viernes, 16 de agosto de 2013

El Ejército blinda El Cairo ante la amenaza del ‘viernes de la ira’ islamista

Tanques en la entrada de la plaza Tahrir, en El Cairo. / H. AMMAR (AP)

VIOLENCIA EN EGIPTO 

Al menos 15 muertos en el ‘día de ira’ islamista contra el Ejército

El Ejército amenaza con responder “con firmeza” al ‘día de ira’ islamista
Son ya más de 600 personas las fallecidas tras la carga contra los campamentos pro Morsi
El Consejo de Seguridad de la ONU ha pedido contención a los líderes del país

Los islamistas mantienen su desafío pese a la represión
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DAVID ALANDETE El Cairo 16 AGO 2013 - 15:54 CET


Al menos 15 personas han muerto en Egipto en la jornada de protestas y manifestaciones preparada por los islamistas en este viernes, que ellos han apodado “de la ira”, tras la matanza de más de 600 personasel miércoles en la capital. Según los organizadores de la protesta, solo en El Cairo han muerto 25 personas. El Ejército egipcio ha amenazado con responder "con firmeza" a las marchas. Para ello, tropas de infantería y blindados vigilan sobre todo los accesos a la plaza de Tahrir, centro de las protestas que precedieron al golpe de Estado del 3 de julio, y varios puentes sobre el río Nilo. Según las imágenes transmitidas por televisión, hay francotiradores que están disparando contra las manifestaciones que convergen en el centro de la capital egipcia.

Los islamistas han perdido los campamentos que comenzaron antes y después del golpe en el que los generales depusieron por la fuerza a Mohamed Morsi, el primer presidente elegido democráticamente, pero ahora prometen mantener su pulso en las calles, desafiando al gobierno interino y desoyendo sus advertencias, después de que el ministerio del Interior dijera ayer que la policía tiene permiso para abrir fuego contra las multitudes que asalten propiedades públicas.

Las manifestaciones, según un portavoz de los Hermanos Musulmanes, partirán de varias mezquitas de El Cairo, tras el rezo del mediodía, y confluirán en la céntrica plaza de Ramsés. Numerosos líderes de la hermandad, hasta el miércoles refugiados en el campamento de la mezquita de Raba al Adauiya, en la capital egipcia, se han dispersado, muchos de ellos escondidos. Sobre varios de ellos penden órdenes de detención, porque la fiscalía considera que han incitado a la violencia durante diversos incidentes desde el golpe. La hija de 17 años de Mohamed Beltagy, vicepresidente del brazo político de la hermandad, el Partido Libertad y Justicia, falleció en la carga militar en el distrito de Ciudad Náser.

El miércoles la presidencia decretó el estado de emergencia y el toque de queda, en pie entre las 19.00 y las 06.00. Muchos negocios han permanecido cerrados en las jornadas pasadas y muchas calles de El Cairo quedaron vacías aun después del final del toque de queda. El grupo juvenil Tamarod, que convocó las marchas de oposición a Morsi y ha apoyado al nuevo gobierno, ha pedido también a sus seguidores que salgan a las calles este viernes para protestar contra los islamistas y mostrar apoyo a las maniobras militares.

La agencia oficial de noticias Mena ha informado de diversos disturbios y ataques en las pasadas horas contra fuerzas policiales. Según la prensa estatal, dos policías han muerto en una emboscada contra un control policial en El Cairo y otro ha perdido la vida cuando un grupo armado ha cargado contra el vehículo en el que viajaba en Ismailia. La mezquita de Al Azhar, la más prestigiosa institución del islam suní, ha pedido “contención” a las partes en conflicto en un comunicado emitido horas antes del arranque de las marchas islamistas. En Alejandría, la segunda mayor ciudad del país, se ha formado a media mañana una concentración de partidarios de Morsi. En la ciudad de Tanta, en el Delta del Nilo, se han producido enfrentamientos entre la policía y defensores del presidente depuesto. Según France Presse, la policía ha disparado con escopetas de perdigones y gases lacrimógenos contra los manifestantes.

En una reunión de urgencia mantenida el jueves, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas pidió mesura a los líderes y a la cúpula militar de Egipto. “La opinión de los miembros del Consejo es que es importante acabar con la violencia en Egipto y que las distintas partes actúen con gran mesura”, dijo la embajadora argentina ante la ONU, Maria Cristina Perceval, presidenta de turno del Consejo, de 15 miembros. “Hay un deseo común de acabar con la violencia y avanzar en la reconciliación nacional”.

El último recuento oficial del gobierno egipcio es de 538 muertos en la carga del miércoles, aunque en él no figuran muchos fallecidos que los islamistas trasladaron a mezquitas y morgues improvisadas, y no a los hospitales públicos. Ayer por la noche los militares asaltaron sin encontrar gran resistencia una de esas mezquitas, la de Al Imam, y retiraron unos 40 cuerpos. La mayoría ya los habían retirado los familiares de los fallecidos para darles sepelio. Los médicos que emitieron certificados de defunción dijeron que solo por esa morgue improvisada habían pasado 400 cuerpos, algo que este diario no pudo confirmar de forma independiente.

Después de que el presidente norteamericano, Barack Obama, suspendiera unos ejercicios militares conjuntos entre Estados Unidos y Egipto previstos para el mes que viene y criticara “la violencia contra civiles”, su homólogo egipcio, Adli Mansur, le ha respondido en un comunicado diciendo que con sus palabras incita a “la violencia”. “Egipto se enfrenta al terrorismo contra instituciones del gobierno y varias instalaciones, como iglesias, juzgados, comisarías e instituciones tanto públicas como privadas", dijo Mansur, quien dijo temer que “afirmaciones no basadas en hechos reales acaben fortaleciendo a grupos armados y les animen a seguir en su senda antidemocrática”.

La mañana del viernes, Alemania, Francia y Reino Unido han anunciado que sus jefes de Gobierno mantendrían contacto telefónico a lo largo del día para analizar su posición sobre Egipto. Tras su conversación, alrededor de las tres de la tarde, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés François Hollande han reclamado el cese "inmediato" de la violencia y han pedido una reunión "urgente" de los ministros de Exteriores de los países europeos para la próxima semana. La Unión Europea ya había anunciado a primera hora una reunión diplomática de alto nivel el lunes para tratar del tema. Turquía ha llamado a consultas a su embajador en El Cairo, lo que ha llevado al Gobierno interino egipcio a adoptar la misma medida con su responsable diplomático en Ankara y a suspender los ejercicios navales conjuntos programados por "injerencia".

El departamento de Estado de EE UU ha recomendado a los ciudadanos norteamericanos que no viajen a Egipto y ha pedido a los que quedan en el país que lo abandonen. Aun así, la Casa Blanca no ha definido la deposición militar por la fuerza de Morsi como un golpe de Estado. Si lo hiciera, debería suspender los 1.300 millones de dólares de ayuda militar que envía a las fuerzas armadas egipcias cada año. Tras las revueltas populares de 2011, que expulsaron a Hosni Mubarak del poder, los generales tomaron el control del país durante más de un año, para luego dar paso a elecciones democráticas. El gobierno de los Hermanos Musulmanes, elegido por los ciudadanos con mayoría de votos, sólo duró en el poder un año, hasta el golpe militar.

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