Sin alivio a la clase media. Beneficio al 1% más rico.
En la práctica con la fórmula Piñera se generan beneficios tributarios al 1% más rico del país que debiera seguir pagando esos impuestos.
Por Julio Reyes V. Cientista político
El presidente Piñera ha tratado de convencer a la opinión pública que su mini reforma tributaria beneficia a la clase media.
Los datos reales dicen que el 81% de los chilenos -donde está parte importante de la clase media- no paga impuestos de 2ª categoría ya que está exenta porque gana menos de $535.000 líquidos mensuales según los datos oficiales de Impuestos Internos.
Anuncia una rebaja de tributos personales para el 19% restante de chilenos/as; sin embargo, en su propuesta le da más beneficios al 1% más rico del país que ganan más de $ 4 millones mensuales líquidos pero que según Piñera y el mercurio son "la clase media" a quienes les rebaja la tasa marginal del impuesto de 2ª categoría en 4% lo que permite que un gerente de empresa que gane $ 6 millones líquidos (20.000 personas en Chile y que son el 0,25% de los contribuyentes) tenga un beneficio tributario que le permitiría pagan $ 2 millones menos al año.
Esta fórmula de rebaja de tributos a las personas es claramente regresiva y beneficia a las personas más ricas del país. Otra vez el gobierno miente cuando dice que esta rebaja de impuestos favorece a la clase media y no es así.
Mientras que los trabajadores (más de 1 millón de trabajadores) que ganan entre $ 535.000 mensuales líquidos y $ 1.189.000 mensuales líquidos tendrán una rebaja del 0,75% de su tasa impositiva lo que significará una rebaja de $ 40.000 al año.
Con los beneficios tributarios al 1% de los contribuyentes más ricos los menores ingresos fiscales serían de US$ 350 millones anuales mientras que en el tramo de salarios más bajos los menores ingresos fiscales serían de US$ 80 millones al año.
En la práctica con la fórmula Piñera se generan beneficios tributarios al 1% más rico del país que debiera seguir pagando esos impuestos.
Chile necesita más recursos fiscales para desarrollar nuevas políticas sociales pro equidad, especialmente en el ámbito educativo y con las rebajas tributarias que propone el proyecto Piñera se están dando beneficios a quienes debieran seguir pagando estos impuestos como el 1% más rico en la tasa de 2ª categoría o los grandes empresarios que toman el 75% de los créditos de la banca y que debieran seguir pagando el impuesto de timbre y estampilla.
Las rebajas tributarias como estas -que significan US$ 800 millones de menores ingresos fiscales- debieran ser rechazadas en un debate parlamentario donde el bloque opositor esté unido por la necesidad de recaudar más recursos fiscales para implementar una agenda de nuevas políticas públicas contra la desigualdad.
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