Por Equipo Cambio21 - 21/10/2015 (cambio21.cl)
Finalmente, el Gobierno reveló cuánto le costará al Estado que compatriotas ejerzan el derecho a sufragio fuera del país. Los millones beneficiarán a más de 450 mil chilenos. Se trata de número clave para las elecciones presidenciales, pensando en un margen estrecho del escrutinio final.
Era una de las promesas cumplidas cuyos detalles faltaban. Finalmente, la Presidenta Michelle Bachelet señaló cómo funcionará el voto de chilenos en el extranjero en las elecciones presidenciales. Son más de 450 mil compatriotas los que podrán ejercer su derecho en los consulados de su país de residencia y que representan el 3,5% del padrón actual.
El sistema se aplicará sólo en el caso de las presidenciales y plebiscitos, donde los interesados sólo deberán inscribirse una vez, con un costo para el Estado de $3.580 millones. El montó está dividido para las funciones de la Cancillería; el Servicio Electoral (Servel); gastos operativos y el pago de los bonos a los vocales de mesa.
El proyecto que regula lo anterior (y que ingresó el martes al Congreso) tiene 222 artículos que modifican tres cuerpos legales. Además, y por solo una vez, se hará una inversión de $494 millones para sistemas informáticos y equipamientos.
La inversión es necesaria para cada año, pero es otro punto el que preocupa de verdad a los parlamentarios y al mundo político en general, y es que actualmente no hay luces sobre las tendencias que tienen los chilenos en el extranjero.
Cuando se anunció la discusión, el sector con mayor incertidumbre era la derecha, considerando que por la historia del país se consideraba que la tendencia del voto podría favorecer a la centroizquierda, a causa de la gran cantidad de exiliados y sus familias que residen en Europa y Sudamérica.
"Tema superado"
A pesar de los prejuicios, hoy aseguran que los temores son parte del pasado. Esto porque actualmente la expansión económica ha significado que un porcentaje importante de profesionales ha buscado una mejor vida en el extranjero y no sólo en América, sino que también en Europa y Asia.
El diputado y miembro de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, José Manuel Edwards (RN), aseguró que la principal preocupación del sector es que el proceso se desarrolle con igualdad en cada país y sin perjudicar a la variedad de tendencias políticas fuera de Chile.
"Entre mayor participación exista bajo esta ley es lo mejor. Lo importante es que la Cancillería y el Gobierno de Chile lleve un proceso no ideologizado y favoreciendo la participación de todos sin exclusiones y sin darle prioridades a bolsones de votos favorables al Gobierno. En la medida que el proceso se transparente será apoyado de manera transversal", indicó el parlamentario.
Ante la incertidumbre respecto a quién favorecerá el chileno en el exterior, Edwards manifestó que la información es desconocida, pero "lo que sí es posible es identificar bolsones de identificaciones favorables al Gobierno y que éste utilice mecanismos para hacerlos votar a ellos en desmedro de otros de oposición".
"Independiente de eso, lo importante es que participen todos. Si hay una preferencia para uno, es un tema de la democracia. Si los de Suecia fueran los únicos que voten, bueno ahí sí", disparó el legislador.
País de sombras
Por su parte, el director del Observatorio Político Electoral de la Universidad Diego Portales, Mauricio Morales, ratificó que hasta ahora el voto en el exterior es una incógnita sobre la tendencia que pueda marcar, aunque recordó que su porcentaje es bajo el 4% y que podría ser significativos sólo si las elecciones resultan estrechas.
"La gran incógnita es respecto a la conducta electoral que tendrán los votantes y cuál será la participación electoral. En los próximos comicios se espera que la participación se reduzca o se estabilice. Si es que es una elección muy cerrada, esos votos podrían ser decisivos. Hablamos de más de 400 mil personas que podrían votar. Si reproducimos la porción de votación que se efectuaría en el país (por ausentismo), tendríamos cerca de 22 mil votos disponibles. Lo segundo, es si los votos de preferencia serán similares a los de Chile. Podría ser una votación decisiva si es estrecha, sino serán irrelevantes", destacó Morales en entrevista con nuestro medio.
Un punto a realzar: los chilenos que están en el extranjeros ya forman parte del padrón electoral tras la aprobación del voto voluntario. Es decir, cuando se habló del alto nivel de ausencia en las urnas, resulta que un porcentaje correspondía a quienes viven fuera del país.
Sobre los miedos de la derecha, el experto llamó a que estos "debiesen estar descartados por una razón: la gente que está en el exterior no solo está por exilio, sino que para también mejorar su condiciones de vida, o simplemente abandonaron el país debido a que buscaron mejores oportunidades. Si esto nos lo peguntáramos en los '90, probablemente la gente que estaba en el extranjero había sido por la política de exilio, pero hoy debiéramos tener un comportamiento electoral parecido a lo que pasa a nivel del país o, por lo menos, no debiera favorecer tan decididamente por la izquierda".
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