Saludos a todos
Por Juan Carlos C. J., editor jefe
A la luz de tanto despilfarro, el Gobierno propondrá indicación que cambia financiamiento de FF.AA y deroga la Ley Reservada del Cobre.
Se debe transparentar el gasto para evitar que se sigan mal usando los recursos de nuestros impuestos. La ley reservada del cobre debe derogarse y las Fuerzas Armadas se deben financiar con los presupuestos que disponga el Estado y bajo estricto control de presupuestos.
Sin embargo, me llama poderosamente la atención, el párrafo en el documento, que señala en el punto siete que dice: “Se deroga la Ley 13.196 reservada del cobre, pero sostiene que mantendrá en lo relativo al impuesto del 10% el beneficio fiscal por un periodo de doce años”. De que estamos hablando. ¡12 años más! ¿SE DEROGA O NO SE DEROGA?
Lejos de la retórica, lo preocupante es que el presidente, Sebastian Piñera suele maquillar la realidad o directamente falsearla y al final, los cambios que él propone, vienen acompañado de letra chiquita.
Me permito una reflexión al respecto, sobre las Fuerzas Armadas de Chile. Que deben recapacitar acerca de sus acciones del pasado. La ley reservada entrega a las FF.AA recursos, que visto todos los casos de corrupción y mantención de antiguos vicios, se han despilfarrado en demasía por falta de control de los gobiernos de turno. Y eso detona en que la ciudadanía desconfíe de la capacidad de las mismas, en llevar un sistema contable transparente. Como administradores del financiamiento que reciben del cobre, han sido frágiles por el saqueo permanente. Seria más inteligente que esos dineros lo invirtieran en educación, como lo hace Finlandia y otros países desarrollados que han alcanzado un alto nivel de cultura en sus ciudadanos.
Se debe modernizar las FF.AA de manera integral y los cambios que se propone hacer el Congreso debiese ir más profundo que pretender cambiar la forma de cómo se financia. Nuestras Fuerzas Armadas cuenta con equipos muy modernos, pero en doctrina las tradiciones prusianas limitan cualquier signo de convertirlas a un nivel moderno. También hay que hacer ajustes entre ello, a su régimen de jubilaciones, la edad de retiro, la dualidad de funciones de cada fuerza, el implementar el Estado Mayor Conjunto como cabeza de todas las fuerzas y no mantener el actual sistema de reinos independientes.
En pleno siglo XXI los conflictos se solucionan por la diplomacia, sin armas. El camino de la guerra es la peor forma de solucionar las diferencias, ahí observamos la penosa situación de Oriente Medio y en el pasado, lo de la guerra de Vietnam.
Chile es un país que necesita un enorme financiamiento y desarrollo y debe incluir urgente un aporte real al crecimiento de la nación y no una carga. Se debe focalizar hacia el futuro, a mejoras de su infraestructura viales, su seguridad de fronteras, concentrándose en otros adversarios como son: el tráfico de drogas, la trata de blancas, la delincuencia, la inmigración, las catástrofes naturales, etc.
Gracias.
A la luz de tanto despilfarro, el Gobierno propondrá indicación que cambia financiamiento de FF.AA y deroga la Ley Reservada del Cobre.
Se debe transparentar el gasto para evitar que se sigan mal usando los recursos de nuestros impuestos. La ley reservada del cobre debe derogarse y las Fuerzas Armadas se deben financiar con los presupuestos que disponga el Estado y bajo estricto control de presupuestos.
Sin embargo, me llama poderosamente la atención, el párrafo en el documento, que señala en el punto siete que dice: “Se deroga la Ley 13.196 reservada del cobre, pero sostiene que mantendrá en lo relativo al impuesto del 10% el beneficio fiscal por un periodo de doce años”. De que estamos hablando. ¡12 años más! ¿SE DEROGA O NO SE DEROGA?
Lejos de la retórica, lo preocupante es que el presidente, Sebastian Piñera suele maquillar la realidad o directamente falsearla y al final, los cambios que él propone, vienen acompañado de letra chiquita.
Me permito una reflexión al respecto, sobre las Fuerzas Armadas de Chile. Que deben recapacitar acerca de sus acciones del pasado. La ley reservada entrega a las FF.AA recursos, que visto todos los casos de corrupción y mantención de antiguos vicios, se han despilfarrado en demasía por falta de control de los gobiernos de turno. Y eso detona en que la ciudadanía desconfíe de la capacidad de las mismas, en llevar un sistema contable transparente. Como administradores del financiamiento que reciben del cobre, han sido frágiles por el saqueo permanente. Seria más inteligente que esos dineros lo invirtieran en educación, como lo hace Finlandia y otros países desarrollados que han alcanzado un alto nivel de cultura en sus ciudadanos.
Se debe modernizar las FF.AA de manera integral y los cambios que se propone hacer el Congreso debiese ir más profundo que pretender cambiar la forma de cómo se financia. Nuestras Fuerzas Armadas cuenta con equipos muy modernos, pero en doctrina las tradiciones prusianas limitan cualquier signo de convertirlas a un nivel moderno. También hay que hacer ajustes entre ello, a su régimen de jubilaciones, la edad de retiro, la dualidad de funciones de cada fuerza, el implementar el Estado Mayor Conjunto como cabeza de todas las fuerzas y no mantener el actual sistema de reinos independientes.
En pleno siglo XXI los conflictos se solucionan por la diplomacia, sin armas. El camino de la guerra es la peor forma de solucionar las diferencias, ahí observamos la penosa situación de Oriente Medio y en el pasado, lo de la guerra de Vietnam.
Chile es un país que necesita un enorme financiamiento y desarrollo y debe incluir urgente un aporte real al crecimiento de la nación y no una carga. Se debe focalizar hacia el futuro, a mejoras de su infraestructura viales, su seguridad de fronteras, concentrándose en otros adversarios como son: el tráfico de drogas, la trata de blancas, la delincuencia, la inmigración, las catástrofes naturales, etc.
Gracias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario