En una carta publicada en Internet, el grupo armado acusa al presidente Santos y al alto mando militar de impedir la 'inminente liberación unilateral'. Califica de 'demencial' el intento de rescate por parte de las fuerzas militares. Los uniformados murieron este sábado durante una operación de localización
Efe | Bogotá
Actualizado martes 29/11/2011 15:52 horas
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) acusaron este martes al presidente Juan Manuel Santos y al alto mando militar de impedir la "inminente liberación unilateral" de los cuatro uniformados que murieron cuando estaban en su poder secuestrados el pasado sábado en selvas del sur del país.
Esta primera reacción a la muerte de los cuatro uniformados figura en un comunicado divulgado en la página de Internet de las FARC y fechado el 28 de noviembre, en el que se califica de "demencial" el intento de rescate por parte de las fuerzas militares colombianas.
"Denunciamos ante la opinión nacional y mundial que tal hecho (intento de rescate) obedeció al afán del presidente Santos y el alto mando militar por impedir su inminente liberación unilateral", agregó la guerrilla, que consideró un "trágico desenlace" la muerte de los cuatro rehenes.
Los uniformados muertos, que en algún caso llevaban más de 13 años secuestrados, recibieron este martes un emotivo homenaje póstumo durante un funeral en la catedral primada de Bogotá.
El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses informó hoy de que los cuatro uniformados recibieron disparos por la espalda y de cerca, según el informe de las necropsias.
El pasado sábado murieron durante una operación militar de localización, según dijo el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, el coronel Édgar Yesid Duarte, el mayor Elkin Hernández y el intendente Álvaro Moreno, los tres de la Policía, así como el sargento del Ejército, José Libio Martínez.
Preparativos del supuesto 'gesto humanitario'
Según las FARC, "la senadora Piedad Córdoba y el prestante grupo de personalidades femeninas de todo el mundo que nos lo solicitara así en misiva que se hizo pública y fue recibida por nosotros en agosto de 2011, podrán dar fe de la respuesta afirmativa a su petición".
El mismo sábado en la noche, el colectivo Colombianos y Colombianas por la Paz, que lidera la ex senadora Córdoba, publicó en su página de Internet la carta que recibieron de la guerrilla el viernes 25 de noviembre.
Con esa misiva, las FARC respondían un mensaje enviado en agosto pasado por Córdoba, junto con un nutrido grupo de mujeres activistas de renombre internacional, en la que les pedían un gesto humanitario.
Las FARC señalaron hoy que respondieron a esa misiva después de que su contenido hubiera sido "aprobado por el Secretariado en vida del camarada 'Alfonso Cano', el jefe máximo de esa guerrilla, muerto pasado 4 de noviembre en combates en el departamento del Cauca, suroeste, después de un bombardeo.
En el comunicado, la principal guerrilla colombiana añadió que "la necesaria discreción que los contactos encaminados a posibilitar materialmente esa entrega, fue acompañada de la orden de traslado de los prisioneros de guerra al posible sitio que se indicaría en su momento".
La comunicación pública "estaba a punto de producirse", según el mando de la guerrilla.
La muerte de 'Cano', alias de Guillermo León Sáenz Vargas, "no podía frustrar nuestro propósito de propiciar la concreción de un acuerdo de canje de prisioneros de guerra, tal y como él lo concebía".
Las FARC insistieron en que varios correos en ese sentido "reposaban en los archivos tomados por el Ejército tras dicha operación".
A juicio de la dirección guerrillera, "es evidente que tras hacerse a la información, el Gobierno nacional y el alto mando militar tomaron la determinación de frustrar la gestión humanitaria y sus posibles efectos".
Añadió que "los resultados están a la vista. El alud de imputaciones contra nosotros no basta para encubrir la felonía de Juan Manuel Santos".
Las FARC propusieron en su comunicado "dialogar sobre un acuerdo que permita el canje de prisioneros y abra las compuertas a la paz", pues "es una necesidad histórica por la que clama Colombia".
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