martes, 1 de mayo de 2012

Los dueños del oro: Jorge Lavandero expone a las multinacionales mineras

PRIMERO DE MAYO
Videoentrevista de don Jorge Lavandero 
sobre los dueños del oro y las ... 
El Sr. Lavandero, denuncia las operaciones 
de las multinacionales mineras en el Chile de hoy.


Carta del senador Jorge Lavandero enviada a Ricardo Lagos Escobar (2002)

Por un Royalty de 40% en Chile. A RECUPERAR EL COBRE CHILENO

Señor Presidente de la República
Don Ricardo Lagos Escobar

PRESENTE.

Estimado Sr. Presidente:

Creo que es tiempo de sentarse a pensar seriamente en un tema extremadamente importante. Debemos intentar resolver los grandes problemas que sufren los trabajadores, los campesinos y la clase media. Cómo satisfacer las necesidades acuciantes en salud, educación y la inversión productiva en las áreas estratégicas para el desarrollo nacional. 

Sin darnos cuenta, hemos dejado de lado al único componente de nuestra economía que puede hacernos avanzar en la solución de los grandes problemas de nuestra sociedad presente y futura: el cobre. Por lo tanto, no existe ningún tema para los chilenos más trascendentes y la necesidad de tener una política minera para la principal riqueza de este país, riqueza que en otros tiempos era el sueldo de Chile, la viga maestra de nuestro desarrollo.

No nos hemos dado la molestia de ver el daño que nos ha causado nuestra imprevisión y apresuramiento respecto a las privatizaciones en el área minera, principalmente del cobre.

¿Cuánto pierde el país por no tener una política minera?

Nuestro equipo técnico ha hecho cálculos aproximados, respecto al diferencial de ingresos para Chile y para el Fisco, estando la explotación en manos de Codelco comparado con la explotación privada. También se ha estipulado las pérdidas por sostener una privatización soportada en leyes que no regulan ni fijan normas claras respecto a una tributación no eludible y a un pago de patente que reivindique una riqueza que no es renovable; así como evite el uso de subterfugios contables que les permite negar la obtención de utilidades y transferir como costos operativos y financieros tanto los servicios como los créditos obtenidos incluso para pagar las propias compras de los yacimientos.

Tantos vacíos y descuidos difícilmente podrán ser vistos en la legislación de otros países relativamente serios en su estructura formal e institucional, pero se dan en nuestro caso, a pesar de que nos preciamos de ser una sociedad formal y estructurada.

Según nuestros cálculos, Chile ha dejado de ingresar a las cuentas sociales (de todos los chilenos) un monto aproximado de US$39.876 millones, correspondientes a las ventas de las minas privadas hasta el 2001. (Ver montos por embarques hasta 1991 en publicaciones de Cochilco).

De este total, Chile ha dejado de percibir una utilidad de entre US$ 15.000 millones y 21.000 millones (dependiendo del método de cálculo que se use), y el Fisco ha dejado de ingresar una suma que va entre los US$ 5.000 millones y los 7.000 millones hasta el 2001.

Si hubiese permanecido en manos de Codelco, el ingreso fiscal hubiese sido de aproximadamente US$ 10.000 a 16.000 millones (también dependiendo del método usado para calcular).

1.- En refinación: US1.500 millones anuales y cerca de 20 mil puestos de trabajo (en la actualidad). Dólares pagados en el extranjero por refinar 6 millones de tons. de concentrado, lo que nos deja una pérdida acumulada en la década (hasta el 2000) de aproximadamente 4.500 millones de dólares y para la década que se ha iniciado, nos significará entre US$ 9.500 y 13.000 millones adicionales siempre y cuando aumente la refinación Ventanas y se desarrolle la que está proyectada en Mejillones.

2.- Por sobreproducción mundial de cobre desde Chile. El Estado pierde en Codelco sobre US 1.600 millones, en el sector privado US2.400 millones.

3.-Por evasión tributaria: US890 millones sin considerar los componentes de metales preciosos que van contenidos en el concentrado. Todo lo que nos permite calcular hacia el 2010 una pérdida tributaria, para el Fisco, que supera los US$11.000 millones.

De un estudio realizado por un grupo de especialistas, dirigidos por el economista Hugo Latorre, desde 1990 al 2010 (si le agregamos las pérdidas por no industrializar el cobre), el país perderá de manera acumulada entre US85 mil millones y 95 mil millones. Una cifra colosal que le permitiría impulsar, a la Concertación y a nuestro gobierno, un cambio gigantesco. (ver documento adjunto).

Los pequeños y medianos mineros del cobre han desaparecido prácticamente, como consecuencia de la sobreproducción generada por los conglomerados metalúrgicos instalados en Chile. Ellos no solo han perdido su fuente de trabajo, sino que además, en regiones de alto crecimiento del producto, han pasado a integrar las poblaciones marginales de las mismas. Enami ha tenido que invertir US240 millones de dólares en la descontaminación de Paipote y Ventanas y ha debido efectuar anticipos al Estado por US164 millones, por utilidades que no se han producido y todo ello, recurriendo al endeudamiento bancario que ahora la agobia. Enami no puede desprenderse de su función productora, puesto que su función de fomento solo puede existir si a la vez existe su función productora, cediendo Ventanas por ejemplo, el Estado se verá obligado a subsidiar a miles de nuevos cesantes y decenas de pequeños pueblos mineros desaparecerán.

Como no advertir que las empresas extranjeras que invierten en Chile, en sus propios países, tienen que pagar patentes mineras a la producción por tratarse de un recurso no renovable.

Debemos tratar seriamente y muy a fondo estos puntos de tan alto interés político, social y económico y le solicitamos al gobierno el desarrollo de una política minera que vaya aplicando líneas tendientes a obtener los beneficios a que Chile tiene derecho sobre estas materias.

Hoy exportamos el 63% de nuestro cobre por intermedio de empresas privadas sin embargo, de 47 empresas, 44 declaran cada año pérdidas para no pagar impuestos en nuestro país. Los casos de la Exxon dueña de "La Disputada Las Condes" y "Minera El Indio" (de oro) propiedad de la Barrick Gold son verdaderamente emblemáticos. La primera durante 24 años y la segunda durante 15 años declaran pérdidas para no pagar impuestos. Puede creer la ciudadanía que estas empresas multinacionales han trabajado durante todos estos años a pérdida. El caso más insólito es que una empresa que pierde plata durante 24 años y que debería ser, al menos, no rentable se le pretenda vender a Codelco en US1.500 millones de dólares ¿Quién hace leso a quién?

Impulsamos en su oportunidad la chilenización y la nacionalización del cobre y no podemos aparecer actualmente ante la opinión pública aceptando entregarle nuestro cobre a las mismas multinacionales que ayer nos expoliaron, con el agravante histórico de que cuando el cobre chileno les pertenecía, al menos pagaban entre el 45% y 55% de impuestos al fisco, y hoy, usando los mismos subterfugios de entonces, no pagan ningún impuesto. Peor aún, no pagan ni patente a la producción y además no se ha incorporado la exigencia de refinar el cobre en Chile.

Los chilenos tenemos con qué financiar nuestros gastos inaplazables. El cobre es nuestra gran esperanza. No la desperdiciemos.

Quiero aprovechar esta oportunidad para hacerle llegar, dos borradores de cartas que contienen más precisiones a las cifras que cito en esta carta y que pueden ser consultadas, ellas son fruto del trabajo persistente por cerca de seis años de mis asesores, personas de gran experiencia y calidad profesional avalados por "Doctorados y Postítulos" realizados en el extranjero.

Le saluda cordialmente,

JORGE LAVANDERO ILLANES
SENADOR

ADJ.: Lo indicado

Anexo 1

Es con el gobierno del democratacristiano Eduardo Frei Montalva, que desde 1965 se establecieron las leyes del Nuevo Trato del Cobre. La más importante de estas leyes, la 16.624 de 1967, estableció una serie de requerimientos que debían cumplir las empresas de la mediana y gran minería del cobre. Entre estas medidas se encontraba el poder entregado a la Corporación del Cobre, para intervenir en la regulación del mercado y el precio del cobre.

Esta disposición fue retomada en 1976 por el DL 1.349 que creó Cochilco, que en su artículo 18º, otorga al Presidente de la República las más amplias facultades para decretar el monopolio del cobre chileno y fijar su precio, cuando perturbaciones graves en los mercados internacionales así lo aconsejen, como es el caso en la actualidad, puesto que en los 12 años de gobierno de la Concertación, el precio real del cobre, es menos de la mitad del existente en 1989.

Si bien una medida como esta es de competencia exclusiva del Presidente de la República, la Dirección Nacional de la Democracia Cristiana, debiera por lo menos plantearle al Presidente de la República, que estudie la factibilidad de intervenir para conseguir que el precio del cobre se sitúe por lo menos en un dólar la libra. Con un precio de un dólar la libra, Codelco debería aportar al Estado a lo menos 1.300 millones de dólares al año, y las empresas privadas, con un precio como ese, no podrían dejar de tributar por lo menos otros 500 millones de dólares. Los recursos para la salud, educación, vivienda y la reactivación de la economía con obras públicas, solo pueden venir de una política que tienda a hacer subir el precio del cobre.

Chile, con cerca del 40 % de la producción mundial, y más de los dos tercios del comercio mundial de cobre de mina, tiene un peso en este mercado muy superior al que tienen en el petróleo los 11 países de la OPEP. A este extraordinario peso de nuestro país en el mercado mundial de cobre, se agrega el hecho que desde 1976, es decir, mucho antes que se iniciara la inversión extranjera en la minería del cobre, existe la legislación que permite controlar nuestro comercio de cobre, y sin que una acción en este sentido, pueda ser puesto en tela de juicio por ningún organismo internacional.

El otro problema fundamental de nuestro cobre, es la falta de tributación de las empresas extranjeras, lo cual es prácticamente sin solución, puesto que son muy numerosos los subterfugios que utilizan estas empresas para no declarar utilidades en Chile. El último de los subterfugios que hemos descubierto, es que cuando estas empresas no pueden eludir de declarar utilidades de su actividad en Chile, en ese caso recurren a prácticamente comprar pérdidas en los mercados de futuro del cobre, pérdidas de la filial chilena que se transforman en utilidades para otra filial de su casa matriz domiciliada en un paraíso fiscal.

Actualmente las mineras extranjeras se llevan nuestra riqueza no renovable sin dejar nada en nuestro país, y esto es algo que por dignidad nacional, no podemos seguir permitiendo. Pero para que estas empresas tributen algo en Chile por la riqueza chilena que se llevan, existe una única fórmula, y esta consiste que se pague una regalía, una patente o un impuesto, o como se le quiera llamar, sobre cada libra de cobre que exporten, empleando para ello el mismo mecanismo que obliga a Codelco a destinar el 10 % de sus ventas a las Fuerzas Armadas. Un impuesto por la exportación de cobre existió en Chile entre 1965 y 1976, cuando el DL 1.349 derogó los artículos 134º a 136º de la ley 15.575, que establecía un impuesto de 3 centavos de dólar por cada libra de cobre que se exportara sin refinar. Nuestro partido debiera también plantear al Presidente de la República, un impuesto a la exportación de cobre, con una tasa superior por el concentrado en relación con el cobre fundido o refinado.

En Chile se produce alrededor del 40 % del cobre a escala mundial, sin embargo, según datos entregados por el Sr. Alfonso Dulanto, actual Ministro de Minería, en su trabajo FUNDIR Y REFINAR MÁS COBRE EN CHILE, de aproximadamente de 100 fundiciones de concentrados de cobre que existen en el mundo, sólo 7 se encuentran en nuestro país, y las aproximadamente 180 refinerías electrolíticas de cobre que existen en el mundo, solo 4 se encuentran en Chile.

Este inexplicable subdesarrollo de la industria de fundición y refinería de cobre en el país, de muy lejos el principal productor de cobre en el mundo, hará perder a nuestro país alrededor de 1.500 millones de dólares anuales en la presente década, y se pierden además alrededor de 20.000 empleos directos, indirectos y por concepto de servicios de alta calificación profesional, según cálculos del Sr. Alfonso Dulanto en el trabajo ya citado. Todas estas pérdidas se deben al hecho que alrededor de seis millones de toneladas de concentrado de cobre chileno, no pueden ser fundidos y refinados en nuestro país.

Por estas razones, para que puedan instalarse nuevas fundiciones y refinerías en Chile, ya sea por inversionistas nacionales o extranjeros, es necesario que puedan tener la seguridad del abastecimiento en concentrado, lo cual solo puede ser posible si se hace aplicar en toda su amplitud la ley 16.624 de 1967, que estableció la reserva de cobre tanto en artículos semielaborados para la industria manufacturera primaria, como de cobre refinado para la industria manufacturera secundaria. En este aspecto, es necesario que el partido de su apoyo irrestricto al proyecto de ley de modificación del art. 7º de esta ley, que presentaré con otros senadores, de manera a que la ley sea más explícita en cuanto al establecimiento de la reserva de concentrado de cobre para cualquier fundición que se instale en Chile.

Anexo 2

LAS CUENTAS DEL COBRE.

Ha llegado el momento de evaluar, hacer un proceso de contabilidad respecto de los negocios que ha hecho Chile con relación al cobre durante los últimos años. Este proceso de “acountability“ se necesita justamente para darse una idea concluyente respecto a las variaciones de política que se han emprendido desde que los yacimientos mineros que pertenecían a Codelco se hacen jurídicamente merecedores de ser privatizados.

I .- POR NO HACER LO QUE SE DEBIÓ HACER.-

1.- PERDIDAS POR PRIVATIZAR.

Desde que se inicia el traspaso masivo de propiedad de Codelco a los privados, en 1990, se recibieron ingresos por el orden de 11.500 millones de dólares, hasta 1998. Pero los resultados de la gestión y los mecanismos de privatización, arrojaron los siguientes resultados:

CUADRO 1.- BALANCE POR PRIVATIZAR.
INGRESO POR VENTAS HASTA 1998 11.181 MILL. DE US$
PAGADO CON DEUDAS 7.500 MILL. DE US$
REPATRIACIÓN DE UTILIDADES 2.100 MILL. DE US$
INTERESES + AMORTIZACIONES 2.570 MILL. DE US$

Según informes de COCHILCO, estas empresas estarían obteniendo ingresos por las ventas de cobre fino en los años señalados (hasta el 2001) un total de US$ 39.876.453 Millones.

Si se aportó un total de 11.181 Millones de US$ por las inversiones, ya tenemos un ingreso no percibido por Chile de más de 28.695 millones de dólares, por ventas de mineral.

Si a los 11.181 millones de inversión original, incorporamos una inversión de explotación de otros 4.000 millones: nos dará un total de 15.000 millones de inversión total en el período, lo que nos deja con una diferencia de más de US$ 24.000 millones en ingresos brutos.

Si calculamos una rentabilidad del 20 % sobre la inversión, tendremos que estas mineras estarían obteniendo una utilidad neta por año de: 1.450 millones de dólares. Si lo multiplicamos por los 10 años operativos considerados, nos dará un total de: 14.530 millones de dólares hasta el 2000.

Si le asignamos una rentabilidad deducida de los costos estipulados para CODELCO en la producción de una libra de cobre (35 centavos de dólar), tendremos una ganancia neta desde 1990 al 2000 de 21.550 millones de dólares. Esto representa una ganancia anualizada promedio de 2.150 millones de dólares. Si estas empresas hubiesen tributado el 35 %, el Estado de Chile debió ingresar US$ 507 millones cada año y un acumulado de US$ 5.075 millones en el período.

En el segundo esquema de cálculo (restando el costo de producción de una libra de cobre), nos daría un ingreso al Estado de 752 millones de dólares cada año: US$ 7.250 millones acumulados.

Si estas empresas hubiesen estado en manos de Codelco, la tributación hubiese sido de aproximadamente un 75 % de sus utilidades, es decir, el Estado chileno hubiese recibido por este concepto una cantidad de 1.087 millones de dólares cada año. Un total de 10.875 millones en el período. Y para el segundo cálculo, el Estado obtendría US$ 1650 millones cada año y un total para el período de US$ 16.125 millones.

PERDIDAS PARA CHILE
(utilidades privados y pérdidas para el Estado)
1990-2000 (cálculo 20% inversión) US$ 14.531 MILLONES
1990-2000 (cálculo costo libra de cobre 35 centavos/ la libra) US$ 21.550 MILLONES

Si hacemos la misma proyección desde el año 2001 al 2010 sobre precios de la libra de cobre definida por COCHILCO y considerando incrementos no extraordinarios en el volumen de producción, tendremos que para el año 2010 se habrán obtenido utilidades adicionales por un monto que llega a los US$ 42.214 millones. Si a ello le sumamos las ganancias obtenidas por los privados, entre 1990 y el 2000, nos dará un total de US$ 63.764 millones.

El Estado debería percibir por impuestos un total de US$ 14.474 millones. Si las hubiese explotado CODELCO, debería el Estado chileno recibir tributos por un total de US$ 31.660 en el período 2001-2010. Y desde 1990 al 1010 pudo ingresar un total, por impuestos, US$47.785 millones.

Al privatizar estas empresas, el Estado chileno habrá dejado de ingresar un monto bruto de US$ 85.000 millones; con una utilidad aproximada de US$ 63.000 millones. Con un ingreso fiscal por US$ 47.785 millones.

2.- POR NO REFINAR EL COBRE EN CHILE.

Entre 1990 y 2000: se dejó de percibir ..................US$ 3.500 millones. Desde el 2001 al 2010: se dejaría de ganar entre ....US$ 9.500 y 12.000 millones.

Total de pérdidas para el período 1990-2010:..........US$ 13.000 A 15.500 millones.

3.- POR NO INDUSTRIALIZAR (MANUFACTURAR) EL COBRE.

Se calcula sobre la base en que los precios de los productos manufacturados del cobre han subido sus precios a más de un 50 %, en el período, y le incorporamos una tasa promedio de beneficio industrial del 30 % sobre el cobre refinado.

Utilidades globales: Utilidades entre 1990-1998...........US$ 28.015MILLONES

Valor agregado industrial (30%) US$ 6.465 MILLONES (Período) Mejores precios (50%) US$ 3.230 MILLONES.

TOTAL..........................................US$ 9.695 MILLONES (HASTA 1998)

Si sumamos el mismo procedimiento desde el 2001 al 2010, tendremos que sumar los US$ 42.214 millones, les agregamos el 30 % de industrialización, dando US$ 12.644 millones a los que le sumamos los mayores precios de mercado (50 %) y tendremos: US$ 6.322 millones.

Lo que nos da un total para el período 2001-2010 de 18.996 millones.

Si sumamos ambos períodos, tendremos un total de pérdidas por no industrializar de US$ 28.691

RESUMEN:
Si sumamos lo que se ha dejado de percibir por estos tres conceptos: es decir
1) Si se hubiese mantenido el cobre en manos de Codelco, US$ 63.764

2) Si se refinase completamente en Chile. US$ 15.500

3) Si se industrializase totalmente el cobre en manufacturas US$ 28.691107.955

Tendríamos un diferencial de ingresos para el 2010 que se aproxima a los US$ 107.955 millones.

II.- POR HACER MAL LO QUE SE HIZO.-

Al privatizar gruesa parte de los recursos cupríferos, se cometieron errores en varios aspectos:

1) Tributarios; 
2) Jurídicos 
3) Estratégicos.

1.- TRIBUTARIOS: A) IMPUESTOS A LA RENTA.

La Ley 18293, permite que los impuestos pagados por las empresas como primera categoría, que de hecho debe ser del 35% para las empresas mineras, se eluda mediante las alternativas de incrementar los costos para reducir al mínimo las utilidades finales. Las empresas, de esta forma, no pagan el impuesto de primera categoría, pues lo declaran nominalmente y luego es devuelto en el Global Complementario de los socios que la integran. Si la Ley obligase a pagar tributos por una rentabilidad presunta sobre la inversión en la explotación minera, veríamos que el Fisco estaría percibiendo una buena renta sobre este rubro, es decir, un monto cercano a los 900 millones de dólares US$ 900 millones, cada año) hasta 1998 y 1800 millones cada año, desde 1999 hasta el 2010.

1990-2000 (507 millones anual) X 10 años Total = 5.070 millones
2001.2010 (752 millones anual) X 10 años Total = 7.520 millones
1990-2010 Total = 12.590 millones

Hasta ahora la tributación en el primer período ha sido el 7,2 % de lo que se debió tributar según este cálculo. Si las empresas transnacionales siguen el ejemplo de "La Disputada de Las Condes", el diferencial o pérdidas tributarias sobrepasarán el 90 %, es decir, estamos hablando de una brecha tributaria en contra del fisco chileno para el 2010 de más de 10.000 millones de dólares.

B) POR NO FISCALIZAR CONCENTRADOS.

Se está eludiendo el pago de derechos e impuestos sobre minerales que van incorporados a los concentrados de cobre.

Si calculamos en un 10 % el valor monetario sobre el cobre, referido a esos minerales extras y asumimos que Aduanas es capaz de fiscalizar el 5% de estos, quiere decir que se estaría dejando de pagar un total de: US$ 1000. Millones en impuestos, hasta el 2010.2.- 

JURÍDICOS:

El Estado chileno ha renunciado a su facultad vigente de controlar tanto la producción como los precios del cobre.

El reglamento para las inversiones extranjeras del Fondo Monetario y el Banco Mundial, reconocen expresamente el derecho de los gobiernos a fijar los montos de explotación así como los precios de sus productos cuando se trate de materias primas. Por tanto, Chile puede asumir esa facultad sin violar ningún acuerdo o tratado internacional.

La soberanía sobre los niveles de explotación, sobre los precios de venta, los están ejerciendo, hasta ahora, las empresas transnacionales y no el Gobierno de Chile.

a) Por sobreproducción:

Por cada centavo de dólar que baja la libra de cobre, Chile deja de percibir 22 millones de dólares.

En los últimos años (desde 1998, la caída promedio ha estado en los 50 centavos de dólar la libra), por lo que las pérdidas en los últimos 4 años totalizan un monto de 1.100 millones por año y 4.400 millones en los últimos cuatro años. Si prolongamos las pérdidas a los próximos 3 años, darán un total de US$ 7.700 millones.

b) Por precios de transferencia:

Se han detectado diferencias en los precios de hasta 40 centavos de dólar. Pero si promediamos en 20 centavos de dólar, tendremos una pérdida neta para Chile de 440 millones cada año. Si esa pérdida la extendemos por los últimos 8 años, tendremos un acumulado de US$ 3.520 millones, y si lo extendemos al futuro hasta el 2010, nos dará una pérdida de US$ 3520 millones adicionales. Lo que nos da un total de US$ 7.040 Millones para el período 1990-2010.

c) Los costos operativos, conforman otra forma de elevar el gasto y disminuir las utilidades finales. Esto no lo podemos calcular, pero sí le podemos asignar un porcentaje estimativo sobre las cuentas, que en este caso no lo consideraremos, pero existe.

3.- ESTRATÉGICO.-

El cobre es la única actividad en que Chile puede darse en este momento el lujo de operar con criterios de empresa transnacional. Eso permitiría a Chile tener una posición dominante en los mercados del metal, también le permitiría alcanzar asociación con naciones que requieren esta materia prima y sus derivados industriales. La capacidad de negociar acuerdos estratégicos, redundaría en beneficios adicionales para otras áreas de la economía nacional, ya sea en productos de exportación no mineros como en instalación de empresas con tecnologías que a Chile le interesa desarrollar.

Este componente estratégico lo podemos calcular suponiéndole un índice de eficiencia irradiada a la economía de un 8 a un 10 % del producto minero. Por eso hemos señalado en otros documentos que el cobre por sí solo puede incorporar 4 puntos porcentuales adicionales al producto global de Chile. (2.800 millones de dólares) adicionales, cada año.

COMPENDIO.

Pérdidas al 2000: 1.- Por privatizar: US$ 21.550 millones.
2.- Por no refinar: US$ 4.500 millones
3.- Por no industrializar: US$ 9.797 millones
TOTAL DE PÉRDIDAS HASTA 2000: US$ 35.847 MILLONES.

Pérdidas 2001 al 2010:
1.- Por privatizar: US$ 42.214 millones.
2.- Por no refinar: US$ 12.500 millones.
3.- Por no industrializar US$ 18.996 millones.
Total período 2001 al 2010...............................US$ 74.710 millones

TOTAL PÉRDIDAS DESDE 1990 AL 2010:US$ 105.958 a 110. 584 MILLONES.

Si a estos totales les restamos lo pagado por compra de los yacimientos y por inversiones operativas (US$ 15.000 millones al 2002), tendremos:

US$ 90.000 a 95.000 millones, que Chile deja de obtener.

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