miércoles, 23 de julio de 2014

Abbas cierra filas con Hamás

Un herido palestino durante los bombardeos israelíes. / SUHAIB SALEM (REUTERS)

El presidente palestino respalda las condiciones de los islamistas para llegar a un alto el fuego

La UE mantiene su veto a volar a Israel hasta nuevo aviso


CARMEN RENGEL Jerusalén 23 JUL 2014 - 14:30 CEST


El presidente palestino, Mahmud Abbas, ha hecho suyas las exigencias de Hamás para sentarse a negociar con Israel el fin de la ofensiva contra la franja de Gaza. Esta madrugada, en una reunión con el mayor órgano de decisión, Abbas ha optado por respaldar las condiciones de los islamistas para llegar a un alto el fuego, cuyo punto clave es el fin del bloqueo impuesto sobre la franja desde que Hamás se hizo con el poder en 2007.

Este cierre de filas supone una notable novedad respecto a la postura del rais palestino en la última gran operación israelí, Pilar Defensivo, en noviembre de 2012, cuando su papel mediador fue menor y no resultó tan rotundo al exigir la anulación de este cerco. Ahora sabe que Hamás no va a querer ceder para volver al statu quo previo a esta crisis, necesita darle ese aval para arrastrarlo a la mesa de negociaciones y, además, es un gesto que evidencia su compromiso con su nuevo socio, con quien el pasado 23 de abril firmó la paz tras siete años de disputas, abriendo las puertas a un Gobierno de unidad que aún da sus primeros pasos en mitad de las bombas.

La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) emitió un comunicado en el que fijó claramente este apoyo a Hamás. “Sus demandas para poner fin a la agresión [por parte de Israel] y de que se levante el bloqueo en todas sus formas son las demandas de todo el pueblo palestino”, resaltó Yasser Abed Rabbo, miembro de su comité ejecutivo. Habló además de su “confianza” en que Gaza “no sea vencida” gracias al apoyo “a través de todos los medios posibles” del resto de los palestinos.

Este refrendo a Hamás ha trascendido las palabras y ha cuajado en una propuesta alternativa de alto el fuego por parte de la Administración palestina, que ya está en manos del Gobierno egipcio, árbitro principal entre las partes en litigio. Este plan plantea un cese de hostilidades inmediato y total de Israel y Hamás y la apertura de un periodo de cinco días de negociaciones, confirmó un portavoz de Fatah, Azzam Al Ahmed, desde Egipto, informa Reuters. Ya El Cairo había propuesto algo similar, con un menor tiempo para el debate (dos días), que Israel acató y Hamás no. Para los islamistas es clave que se concedan sus exigencias sobre el bloqueo antes de detener los disparos. Ese es, confirman fuentes de la negociación, el punto más difícil de superar. Con el empujón de Abbas, en cambio, pueden sentirse más seguros y ceder: ir a la mesa sin condiciones previamente otorgadas.

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Abbas, con su paso de esta madrugada, unifica la lucha palestina, después de unos días de ronda diplomática por Egipto, Turquía y el Golfo Pérsico que le estaba costando un desgaste popular, por entender que la suya era una postura blanda frente a la “resistencia” de Hamás y la muerte de civiles. “Sus cálculos sólo quieren salvar vidas”, dice una fuente palestina. El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, confía en el presidente y su papel puede ayudar a acercar las posturas de Hamás a Occidente.

Kerry, precisamente, aterrizó hacia las 11 de la mañana (hora local, una más que en la España peninsular) en Tel Aviv. Ha viajado ya a Jerusalén, donde se ha visto con el secretario general de la ONU, Ban Ki moon, una cita en la que ha reconocido que “ha habido algunos pasos adelante” en las negociaciones pero que queda “trabajo por hacer”. Kerry se entrevistará a primera hora de la tarde con Abbas en la Mukata de Ramala y luego, con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en el Ministerio de Defensa, en Tel Aviv. El nuevo ministro de Exteriores del Reino Unido, Philip Hammond, hará ronda de líderes también sobre el terreno.

La Cisjordania que Kerry va a atravesar en unos minutos está caldeada, tras una noche y una mañana de manifestaciones contra el ataque de Israel contra la franja. Los disturbios se han concentrado en el norte de Belén y en Ramala, donde este mediodía tenía lugar una marcha que ya ha agrupado a unas 3.000 personas. En Husan, una aldea del distrito de Belén, un varón de 32 años ha muerto por un disparo en el pecho realizado por fuerzas de Israel, informa el Ejecutivo palestino. Participaba en un choque entre jóvenes y uniformados en el que, indica un portavoz militar, se lanzaron cócteles molotov. Es el segundo fallecido en tres días en protestas en Cisjordania. También ha habido decenas de detenidos esta noche pasada en el este de Jerusalén.

La UE mantiene su veto a volar a Israel hasta nuevo aviso

IGNACIO FARIZA / CARMEN RENGEL BRUSELAS / JERUSALÉN

La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés) ha pedido este miércoles a las compañías aéreas de la Unión Europea que no vuelen a Israel por motivos de seguridad. La agencia, dependiente de la UE ha emitido una “enérgica recomendación” para que las aerolíneas eviten volar al principal aeropuerto del país, el Ben Gurion de Tel Aviv, “hasta nuevo aviso”. La EASA, que el martes apuntaba ese consejo, sigue los pasos de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) que ayer prohibió todos los vuelos de las compañías aéreas estadounidenses a Israel, tras el impacto de un cohete de Hamás lanzado desde Gaza sobre una vivienda cercana al aeropuerto de Ben Gurion, en Tel Aviv. La La medida es importante ya que aérea es la vía más utilizada por los israelíes para entrar y salir de Israel.

Un portavoz de la EASA, que ha explicado que trabaja de manera conjunta con la FAA, ha recordado que la agencia europea no tiene capacidad para prohibir rutas a las aerolíneas, la decisión corresponde a las autoridades de aviación civil de los Estados miembros. “Es una recomendación importante porque vemos cierto riesgo para la seguridad aérea en la zona”, ha añadido. Ayer martes las principales aerolíneas europeas ya suspendieron sus vuelos al aeropuerto de Tel Aviv. Air France y la holandesa KLM, por ejemplo, los han anulado de manera indefinida.

La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos volverá a evaluar a las 16.15 GMT (las 18.15 hora peninsular española) su recomendación. Israel espera con preocupación esa decisión. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha pedido ya al secretario de Estado de EEUU, John Kerry, que medie y frene la cascada de anulaciones.

Mientras, el Ministerio de Transportes ha decidido acondicionar el aeródromo de Ovda, en el sur de Israel, a tres horas y media de Jerusalén, pero aún se desconoce si las aerolíneas estarán dispuestas al cambio. De las 55.000 personas previstas para aterrizar desde la tarde del martes, sólo lo han hecho 32.000. Algunos vuelos se han desviado, mientras las firmas israelíes tratan de poner aviones en destinos que hasta ahora no operaban. El diario Haaretz indica que no se producía una suspensión de vuelos de estas dimensiones desde la Primera Guerra del Golfo, en 1991.

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