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El Consejo de Ministros aprueba la Estrategia de Acción Exterior, que aboga por una Europa federal
LUIS AYLLÓN / MADRID - Día 04/10/2014 - 04.52h
El Consejo de Ministros aprobó este viernes la remisión a las Cortes de la Estrategia de Acción Exterior, que trata de fijar los grandes objetivos y prioridades de la política exterior española para los próximos años y, entre otras cosas, aboga por un mayor protagonismo del jefe del Ejecutivo en la dirección de esa política. Es la primera vez que el Gobierno se dota de un instrumento así, después de cuatro décadas en que se logró la meta de insertar a España en Europa y en los grandes organismos internacionales.
El texto fue preparado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y estudiado con varios «think tanks» y, en el trámite parlamentario, se pretende obtener un alto grado de consenso con los distintos grupos políticos, ya que una de las intenciones es conseguir que España tenga una política exterior «estable y previsible».
La Estrategia, de 170 páginas y cuyo contenido fue adelantado por ABC, subraya la necesidad de afrontar la actual crisis económica y política y los rápidos cambios que está experimentando el mundo, estableciendo un nuevo modelo. Ese modelo exigiría una mayor presencia en el exterior y un empeño de España en favorecer, sin ningún tipo de inherencias, la instauración o el fortalecimiento de la democracia en otros países. Asimismo, se pone de relieve la aparición de nuevos actores en la sociedad internacional que operan por encima de las fronteras, lo que exige a España una regeneración, que lleve a la sociedad y a las empresas españolas a internacionalizarse.
De igual modo, se advierte del riesgo que representa para el mundo la amenaza global del terrorismo yihadista y de la urgencia de fortalecer la cooperación internacional para combatirlo.
Hacia una Europa Federal
En materia europea, se proponen medidas para conseguir una Europa más integrada, con el horizonte de convertir la Unión Europea en «una auténtica unión federal» y no sólo en una unión de estados soberanos, una idea que el titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo ha reiterado en numerosas ocasiones antes y después de asumir el cargo. Algunas de esas propuestas son que el Banco Central Europeo asuma a medio plazo «el papel de prestamista de último recurso»; que el Mecanismo Europeo de Estabilidad evolucione hacia un «Fondo Monetario Europeo» y mutualizar la deuda pública «cuando se hayan corregido los excesos cometidos hasta ahora y se hayan establecido controles para impedir que se repitan».
Mayor papel del presidente del Gobierno
El documento aboga por una mayor coherencia en las actuaciones en el exterior de los diversos actores, adecuándolas a los objetivos fijados por el Gobierno. Para lograrlo, ve imprescindible un mayor protagonismo del presidente del Gobierno en ese terreno, apoyado en el Consejo de Política Exterior, un organismo hasta ahora con muy pocas capacidades y que debería tener un papel más activo.
Asimismo, la Estrategia de Acción Exterior hace un repaso a las prioridades que España debe plantearse con respecto a distintas áreas geográficas, subrayando lo que han sido los tradicionales puntos de interés para nuestro país, además de Europa: el vínculo trasatlántico con Estados Unidos, el Mediterráneo o América Latina.
Con respecto a las relaciones con algunos países, que suelen estar más presentes en los medios de comunicación, se dice por ejemplo, queMarruecos es un socio imprescindible en el Magreb con quien hay que tejer una red de intereses mutuos, de forma que se eviten los contenciosos ocasionales.
También se reconoce que la relación con Cuba es vista muchas veces como una cuestión interna y se insiste en apostar en el diálogo con el Reino Unido sobre Gibraltar por un mecanismo de cooperación en el que estén no sólo los gibraltareños, sino también representantes del Campo de Gibraltar.
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