por José Miguel Wilson
Cerca del mediodía de ayer, el diputado y vicepresidente de la DC, Jorge Burgos, concurrió a la oficina de partes de la Cámara para presentar una reforma que hace meses era promovida por algunas bancadas.
El proyecto, que fue firmado en total por 10 diputados, entre ellos, los RN Cristián Monckeberg y Pedro Browne, busca sustituir el actual sistema binominal de elec- ción parlamentaria, por otro de representación proporcional.
Esta iniciativa -que fue trabajada entre Burgos y el constitucionalista Patricio Zapata- es la primera que presenta un grupo transversal de legisladores tras el pacto de acercamiento entre las directivas de RN y la DC, para avanzar hacia un nuevo sistema político proporcional y semipresidencial, según el documento suscrito en enero pasado.
Desde la firma de dicho pacto, más allá de un seminario organizado en conjunto por ambas colectividades, los acercamientos entre la DC y RN por reformas políticas se mantenían suspendidos. El único gesto concreto de la decisión de avanzar en las iniciativas comprometidas fue el voto de apoyo que, hace algunas semanas, dio Cristián Mon-ckeberg en la Comisión de Constitución a una reforma ingresada en 2010, que elimina el tope de 120 diputados.
La reforma ingresada ayer por Burgos surgía de una serie de conversaciones en la propia Cámara. Así, entre los adherentes también figuraban los DC Fuad Chahín, René Saffirio y Gabriel Ascencio; los PS Marcelo Schilling, Carlos Montes y Marcelo Díaz, y el PPD Felipe Harboe.
El proyecto contempla elevar de 120 a 150 el número de diputados en base a un cambio de la división electoral. Así, se propone pasar de 60 a 28 la cantidad de distritos, que elegirían entre tres y ocho diputados.
En el caso del Senado, los escaños aumentarían de 38 a 50. Para eso se plantea que las actuales 19 circunscripciones sean reorganizadas en 16, que elegirían entre tres y cinco senadores.
“Llegó la hora. Acá hay una propuesta seria, ponderada y rigurosa. No hay más tiempo para eludir el tema de fondo”, dijo ayer Burgos a La Tercera.
La introducción a la reforma menciona que el objetivo no es implementar un sistema “proporcional puro”, sino, simplemente, uno de carácter moderado, con similitudes al mecanismo de elección de concejales, para generar más competencia en la política. Además, propone corregir la falta de representación que tienen hoy Santiago y Concepción.
Así, la representación parlamentaria de la Región Metropolitana crecería de 32 a 49 diputados y de cuatro a 10 senadores. Independiente de eso, todas las regiones -incluso las que poseen menos población, como Magallanes, Aysén, Arica y Tarapacá- tendrían, al menos, tres diputados en lugar de sólo dos.
La misma reforma, también contempla un sistema de actualización periódica para redistribuir los escaños parlamentarios, según los cambios poblacionales que detecte el Tribunal Calificador de Elecciones.
El texto, firmado por los diputados, incluye además una reflexión crítica del origen del binominal, instaurado en 1987. La introducción señala que tras la ruptura de RN, que dio pie al nacimiento de la UDI, los “juristas de derecha” se inclinaron por el binominal para facilitar pactos. “De no haberse adoptado esa providencia, la entonces pequeña UDI (9%) hubiera quedado sin representación parlamentaria”, dice el escrito.
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