miércoles, 7 de marzo de 2012

Las cuentas pendientes de Putin con los derechos humanos

Acabar con la impunidad en los asesinatos políticos o iniciar un aperturismo político, entre las reivindicaciones

JAIME G. MORAJAIME_GG / MADRID
Día 07/03/2012 - 13.02h

El día después de la victoria de Vladímir Putin, la policía rusa detuvo a más de 250 manifestantes. Protestaban contra unos resultados que consideraban fraudulentos. Una actuación «extremadamente profesional», según el portavoz de Putin. Unas protestas que justifican la convocatoria de nuevas elecciones, según el expresidente soviético Mijaíl Gorbachov.

El clamor general ha provocado que Putin reconozca las irregularidades: «Por supuesto que las hubo, y hay que denunciarlas y hacer que todo quede claro». Un tímido paso, pues también defendió que las denuncias de fraude son «parte de la lucha política».

En esa camino que sigue el Gobierno ruso entre permitir un cierto aperturismo y asegurar el poder de Putin, el presidente saliente, Dmitri Medvédev, ordenó revisar la condena al exmagnate Mijaíl Jodorkovski, en prisión desde 2003 por lo que muchos denuncian como un proceso político.

Y es que, indica la organización Human Rights Watch (HRW), es tiempo de reformas. Las que prometieron los dirigentes en diciembre, después de las multitudinarias manifestaciones que siguieron a las elecciones parlamentarias del día 4.

Human Rights Watch propone prioridades para los primeros cien díasDesde entonces el Kremlin ha acertado, indicaHugh Williamson, de HRW, permitiendo las protestas, si bien ha hecho todo lo posible por intimidar a los líderes opositores. No es esta la única tarea pendiente de Putin.

Entre las tareas del nuevo presidente ruso para sus primeros cien días, insiste Human Rights Watch en que se debe acabar con la «impunidad de los asesinatos y ataques contra activistas y periodistas independientes». «El Gobierno debe buscar responsabilidades en los asesinatos de la periodista Anna Politkóvskaya, la activista Natalia Estemírova, la activista Zarema Sadulayeva y el editor Khadzhimurad Kamalov», añade la ONG.

Putin, asimismo, debe reconocer que la injerencia del Gobierno en el poder judicial «ha minado su independencia» y comprometerse a acabar con la «brutalidad policial». No solo pide HRW la liberación de Jodorkovski, cuyo caso va a ser revisado, también la de su exsocio Platón Lébedev.

El presidente saliente, Medvédev, prometió en diciembre una reforma del sistema políticoque incluía volver a la elección directa de los gobernadores regionales. HRW recuerda que es necesario revocar la modificación incluida en 2004.

Por último, la ONG entiende que la entrada de nuevos actores políticos es urgente. «Debe facilitarse el registro de los partidos políticos». Una reivindicación que lidera en Rusia el bloguero opositor Alexéi Navalni, que fue detenido en las protestas de diciembre. También esta semana, en las protestas que siguieron a las presidenciales.

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