes vehiculares y en las puertas de los helicópteros. El fin de la contienda civil significó que la M-60 se retenía como ametralladora principal, y se le daban de baja a las Madsen Saetter, M1919, HK21 y otras.
La M-60 dispara el calibre 7,62x51mm OTAN, y en su diseño original presenta un sin número de problemas y desventajas, considerándose ya obsoleta. Los modelos en uso en El Salvador debían ser modernizados, con un paquete de conversión de la US ORD, al estándar Mk43/M60E4 con asistencia de los comandos navales SEAL, o sea la serie Mk43 Mod 0/Mod 1. El diseño ha continuado evolucionando y con la adopción del Ejercito Holandés de la versión M60E6 se presenta de nuevo otra oportunidad para modernizar el parque de dichas armas. Esto significa un nuevo sistema de gas, y un rediseño completo de la armazón y bípode, usando materiales compositivos que reducen su peso a tan solo 21 libras, rieles y miras mejoradas que permiten disparos con un alcance efectivo de los 1100 metros. El módulo de conversión provisto por US Ordnance permite la conversión de una M-60 al modelo M60E6 en tan solo 30 minutos en una armería certificada, como la Industria Militar de la FAES.
En los últimos meses se han producidos escándalos vinculados a la desaparición de armas y equipos militares, pero el asunto viene siendo un problema desde hace muchos años. No hay que olvidar que en febrero de 1992 un coronel se vio envuelto en el hurto de cinco bombas de 500 libras de la 2ª Brigada Aérea, que se destinaban a los elementos ilegales en Cali, Colombia, y que en esos días caía el narco Pablo Escobar Gaviria. El Ejército salvadoreño reconoce el extravío de 18 fusiles entre el 2009 y el 2014: cuatro en 2009, tres en 2010, cuatro en 2011, cuatro en 2012, uno en 2013 y dos más en el 2014. Sin embargo, la policía registra más de 95 fusiles de asalto capturados solo en el 2014, al menos nueve de ellos del modelo M-16, y de uso exclusivo de la Fuerza Armada. Se han extraviado granadas y hasta cohetes antitanque.
En los últimos meses se han producidos escándalos vinculados a la desaparición de armas y equipos militares, pero el asunto viene siendo un problema desde hace muchos años. No hay que olvidar que en febrero de 1992 un coronel se vio envuelto en el hurto de cinco bombas de 500 libras de la 2ª Brigada Aérea, que se destinaban a los elementos ilegales en Cali, Colombia, y que en esos días caía el narco Pablo Escobar Gaviria. El Ejército salvadoreño reconoce el extravío de 18 fusiles entre el 2009 y el 2014: cuatro en 2009, tres en 2010, cuatro en 2011, cuatro en 2012, uno en 2013 y dos más en el 2014. Sin embargo, la policía registra más de 95 fusiles de asalto capturados solo en el 2014, al menos nueve de ellos del modelo M-16, y de uso exclusivo de la Fuerza Armada. Se han extraviado granadas y hasta cohetes antitanque.
Por JMAH (defensa.com)
El Salvador despachó un contingente de 90 soldados a Malí en el marco de la Misión Multidimensional Integrada de la Estabilidad de las Naciones Unidas (MINUSMA). Los equipos salvadoreños tendrán base en la Ciudad de Timbuctú, estarán al mando del Coronel Piloto Aviador Juan Aníbal Hernández Lara y contarán con el apoyo de tres helicópteros. La unidad operará a lo largo de la llamada Franja del Azawad.
Los aparatos son los MD 500E FAS 48, 49 y 50 con registro de la ONU (UNO87P, UNO88P y UNO89P respectivamente), que fueron embarcados en un B-747 de la Kalitta Air. Son los mismos que EEUU donó hace un par de años al país. La Fuerza Aérea Salvadoreña comenzó a utilizar el MD 500 en 1979, precisamente cuando desertó una maquina OH-6-A desde Nicaragua, que recibió la matricula FAS 30. Se utilizarían 6 modelos 500D durante el conflicto interno, pasando el FAS 32 a manos de la Policía Nacional Civil (PNC) en 1995, sufriendo un accidente en El Chagüite, El Pedregal, La Paz, en 2003. El FAS 30 se accidentó en enero del 2005 alrededor del puente Cuzcatlán. De los 15 MD500E nuevos que llegarían a partir de 1985, 11 llevaban los numerales del FAS 36 al FAS 47. De ellos, hasta el 2015 sobrevivían los de matrículas FAS 38, 42, 45, 46, y 47, a los que se les sumaban los últimos tres a partir de octubre del 2012. En el tiempo del conflicto interno, los MD500 operaron con 7 cohetes y una ametralladora GAU debido a las restricciones de peso.
Un pequeño grupo de enlace al parecer se adelantó al contingente salvadoreño en marzo, y el grupo completo recibiría capacitación en operaciones de mantenimiento de paz durante cinco meses. Se espera que la misión de este primer contingente se prolongue un año, con un total de permanencia en rotación de hasta cinco años, dependiendo el mandato de la ONU. Cada contingente debe recibir entrenamiento en operaciones en el área desértica y en un curso de sobrevivencia para los tripulantes en caso de accidentes, así como entrenamiento en mantenimiento y cuidado de equipos en el mismo ámbito. Al momento de recibir la bandera de mando, los equipos estaban plenamente uniformados con mimetizado claro del desierto, chalecos porta-cargadores, y armas personales. Por primera vez un contingente militar salvadoreño en apoyo de la ONU en el marco de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz trabajará de forma independiente y sin la ayuda de otras naciones. La misión de la ONU fue establecida el 25 de abril de 2013, y se desplegó algunos meses después, el 1 de julio de ese año, para estabilizar la situación en el norte de Malí. La MINUSMA actualmente cuenta con 9.000 efectivos.
Los aparatos son los MD 500E FAS 48, 49 y 50 con registro de la ONU (UNO87P, UNO88P y UNO89P respectivamente), que fueron embarcados en un B-747 de la Kalitta Air. Son los mismos que EEUU donó hace un par de años al país. La Fuerza Aérea Salvadoreña comenzó a utilizar el MD 500 en 1979, precisamente cuando desertó una maquina OH-6-A desde Nicaragua, que recibió la matricula FAS 30. Se utilizarían 6 modelos 500D durante el conflicto interno, pasando el FAS 32 a manos de la Policía Nacional Civil (PNC) en 1995, sufriendo un accidente en El Chagüite, El Pedregal, La Paz, en 2003. El FAS 30 se accidentó en enero del 2005 alrededor del puente Cuzcatlán. De los 15 MD500E nuevos que llegarían a partir de 1985, 11 llevaban los numerales del FAS 36 al FAS 47. De ellos, hasta el 2015 sobrevivían los de matrículas FAS 38, 42, 45, 46, y 47, a los que se les sumaban los últimos tres a partir de octubre del 2012. En el tiempo del conflicto interno, los MD500 operaron con 7 cohetes y una ametralladora GAU debido a las restricciones de peso.
Un pequeño grupo de enlace al parecer se adelantó al contingente salvadoreño en marzo, y el grupo completo recibiría capacitación en operaciones de mantenimiento de paz durante cinco meses. Se espera que la misión de este primer contingente se prolongue un año, con un total de permanencia en rotación de hasta cinco años, dependiendo el mandato de la ONU. Cada contingente debe recibir entrenamiento en operaciones en el área desértica y en un curso de sobrevivencia para los tripulantes en caso de accidentes, así como entrenamiento en mantenimiento y cuidado de equipos en el mismo ámbito. Al momento de recibir la bandera de mando, los equipos estaban plenamente uniformados con mimetizado claro del desierto, chalecos porta-cargadores, y armas personales. Por primera vez un contingente militar salvadoreño en apoyo de la ONU en el marco de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz trabajará de forma independiente y sin la ayuda de otras naciones. La misión de la ONU fue establecida el 25 de abril de 2013, y se desplegó algunos meses después, el 1 de julio de ese año, para estabilizar la situación en el norte de Malí. La MINUSMA actualmente cuenta con 9.000 efectivos.
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