“Se hizo una apuesta, electoralmente consistente, hacia la ambigüedad. Decir nueva Constitución sin decir cómo es, es una ambigüedad inexcusable. Cuando se dice que el mecanismo será democrático, participativo e institucional, le respondo: ¡Era que no! Quién podría querer un mecanismo autoritario y excluyente, eso es absurdo. En la reforma educacional tampoco hay definiciones claras, e incluso en el tema tributario con el FUT. Toda esta ambigüedad tiene explicación: no están de acuerdo”, sostiene.
por EL MOSTRADOR
Una dura crítica a la Nueva Mayoría realizó el ex senador Carlos Ominami, acusando que el bloque opositor peca de “soberbia y ceguera” por no generar un espacio de convergencia más allá de los partidos políticos, explicando a la vez que la ex Concertación no está en condiciones de sustentar los compromisos adquiridos por la candidata Michelle Bachelet.
En entrevista a La Tercera, Ominami precisa que la actual coalición es “puramente electoral” y que no será capaz de mantener la unidad en caso de que la ex mandataria logre llegar a La Moneda.
“Se hizo una apuesta, electoralmente consistente, hacia la ambigüedad. Decir nueva Constitución sin decir cómo es, es una ambigüedad inexcusable. Cuando se dice que el mecanismo será democrático, participativo e institucional, le respondo: ¡Era que no! Quién podría querer un mecanismo autoritario y excluyente, eso es absurdo. En la reforma educacional tampoco hay definiciones claras, e incluso en el tema tributario con el FUT. Toda esta ambigüedad tiene explicación: no están de acuerdo”, sostiene.
Sobre su posición respecto a que se trata sólo de un pacto electoral, Ominami explica que “cuando quieres hacer pasar un acuerdo electoral como una nueva mayoría, es un salto grave, que involucra ceguera y mucha soberbia respecto de lo que viene”.
Añade que si se toman en serio los anuncios hechos por Bachelet, advierte que “ella va a requerir una gran mayoría social y política, y esa mayoría no es el 50% más uno de los votos. Hice un pequeño cálculo: un candidato puede ganar en primera vuelta con 3.800.000 votos. Si decimos que el padrón es de 12 millones, te da un 31%. Proclamarte Nueva Mayoría con esa cifra es soberbio y es ceguera. Es soberbio porque les dices a otras fuerzas que compitieron que ‘valen hongo’, y le dices a fuerzas sociales relevantes, como la Fech y la Feuc, que no les interesan”.
Menciona que si la ex directora de ONU Mujer quiere cumplir sus compromisos “significará que su coalición se va a quebrar, no resiste los planteamientos de nueva Constitución o una reforma educacional en serio. De hecho, en esa coalición hay quienes quieren terminar con el lucro y otros que no sólo son partidarios, sino que viven del lucro. Asumiendo que esa coalición no resiste, el gobierno tiene que generar una mayoría social y política de verdad, que es lo que no hacen con este llamado soberbio a ganar en primera vuelta. No quieren tener una definición clara ni dialogar con los demás, no quieren tener una mayoría suficiente para sustentar los cambios”.
Ominami explica que hay importantes dirigentes que están preocupados por la derecha, pero lo que interesa es que “la gran novedad es que la derecha no tenga veto, pero hay varios en la Concertación a los que les gusta el veto de la derecha, porque les gusta la negociación que termina en el ‘casi cambio’”.
Y agrega que “siempre creí que habría candidatura de Bachelet. En términos futbolísticos, es un equipo que ganaba desde la previa y que se dedicó a tirar la pelota para afuera y hacer tiempo. Con eso ganas elecciones, pero no gobiernas Chile. La Nueva Mayoría no está en condiciones de sustentar los compromisos de Bachelet”.
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