sábado, 11 de febrero de 2012

Camacho acude a un almuerzo de homenaje al juez expulsado

Junto con el exministro del Interior, fueron varios magistrados de la Audiencia Nacional

S.N./ P.C. / MADRID
Día 11/02/2012

Amigos y compañeros de Garzón compartieron ayer almuerzo con el todavía juez (hasta que se haga efectivo el fallo) en un restaurante de Madrid. Entre ellos, el exministro Camacho, secretario de Estado durante el «caso Faisán» y cuya comparecencia en la Audiencia Nacional como testigo ha sido negada hasta la saciedad. Garzón y Camacho mantuvieron una estrecha relación cuando el primero aún estaba en el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia y el segundo en el ministerio. Pero su relación viene de antes, de la época en la que Camacho era fiscal, señalaron a ABC fuentes próximas a Garzón.

JOSÉ ALFONSO
De Prada, Sáez Valcárcel y Martínz Lázaro Abandonan el local

Junto a Camacho, acudieron también al restaurante dos de los tres magistrados que avalaron la competencia de Garzón en la «memoria histórica: José Ricardo de Prada y Ramón Sáez Valcárcel. A ellos se sumaron los también jueces de la Sala Penal de la Audiencia Javier Martínez Lázaro y Manuela Fernández de Prado. No es la primera vez que muestran su apoyo a Garzón. Precisamente en la primera sesión del juicio de las «escuchas», casi todos ellos acompañaron a su compañero hasta la sala de vistas del Supremo.

Por otra parte, la consecuencia más inmediata de la sentencia condenatoria a Garzón es la campaña de descrédito que contra los firmantes de la sentencia han iniciado los sectores proGarzón, entre ellos el 15-M y el colectivo de la «zeja» que ya ha convocado una rueda de prensa en el Ateneo de Madrid hoy. La siguiente es la imagen de la justicia española en el extranjero, donde a Garzón se le considera el juez de los «derechos humanos». Así se refería ayer a él «The Guardian» y los medios iberoamericanos.
Imagen desvirtuada

Desde el Gobierno se ha alertado sobre la deriva que este caso está teniendo en esta imagen exterior. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró que «cuando se cuestionan las instituciones del Estado se cuestiona la democracia, dentro y fuera. Hago unllamamiento muy serio a la responsabilidad. España es un país democrático y merece ser considerado como una democracia (...). Me preocupa esa imagen que se está intentando trasladar de España, que no es España».

También incidió en esta idea el diputado socialista Jesús Caldera, quien consideró que la inhabilitación del juez generará comentarios «nada buenos» para la justicia nacional.

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