La guerrilla asegura que la vida del subteniente no corre peligro, un día después de haber anunciado un cese unilateral del fuego
JAVIER LAFUENTE Bogotá 10 JUL 2015 - 06:02 CEST
Un día después de anunciar un cese al fuego unilateral de un mes, a partir del próximo 20 de julio, el secretariado de las FARC en La Habana ha confirmado este jueves en la noche que la guerrilla mantiene secuestrado al subteniente Cristian Moscoso Rivera desde la mañana del pasado martes, cuando junto a otros militares trataban de evitar que fuera derramado el crudo que portaban 12 tanques en el departamento de Putumayo (suroeste). En el ataque murió un soldado y dos más fueron heridos.
A través de un comunicado difundido desde la capital cubana por Joaquín Gómez, miembro de la delegación negociadora de la guerrilla, las FARC aseguran que Moscoso se encuentra en poder del frente 32. Gómez aseguró que las heridas que presenta "no registran gravedad y se le está prestando la asistencia médica necesaria". La guerrilla ha instado al Gobierno a que pare el operativo de búsqueda del militar y ponga en marcha "los protocolos pertinentes para la pronta liberación del subteniente".
Horas antes, otro delegado de la guerrilla en La Habana, Ricardo Téllez, aseguraba que la intención final de la guerrilla es la dejación de las armas y reiteró su compromiso con el cese unilateral a partir del 20 de julio, Día de la Independencia de Colombia. Téllez incidió en el reclamo de las FARC de que tiene que haber "garantía previa" para que los militantes puedan incorporarse a la vida civil sin riesgo para sus vidas. "Queremos convertirnos en una organización política abierta con derecho a pensar y disentir, actuando sin la zozobra de las amenazas, la persecución y la muerte, proponemos acordar a la mayor brevedad un mecanismo que garantice la no repetición del paramilitarismo, el esclarecimiento de dicho fenómeno y su desaparición efectiva", afirmó.
En este sentido, el presidente del Gobierno, Juan Manuel Santos, rechazó cualquier posibilidad de amnistía para los guerrilleros. "Si queremos cerrar este conflicto de por vida, tenemos también que pasar por el cedazo de la justicia transicional, y si eso lo entienden los señores de las FARC, habrá paz. Si no lo entienden, seguiremos en la guerra", declaró el mandatario en un acto militar.
En los últimos días, sabedor del respaldo cada vez menor que tiene el proceso en la opinión pública y en vista del bloqueo de las negociaciones en materia de víctimas y justicia, Santos ha urgido a acelerar los acuerdos. "El tiempo empieza a jugar en contra del proceso. Cuanto más tiempo pasa menos creen los colombianos, hoy no avanzar es retroceder y se lo hemos dicho a los señores de las FARC. La única forma es poder recuperar esa confianza fundamentalmente para lograr la paz, porque una paz sin el apoyo de los colombianos es imposible, y eso solo se da con hechos y avances específicos", incidió Santos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario