La reducción de gasto será de 1.640 millones de euros hasta 2020. Los túneles, desvíos y curvas pronunciadas seguirán iluminados.
ISABEL FERRER La Haya 27 SEP 2012 - 11:40 CET
La crisis ha alcanzado de lleno al Ministerio de Transporte holandés, que debe ahorrar 1.640 millones de euros hasta el año 2020. Para lograrlo, ha decidido añadir a sus medidas el apagón de las luces en las autopistas y también en vías poco concurridas. Las primeras estarán a oscuras entre las 23.00 horas y las 05.00 de la madrugada. En las otras la luz desaparecerá a las 21.00 horas. Los túneles, desvíos y curvas pronunciadas seguirán iluminados, pero los trabajos en carretera cambiarán a su vez de horario. Solo podrán efectuarse hasta las 21.00 horas en zonas de poco tráfico. En las más concurridas, pararán a las 23.00 horas.
La nueva norma empezará a aplicarse en octubre en la provincia de Zelanda, al oeste del país, y considerada tranquila. A partir de 2013 llegará a las demás autopistas. El sindicato de Transporte ha pedido sustituir las bombillas actuales por otras de bajo rendimiento para evitar el aumento de los accidentes mortales.
Holanda es el segundo país con mayor congestión vial de Europa, después de Bélgica. Según cálculos del medidor estadounidense Inrix, que analiza el tráfico mundial, los automovilistas holandeses pasaron 50 horas detenidos en atascos en 2011 (cuatro menos que en 2010). A pesar de que la caída de los desplazamientos por carretera ha ido paralela a la crisis (un 49% en Portugal, un 25% en Italia y un 15% en España), según el propio Inrix, el Gobierno holandés sostiene que el apagón de las autopistas será más efectivo.
Su plan menciona asimismo el menor mantenimiento de la vegetación plantada en las medianas de autopista y la supresión de carteles electrónicos para anunciar obras en las rutas. Francia y Alemania, añaden sus portavoces, siempre han iluminado menos sus autopistas. Y los vecinos belgas de Flandes desenchufaron el año pasado la mitad de sus luces en carretera.
Nadie niega, de todos modos, el futuro aumento de los accidentes. Bert van Wee, experto en transporte de la Universidad Técnica de Delft, señala en el rotativo “NRC Handelsblad” que Holanda suma una docena de muertes anuales en tramos oscuros de autopista. Con la nueva medida, las víctimas serían 12,3. Los heridos graves por los mismos motivos pasarían de 84 a 86. Para los defensores de la oscuridad en un país que basa su exportación agrícola en productos cultivados en miles de invernaderos, con luz artificial, el apagón de Transporte sí es bienvenido.
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