El presidente francés, François Hollande, saluda a Mariano Rajoy a su llegada al Elíseo. /JACQUES BRINON (AP)
ANTE LA CUMBRE DE BRUSELAS
"En Bruselas hablaré de financiación, de liquidez y sostenibilidad de deuda", dice el presidente
agradece a Hollande que siga la colaboración contra ETA
Rajoy intenta convencer a los socios de que el BCE actúe sobre la deuda
Es el primer jefe de Gobierno que el presidente francés recibe en El Elíseo
Rubalcaba defenderá ante los líderes socialistas europeos la creación de eurobonos
EL PAÍS Madrid 23 MAY 2012 - 07:46 CET
Mariano Rajoy ha agradecido hoy al presidente francés que se haya comprometido a mantener la colaboración contra la banda terrorista ETA. Lo ha hecho en una rueda de prensa conjunta tras almorzar con François Hollande en El Elíseo. El presidente español, ha descartado cualquier rescate de la banca española -"No tenemos ningún interés", ha afirmado-, y ha asegurado que hay un "acuerdo muy sustancial" en las políticas que defienden ambos mandatarios. "En Bruselas hablaré de financiación, de liquidez y sostenibilidad de deuda", ha añadido el presidente, que ha vuelto a descartar en este momento el debate sobre los eurobonos.
El presidente español acude al importante examen de Bruselas con la intención de defender esas ideas, especialmente la de que los bancos españoles no necesitan ser rescatados, una postura en la que coincidió ayer, durante la conversación de 20 minutos, con el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba. Sin embargo, más allá de esto, las posturas están muy distantes tanto en política europea como en la forma de abordar los problemas del país.
El mensaje que Rajoy ha llevado, primero a París y después llevará a Bruselas, es que no hay tiempo que perder para tomar medidas que garanticen la estabilidad financiera de la UE, que hay que actuar con celeridad. El presidente va a reclamar que el Banco Central Europeo adopte medidas para relajar la deuda de los países, especialmente aquellos más acosados por los mercados.
La primera escala se ha producido en la capital francesa, donde ha acudido a una cita nada sencilla, después de que el recién elegido presidente francés haya apostado por un rescate de los bancos españoles. "No creo que el señor Hollande haya dicho eso porque, lógicamente, no sabe cómo están los bancos españoles", manifestó molesto Rajoy a esas declaraciones. Con el presidente francés ha almorzado en el palacio del Elíseo.
Mariano Rajoy es el primer jefe de Gobierno que recibe Hollande, que tomó posesión de su cargo el pasado 15 de mayo. El jefe del Ejecutivo español ha hecho hincapié en el "falso debate" que contrapone las necesarias políticas de austeridad con las de crecimiento, por entender que ambas son complementarias y ninguna consigue por separado que la maquinaria funcione.
Reforzado por el respaldo a las medidas adoptadas por su Gobierno en la cumbre de la OTAN en Chicago. Con el aval de dos de los líderesmundiales más pujantes del momento: Barack Obama y Angela Merkel. Así llega a Bruselas el presidente español, invitado a última hora, a una reunión en la que se abordará hoy el crecimiento de la UE y en el que se preparará el Consejo Europeo de finales de junio.
Todo ello después de una de las semanas más negras de la economía española de los últimos años, con la prima de riesgo disparada, la nacionalización de Bankia, y la constatación de que sus propias comunidades guardaban déficit en el cajón, algo que le ha obligado a corregir un dato que ya daba por cerrado.
Tras su estancia en París, Rajoy viaja a Bruselas para participar en una cumbre informal de la UE, preparatoria del Consejo Europeo de finales de junio. En la agenda figuran temas como el debate sobre las políticas nacionales que está realizando cada país; un informe de la Comisión Europea sobre los programas de estabilidad; la Carta de los 11 que suscribió España a favor de reformas estructurales para el crecimiento económico; o la situación de Grecia.
Rajoy defenderá en esa cena con los líderes de la UE el control del déficit público, las reformas estructurales que ha puesto en marcha y la estabilidad financiera. Además, hará hincapié en la necesidad de que los líderes europeos expresen con claridad su voluntad decidida de defender el euro.
Según el Gobierno, eso implica que el BCE reaccione comprando deuda de aquellos países sometidos a ataques especulativos, más aún si esos países están cumpliendo con las reformas que sus socios esperan de ellos.
Ante la petición del líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, para que el Gobierno defienda en la cumbre de Bruselas la creación de eurobonos, Rajoy ya ha asegurado que los eurobonos necesitarán "un debate" y "un tiempo". Pero en su opinión, lo más urgente es resolver los problemas de estabilidad financiera, de forma que cuando un país tenga un vencimiento de deuda pueda refinanciarlo, algo que se puede hacer en 24 horas y sin grandes debates.
Rubalcaba ha viajado hoy también a Bruselas para asistir a su primera cumbre de líderes socialistas de la UE y allí ha abogado por esa creación de eurobonos y por la combinación de políticas de austeridad y crecimiento.
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