sábado, 1 de diciembre de 2012

ARTE / Berlín devuelve tres Munch y un Kirchner a los herederos de Curt Glaser

EFE
«Conversación campesina», de Ernst Ludwig Kirchner


Médico, historiador, crítico de arte y coleccionista alemán de origen judío, fue amigo y mecenas de Munch

JOSÉ-PABLO JOFRÉ / CORRESPONSAL EN BERLÍN
Día 01/12/2012 - 02.41h

Después de años de investigación histórica, Berlín restituirá tres obras de Edvard Munch (1863-1944) y una de Ernst Ludwig Kirchner (1880-1938) a los herederos de su propietario original, el coleccionista alemán de origen judío Curt Glaser. Así lo ha anunciado la Fundación Patrimonio Cultural Prusiano (SPK, por sus siglas en alemán) que, con la aprobación de los herederos, mantendrá otras obras de Glaser en su poder y como una manera de recordar su figura. Se trata de una «solución justa», ha declarado la SPK, en el espíritu de los principios de la Conferencia de Washington de 1988 sobre arte confiscado por los nazis.

Además de reconocido coleccionista, Glaser fue médico, mecenas, historiador y crítico de arte nacido en Leipzig. Al poco de haber de nacido Curt en 1879, la familia Glaser se muda a Berlín. En la capital alemana, Glaser va a trabajar para diferentes museos, asumiendo entre 1909 y 1927 la dirección de la Biblioteca Estatal de Arte de la ciudad. Como amigo y mecenas de Munch, Glaser estimuló una de las colecciones más grandes e importantes de grabados y dibujos del pintor noruego en el museo de grabados y dibujos Kupferstichkabinett de Berlín. Con la llegada de los nazis fue perseguido por su origen judío, suspendido de su cargo de director en la Biblioteca y obligado a exiliarse en 1933.

Exilio y muerte

Antes de abandonar Alemania e inmediatamente antes y después de la quema de libros de los nazis en mayo de 1933, Glaser sacó a subasta en dos pujas una gran parte de su amplia colección de arte y grabados, de su mobiliario y de su biblioteca de arte. En una de las dos subastas, el Kupferstichkabinett adquirió seis obras gráficas de Munch, mientras que otras cinco –de las que todavía se conservan tres– fueron donadas inmediatamente después de la puja al museo berlinés. La identidad del donante no ha podido ser establecida.

Las obras devueltas a los herederos de Glaser corresponden al grabado a media tinta «Muchacha en la playa», la xilografía «Oración de un hombre viejo», el aguafuerte «La muerte y la mujer», las tres de Munch, y la xilografía «Conversación campesina», del expresionista alemán Ernst Ludwig Kirchner, que formaban parte hasta ahora de la colección del Kupferstichkabinett.

Junto a su segunda mujer, Glaser inicia su exilio en 1933 con escalas en Francia, Suiza, Italia y Cuba, hasta establecerse finalmente en Estados Unidos, donde el coleccionista muere en 1943, concretamente en Lake Placid, Nueva York, antes del final de la II Guerra Mundial.

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