EL PAÍS | Santiago de Chile 14/12/2011
El Presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha destacado hoy las fortalezas de su país para convertirse en la entrada de la inversión hacia Latinoamérica y en la plataforma de los países de la región hacia el otro lado del océano. "Chile será el puerto de proyección de América Latina hacia el Asia Pacífico", ha destacado Piñera durante su discurso en las jornadas Chile, puerta de América organizadas por EL PAÍS en colaboración con BBVA y celebradas en Santiago.
Frente a un público compuesto por destacados economistas chilenos, inversores españoles y autoridades locales, Piñera ha argumentado que Chile tiene una gran estabilidad política y un sólido Estado de derecho. Además, el presidente chileno ha destacado que el país encabeza las clasificaciones de la región en materia de transparencia, competitividad y probidad. En el plano económico, ha indicado que Chile es reconocido por su "solidez y responsabilidad" y que tiene "gran capacidad de crecimiento". "Este año, de hecho, las proyecciones indican que la economía se expandirá en torno al 6,5%. Y el año pasado la cifra fue del 5,2% pese al terremoto", ha recordado.
En su opinión, estas son las razones que explican que Chile haya sido uno de los veinte países que recibieron más inversión extranjera directa durante 2010. Y esto no hubiese sido posible, ha añadido el presidente, sin la integración y apertura al mundo. Chile, de este lado, cuenta con tratados de libre comercio con 60 países que en su conjunto suman el 86% del PIB mundial. Próximamente, además, ha adelantado que firmará convenios con Rusia, Indonesia y Hong Kong.
"Chile antes era conocido por ubicarse al final del planeta. Sin embargo, todo ha cambiado, y el centro del mundo está en el Asia Pacífico. En este nuevo orden que se proyecta, nuestro país se encuentra en una posición privilegiada", ha insistido Piñera. El mandatario ha destacado que, junto a los países del cono sur, se trabaja para construir corredores bioceánicos que permitirán a la región superar la barrera geográfica de la cordillera de Los Andes y proyectarse hacia el oriente.
Junto a Piñera, el evento ha contado con las intervenciones del director de EL PAÍS, Javier Moreno, y del gerente general de BBVA Chile, Ignacio Lacasta. Además, el profesor de la UCLA Sebastián Edwards, el exministro de Hacienda Andrés Velasco y el economista jefe del grupo BBVA, Jorge Sicilia, han participado en la mesa redondaPerspectivas globales y regionales: ¿hacia dónde va la economía?.
El encuentro ha sido inaugurado con la conferencia del ministro de Haciendo chileno, Felipe Larraín. El secretario de Estado ha señalado que Latinoamérica no está blindada ante la crisis internacional. "Hace un tiempo se pensaba que era posible que economías como las nuestras siguieran creciendo al margen de los problemas del mundo desarrollado. Pero no existe un desacoplamiento completo", ha indicado el ministro. Pese a ello, Felipe Larraín ha asegurado que "América Latina, y Chile en particular, hoy en día están mejor preparados para capear la ola".
El jefe de las arcas fiscales chilenas ha explicado que en los últimos treinta años han caído los déficits fiscales de Latinoamérica, se han superado los déficit de la cuenta corriente, la deuda externa ha pasado del 50% del PIB al 20% y, entre otros factores, se ha controlado la inflación. "El progreso de la región no se explica únicamente por los efectos de los términos de intercambio, sino por el manejo macroeconómico responsable y la estabilidad institucional y política", ha defendido. "Hoy no somos parte del problemas de la economía internacional, sino de la solución. Y nuestros mercados ofrecen atractivas oportunidades para crecer", ha añadido Larraín.
El ministro de Hacienda ha defendido que la diversificación del comercio regional deja a la región en buen pie para enfrentar la crisis. A diferencia de antaño, ya no depende exclusivamente de Estados Unidos y Europa, y cada vez han adquirido mayor importancia tanto Asia como el resto de países latinoamericanos. "Y ese nivel de dependencia nos da ciertas notas de optimismo", ha indicado Larraín. El secretario de Estado ha recordado, sin embargo, que los ingresos fiscales dependen en gran medida de las materias primas, "y eso necesariamente debe ir acompañado de responsabilidad fiscal". "No es posible que las bonanzas se traduzcan en boom de gastos fiscales", ha asegurado.
Felipe Larraín ha destacado en este punto el caso chileno: "Invertir en Chile es hacerlo en la puerta de entrada en América Latina y en la puerta de escape de la inestabilidad económica". Así, ha recordado que, pese un complejo escenario externo, y a la desaceleración que se ha producido en los últimos meses producto de la recesión europea, el Fondo Monetario Internacional proyecta una expansión de la economía nacional del 4,7% para 2012. El ministro ha destacado además que el consumo y la inversión sigue creciendo, y que se mantendrá la formación de empleo. De hecho, el año pasado, se crearon 488.000 puestos de trabajo.
Pero, ¿cómo se está preparando el país suramericano para enfrentar la crisis? De partida, ha señalado Larraín, hoy en día Europa ha perdido importancia como destino de las exportaciones chilenas (del 39% en los años noventa se ha pasado a un 18,9%). Por otra parte, de acuerdo a la OCDE, Chile tiene buenos indicadores de estabilidad institucional. Y cuenta con liquidez para resistir los shocks externos a través de dos fondos soberanos. Larraín, además, ha comentado parte del plan de contingencia que usará Chile si la crisis externa llega con mucha fuerza. Entre otras medidas, contempla políticas para fomentar el empleo e incentivos a la inversión privada.
El director de EL PAÍS, Javier Moreno; el presidente de Chile, Sebastián Piñera; y el director general de BBVA Chile, Ignacio Lacasta, durante el encuentro financiero celebrado en Santiago de Chile.- ROBERTO ORDÓÑEZ
El Presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha destacado hoy las fortalezas de su país para convertirse en la entrada de la inversión hacia Latinoamérica y en la plataforma de los países de la región hacia el otro lado del océano. "Chile será el puerto de proyección de América Latina hacia el Asia Pacífico", ha destacado Piñera durante su discurso en las jornadas Chile, puerta de América organizadas por EL PAÍS en colaboración con BBVA y celebradas en Santiago.
Frente a un público compuesto por destacados economistas chilenos, inversores españoles y autoridades locales, Piñera ha argumentado que Chile tiene una gran estabilidad política y un sólido Estado de derecho. Además, el presidente chileno ha destacado que el país encabeza las clasificaciones de la región en materia de transparencia, competitividad y probidad. En el plano económico, ha indicado que Chile es reconocido por su "solidez y responsabilidad" y que tiene "gran capacidad de crecimiento". "Este año, de hecho, las proyecciones indican que la economía se expandirá en torno al 6,5%. Y el año pasado la cifra fue del 5,2% pese al terremoto", ha recordado.
En su opinión, estas son las razones que explican que Chile haya sido uno de los veinte países que recibieron más inversión extranjera directa durante 2010. Y esto no hubiese sido posible, ha añadido el presidente, sin la integración y apertura al mundo. Chile, de este lado, cuenta con tratados de libre comercio con 60 países que en su conjunto suman el 86% del PIB mundial. Próximamente, además, ha adelantado que firmará convenios con Rusia, Indonesia y Hong Kong.
"Chile antes era conocido por ubicarse al final del planeta. Sin embargo, todo ha cambiado, y el centro del mundo está en el Asia Pacífico. En este nuevo orden que se proyecta, nuestro país se encuentra en una posición privilegiada", ha insistido Piñera. El mandatario ha destacado que, junto a los países del cono sur, se trabaja para construir corredores bioceánicos que permitirán a la región superar la barrera geográfica de la cordillera de Los Andes y proyectarse hacia el oriente.
Junto a Piñera, el evento ha contado con las intervenciones del director de EL PAÍS, Javier Moreno, y del gerente general de BBVA Chile, Ignacio Lacasta. Además, el profesor de la UCLA Sebastián Edwards, el exministro de Hacienda Andrés Velasco y el economista jefe del grupo BBVA, Jorge Sicilia, han participado en la mesa redondaPerspectivas globales y regionales: ¿hacia dónde va la economía?.
El encuentro ha sido inaugurado con la conferencia del ministro de Haciendo chileno, Felipe Larraín. El secretario de Estado ha señalado que Latinoamérica no está blindada ante la crisis internacional. "Hace un tiempo se pensaba que era posible que economías como las nuestras siguieran creciendo al margen de los problemas del mundo desarrollado. Pero no existe un desacoplamiento completo", ha indicado el ministro. Pese a ello, Felipe Larraín ha asegurado que "América Latina, y Chile en particular, hoy en día están mejor preparados para capear la ola".
El jefe de las arcas fiscales chilenas ha explicado que en los últimos treinta años han caído los déficits fiscales de Latinoamérica, se han superado los déficit de la cuenta corriente, la deuda externa ha pasado del 50% del PIB al 20% y, entre otros factores, se ha controlado la inflación. "El progreso de la región no se explica únicamente por los efectos de los términos de intercambio, sino por el manejo macroeconómico responsable y la estabilidad institucional y política", ha defendido. "Hoy no somos parte del problemas de la economía internacional, sino de la solución. Y nuestros mercados ofrecen atractivas oportunidades para crecer", ha añadido Larraín.
El ministro de Hacienda ha defendido que la diversificación del comercio regional deja a la región en buen pie para enfrentar la crisis. A diferencia de antaño, ya no depende exclusivamente de Estados Unidos y Europa, y cada vez han adquirido mayor importancia tanto Asia como el resto de países latinoamericanos. "Y ese nivel de dependencia nos da ciertas notas de optimismo", ha indicado Larraín. El secretario de Estado ha recordado, sin embargo, que los ingresos fiscales dependen en gran medida de las materias primas, "y eso necesariamente debe ir acompañado de responsabilidad fiscal". "No es posible que las bonanzas se traduzcan en boom de gastos fiscales", ha asegurado.
Felipe Larraín ha destacado en este punto el caso chileno: "Invertir en Chile es hacerlo en la puerta de entrada en América Latina y en la puerta de escape de la inestabilidad económica". Así, ha recordado que, pese un complejo escenario externo, y a la desaceleración que se ha producido en los últimos meses producto de la recesión europea, el Fondo Monetario Internacional proyecta una expansión de la economía nacional del 4,7% para 2012. El ministro ha destacado además que el consumo y la inversión sigue creciendo, y que se mantendrá la formación de empleo. De hecho, el año pasado, se crearon 488.000 puestos de trabajo.
Pero, ¿cómo se está preparando el país suramericano para enfrentar la crisis? De partida, ha señalado Larraín, hoy en día Europa ha perdido importancia como destino de las exportaciones chilenas (del 39% en los años noventa se ha pasado a un 18,9%). Por otra parte, de acuerdo a la OCDE, Chile tiene buenos indicadores de estabilidad institucional. Y cuenta con liquidez para resistir los shocks externos a través de dos fondos soberanos. Larraín, además, ha comentado parte del plan de contingencia que usará Chile si la crisis externa llega con mucha fuerza. Entre otras medidas, contempla políticas para fomentar el empleo e incentivos a la inversión privada.
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