EL ENCAJE DE CATALUÑA EN ESPAÑA
Santamaría endurece el discurso ante la presión de la derecha y promete "firmeza"
El Gobierno ofrece diálogo pero solo para cuestiones económicas.
La vicepresidente renuncia a lanzar un mensaje a los manifestantes y afirma que no hay consenso para reformar la Carta Magna
El ministro del Interior comparecerá para explicar la investigación sobre el ataque ultra en Madrid
ESPECIAL Toda la información sobre la consulta
CARLOS E. CUÉ Madrid 13 SEP 2013 - 16:20 CET
Se esperaba la primera respuesta oficial del Gobierno tras el Consejo de Ministros para ver qué mensaje lanzaba el Ejecutivo a los miles de manifestantes independentistas de la Diada. Sin embargo, pese a la insistencia de los periodistas, Soraya Sáenz de Santamaría, no se ha movido un ápice del argumentario de los últimos meses, como si nada hubiera cambiado: diálogo pero dentro de la Constitución. El único cambio significativo ha sido el contrario del esperado tras la manifestación. Esto es, un endurecimieinto de los términos. Presionada por el sector conservador, que le exige una respuesta más dura y más clara, Sáenz de Santamaría ha insistido varias veces en que el Gobierno responderá "con firmeza" y recordó que tiene de su mano la Constitución para impedir cualquier tipo de referéndum soberanista.
La vicepresidenta, como es habitual esquiva en las respuestas cuando se trata de asuntos delicados, no ha llegado a desautorizar al ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, que dijo que el Ejecutivo debía escuchar a la calle, pero se ha alejado mucho de sus palabras. Sáenz de Santamaría no ha dicho prácticamente nada como respuesta a los manifestantes salvo el consabido "respeto".
Sáenz de Santamaría ha dejado claro que el Gobierno no se plantea en absoluto permitir ningún tipo de consulta porque "no cabe en el marco de la Constitución". La vicepresidenta ha ofrecido diálogo, "pero siempre dentro de las leyes" y para avanzar en el sistema de financiación, cuyos resultados se están analizando actualmente pero cuya reforma no es inminente, ya que está prevista para 2015.
La vicepresidenta ha asegurado que la respuesta a la carta del presidente catalán, Artur Mas, que se esperaba hace semanas, se producirá en las próximas 48 horas. El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, propuso el viernes una salida a la situación: reformar la Constitución para mejorar el encaje de Cataluña. García Margallo, sin llegar tan lejos, planteó la posibilidad de modificar la estructura territorial para dar respuesta a la tensión independentista. Sáenz de Santamaría se ha cerrado en banda a cualquier solución política. Ha señalado que "no existe un mínimo consenso para la reforma de la Constitución". En este asunto, ha zanjado: "Nosotros, firmeza".
Más comunicaba en esa carta al Gobierno español su voluntad de convocar a los catalanes para que se pronuncien sobre su futuro político y las cinco vías legales que la Generalitat considera que pueden aplicarse. Ese fue el compromiso que se marcó el presidente catalán en una reunión que mantuvo con los partidos que defienden el derecho a decidir (CiU, ERC, Iniciativa-Esquerra Unida y la CUP) y 40 asociaciones, sindicatos y entidades favorables a la consulta.
Por otra parte, la vicepresidenta ha anunciado que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, comparecerá a petición propia en el Congreso de los Diputados para explicar las detenciones y la investigación relacionados con el ataque sufrido en la celebración de la Diada en Madrid. Santamaría ha explicado que 12 de los 11 arrestados está ya a disposición judicial.
El Gobierno ofrece diálogo pero solo para cuestiones económicas.
La vicepresidente renuncia a lanzar un mensaje a los manifestantes y afirma que no hay consenso para reformar la Carta Magna
El ministro del Interior comparecerá para explicar la investigación sobre el ataque ultra en Madrid
ESPECIAL Toda la información sobre la consulta
CARLOS E. CUÉ Madrid 13 SEP 2013 - 16:20 CET
Se esperaba la primera respuesta oficial del Gobierno tras el Consejo de Ministros para ver qué mensaje lanzaba el Ejecutivo a los miles de manifestantes independentistas de la Diada. Sin embargo, pese a la insistencia de los periodistas, Soraya Sáenz de Santamaría, no se ha movido un ápice del argumentario de los últimos meses, como si nada hubiera cambiado: diálogo pero dentro de la Constitución. El único cambio significativo ha sido el contrario del esperado tras la manifestación. Esto es, un endurecimieinto de los términos. Presionada por el sector conservador, que le exige una respuesta más dura y más clara, Sáenz de Santamaría ha insistido varias veces en que el Gobierno responderá "con firmeza" y recordó que tiene de su mano la Constitución para impedir cualquier tipo de referéndum soberanista.
La vicepresidenta, como es habitual esquiva en las respuestas cuando se trata de asuntos delicados, no ha llegado a desautorizar al ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, que dijo que el Ejecutivo debía escuchar a la calle, pero se ha alejado mucho de sus palabras. Sáenz de Santamaría no ha dicho prácticamente nada como respuesta a los manifestantes salvo el consabido "respeto".
Sáenz de Santamaría ha dejado claro que el Gobierno no se plantea en absoluto permitir ningún tipo de consulta porque "no cabe en el marco de la Constitución". La vicepresidenta ha ofrecido diálogo, "pero siempre dentro de las leyes" y para avanzar en el sistema de financiación, cuyos resultados se están analizando actualmente pero cuya reforma no es inminente, ya que está prevista para 2015.
La vicepresidenta ha asegurado que la respuesta a la carta del presidente catalán, Artur Mas, que se esperaba hace semanas, se producirá en las próximas 48 horas. El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, propuso el viernes una salida a la situación: reformar la Constitución para mejorar el encaje de Cataluña. García Margallo, sin llegar tan lejos, planteó la posibilidad de modificar la estructura territorial para dar respuesta a la tensión independentista. Sáenz de Santamaría se ha cerrado en banda a cualquier solución política. Ha señalado que "no existe un mínimo consenso para la reforma de la Constitución". En este asunto, ha zanjado: "Nosotros, firmeza".
Más comunicaba en esa carta al Gobierno español su voluntad de convocar a los catalanes para que se pronuncien sobre su futuro político y las cinco vías legales que la Generalitat considera que pueden aplicarse. Ese fue el compromiso que se marcó el presidente catalán en una reunión que mantuvo con los partidos que defienden el derecho a decidir (CiU, ERC, Iniciativa-Esquerra Unida y la CUP) y 40 asociaciones, sindicatos y entidades favorables a la consulta.
Por otra parte, la vicepresidenta ha anunciado que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, comparecerá a petición propia en el Congreso de los Diputados para explicar las detenciones y la investigación relacionados con el ataque sufrido en la celebración de la Diada en Madrid. Santamaría ha explicado que 12 de los 11 arrestados está ya a disposición judicial.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario