El civil que llegó a poner orden en Gendarmería
Por Nicolás Borcoski
Jaime Rojas asume el control de una institución que está por el suelo, marcado por casos de faltas a la probidad y de explosivas pensiones. Asume tras la salida de Tulio Arce y a pocas horas de eso se conocieron los pecados del hoy director nacional del cuerpo penitenciario.
Una tarea no menor es la que enfrenta el nuevo director de Gendarmería, Jaime Rojas. El geógrafo dejó su cargo como jefe de Investigación del Ministerio de Interior, para tomar el control de una institución seriamente dañada en términos de imagen por sus escándalos relacionados con las pensiones millonarias para funcionarios.
Rojas fue presentado en el cargo por la ministra de Justicia Javiera Blanco, en el mismo momento en que anunció la desvinculación de más de un centenar de funcionarios de Gendarmería por el uso de licencias médicas irregulares.
El nombramiento se produjo a días de la remoción de Tulio Arce a cargo del cuerpo penitenciario. Pero la llegada de Rojas no pasa sin daños. Contraloría lo investigó por tener doble contrato (hacer clases en la PDI) y pagos sin boletas, puntos que dificultarían su presencia en el servicio público al violar su "dedicación exclusiva" con Interior. Dudas que la ministra Blanco calló asegurando que "es la persona que consideramos tiene el perfil idóneo para esta institución. Cumple con las características y el perfil necesario".
Sobre el tema, Rojas dijo que es un "tema que está subsanado (...) "No tengo nada que explicar. Sólo había que precisar cómo se restituyen las 12 horas que los funcionarios públicos tenemos para hacer clases", agregó.
El uniforme queda fuera
Se pasa del uniforme al mundo civil, y los funcionarios y políticos ya están pendientes sobre el desempeño del nuevo director. El miembro de la bancada transversal antidelincuencia Daniel Farcas (PPD), consideró como positivo el cambio y ve una "oportunidad" para subsanar lo que ocurrió en la institución.
"Había varios elementos que hacía difícil la gestión de Arce. Rojas tiene la oportunidad de hacer un rediseño, que debería terminar con un traspaso de Gendarmería a Interior para agrupar todo lo que tenga relación con la seguridad pública. El cambio es positivo".
Necesita un estatuto propio que la regule que atienda los puntos que preocupen a los funcionarios. Esto al usar el de Carabineros, institución que tiene servicios distintos. "Trasladar al ministerio de Interior es una posibilidad y ya lo hemos conversado con los ministros".
Sobre las irregularidades que pesan sobre Rojas, el diputado prefirió no pronunciarse.
La oportunidad de la UDI
Quien no ocultó su molestia sobre los datos que salieron a la luz fue el diputado UDI Gustavo Hasbún, quien acusó que "es grave e impresentable que nuevamente la ministra Blanco esté metiendo la cabeza en el wáter. Esto, porque nombra en el cargo a una persona que ha sido cuestionada por probidad y faltas administrativas".
"Si efectivamente lo mantienen, nosotros en la comisión investigadora no sólo pediremos su renuncia, sino que entregaremos los antecedentes al Ministerio Público para que investigue un posible fraude fiscal", agregó.
Bienvenido sea
El director nacional de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), Juan Orellana, dijo que "bienvenido el cambio a Gendarmería, debido a que pasa por un mal momento, hay una crisis, una estigmatización desde Contraloría a través de querer bajar las pensiones a consecuencia del abultamiento de un grupo minoritario que abusaron de una norma y creemos que eso es anti ético (...) No entendemos que nuestras jefaturas abusaron de nuestra confianza"
Orellana espera tener un encuentro pronto con Rojas, pero advierte que la conversación es para zanjar los temas que hoy afectan a la institución. No otro.
Sobre el caso de doble sueldo, Orellana es cauto y dijo que mientras no haya investigación administrativa, prefiere no referirse sobre estos puntos. "Si se llegase a descubrir que esta persona no es idónea para el cargo, nosotros no vamos a amparar estas situaciones", cerró.
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