miércoles, 10 de abril de 2013

Una pareja de Florida secuestra a sus hijos y se los lleva a Cuba

Cartel sobre la desaparición de Cole y Chase Hakken. / AMBER ALERT

La Habana comunica que entregará la familia a las autoridades norteamericanas, sin especificar la fecha


YOLANDA MONGE Washington 10 ABR 2013 - 04:21 CET

Un matrimonio de Florida secuestró la semana pasada a sus dos hijos, de cuatro y dos años, de la casa de la abuela materna -que tenía la custodia- y se los llevó a Cuba, según la oficina del sheriff del condado de Hillborough, en Tampa (Florida). Un portavoz del Departamento de Estado en Washington ha declarado que la Sección de Intereses Norteamericanos en La Habana (oficina que hace las funciones de embajada) “está al tanto del caso y en contacto con las autoridades locales para obtener más información”.

Esta noche, el caso ha tomado un nuevo rumbo con el anuncio de La Habana de que entregará a EEUU a los ciudadanos de ese país Joshua Michael Hakken y su esposa, Sharyn Patrica Hakken, así como a los dos hijos menores de ambos. Según ha declarado en una nota escrita a la agencia Associated Press la funcionaria cubana del ministerio de Exteriores Johana Tablada, la decisión está tomada pero no ha aportado datos de cuándo se producirá la entrega a las autoriades de EEUU. Tablada ha confirmado que la madre de los niños también está en la isla, detalle que no estaba claro.

El matrimonio ha sido visto a bordo del barco en el que huyeron de EEUU, anclado en el puerto Hemingway de La Habana, según AP. Hakken pidió a los reporteros que intentaron acercarse que se mantuvieran alejados, reporteros que han declarado que la familia estaba tranquila y actuaba con normalidad, siempre según AP.

El pasado miércoles a primera hora de la mañana, Joshua Michael Hakken entró por la fuerza en casa de su suegra en el norte de Tampa y se llevó a sus dos hijos, Cole de cuatro años y Chase de dos, después de dejar atada a la abuela de los niños, según anuncia la cadena CNN, que fue quien primero informó del caso. El año pasado, los pequeños fueron entregados a los servicios sociales del Estado de Luisiana después de que la policía detuviera a los padres en un hotel de la localidad de Slidell (sur del estado) tras acudir por un altercado entre ellos y encontrar armas y drogas.

El año pasado, los pequeños fueron entregados a los servicios sociales del Estado de Luisiana y la abuela materna tenía la custodia

Según los agentes que participaron en el arresto, Joshua Hakken y su esposa, actuaban de manera “muy extraña” y hablaban de completar “un último viaje” que los llevaría “a la batalla del fin del mundo”. La policía dejó constar en su informe que los dos niños estaban presentes en la habitación del hotel mientras esto sucedía, lo que motivó que se les retirara la custodia. Poco tiempo después, Joshua Hakken intentó llevarse a sus hijos a punta de pistola de una casa de acogida. En algún momento de este año, los pequeños se fueron a vivir con su abuela a Tampa (Florida).

El pasado martes era la fecha en la que los padres perdían definitivamente los derechos sobre sus hijos y la custodia pasaba a la abuela materna de los niños, Patricia Hauser. El secuestro motivó la declaración inmediata de una Alerta Ámbar (Amber Alert), que es el código que se emplea en Estados Unidos para la desaparición de un menor, nombre dado en honor de Amber Hagerman –nueve años-, secuestrada y asesinada en 1996 en Texas. “No sabemos cómo supieron dónde estaban sus hijos”, ha declarado a CNN el detective a cargo del caso, Larry McKinnon, de la oficina del sheriff del condado de Hillsborough.

Joshua Hakken huyó con sus dos hijos en un coche que fue encontrado poco después a un par de calles del lugar del secuestro. Los investigadores han declarado que se cree que la mujer de Hakken le esperaba en una camioneta, que condujeron hasta un aparcamiento en Madeira Beach. Las mismas fuentes de la investigación trabajaban sobre la teoría de que luego huyeron a Cuba a bordo de un barco de unos seis metros de eslora que el padre había adquirido hace poco, hipótess que ahora ya está confirmada tras la declaración cubana.

El Departamento de Estado ha informado que “el bienestar de los estadounidenses en el extranjero es de máxima prioridad, en especial los niños, que son nuestros ciudadanos más valiosos”. “El Departamento de Estado trabaja con padres y gobiernos extranjeros para resolver estos difíciles casos”, finaliza un portavoz.

EEUU no tiene tratado de extradicción con Cuba, a pesar de lo que han existido varios casos de norteamericanos inculpados en crímenes que se fugaron a La Habana y han sido devueltos por las autoridades cubanas a EEUU. Según datos del FBI, unos 70 fugitivos de la justicia estadounidenses se esconden en Cuba, una de las razones por las que este país sigue estando en la lista del Departamento de Estado de las naciones que apoyan el terrorismo.

La oficina del sheriff de Hillsborough describe a Joshua Hakken como un activista antigobierno, que se cree está armado. Sobre Hakken existe una orden de arresto por secuestro y otros cargos.


Cartel informativo sobre la desaparición de Cole y Chase Hakken, de cuatro y dos años, respectivamente. / AMBER ALERT

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