domingo, 2 de diciembre de 2012

ENTREVISTA / Jaime Domínguez Buj: «El Ejército está presente en todos los rincones de España para su defensa»

ERNESTO AGUDO
El general del Ejército Domínguez Buj, en su despacho

El jefe del Estado Mayor afirma que «en cuatro años el Ejército de Tierra ha reducido su plantilla en 22.500 puestos de trabajo»


ESTEBAN VILLAREJO / MADRID
Día 02/12/2012

En sus cuatro meses en el cargo solo se ha permitido un «capricho»: trasladar a su despacho uno de los relojes del Palacio de Buenavista -sede del cuartel general del Ejército de Tierra- en el que un militar experimentado vela por los sueños de un soldado joven. En una pared, se observa la lista de los 330 jefes de Estado Mayor del Ejército que han servido a España desde que en 1.475 Fernando de Zafra inaugurara el cargo.

El general de Ejército Jaime Domínguez Buj (Valencia, 1952) tiene ante sí el desafío de impulsar «la transición hacia el Ejército del futuro: flexible, económicamente sostenible y adaptable a las modificaciones que vayan sucediendo». Los recortes obligan. Tras una muy madrugadora clase de inglés, atiende a ABC en la que es su primera entrevista como general de cuatro estrellas.

-En su toma de posesión alertó sobre la pérdida de capacidades en el Ejército por los recortes. ¿La situación es tan crítica?

-Es muy preocupante. Aún no es crítica, algo que podría ser si persisten los recortes.

-¿Cómo se adaptará el Ejército? ¿Qué transformaciones se prevén?

-Bajo la dirección del ministro de Defensa, estamos definiendo un nuevo modelo de Ejército de Tierra. Debemos tener en cuenta a qué retos nos enfrentaremos dentro de veinte o treinta años. Lo que sí puedo decirle es que las unidades del Ejército serán mucho más polivalentes que las actuales, no serán tan especializadas. Capacidades y estructuras que podemos pensar que son indispensables deberán evolucionar o ser sustituidas por otras.

-¿Puede desarrollar el concepto de «brigada polivalente»?

-Como todos los Ejércitos de nuestro entorno, ahora tenemos brigadas especializadas: acorazada, paracaidista, aerotransportable... Lo que se busca es una brigada que sea capaz de enfrentarse a un número más amplio de posibles amenazas. Que en sí misma una sola brigada pueda generar una capacidad acorazada, ligera y mecanizada, hablando de un caso.

-¿Eso implica «fusiones»?

-Implica una modificación del material de las brigadas, que habrá que hacerlo más homogéneo. También generará un gran cambio en el adiestramiento del personal. De tal forma que el que ahora hace una cosa, haga dos o tres.

-¿Habrá cierre de cuarteles?

-No intentamos parchear lo actual, sino que intentamos definir un nuevo modelo de Ejército para 20-30 años. Este no es un ejercicio de inmediatez.

-¿Será un Ejército con muchos carros de combate, por ejemplo?

-Esa será una de las cuestiones a las que daremos respuesta. Pero el resultado de los ejércitos de nuestro entorno es el de mantener los carros de combate pero, probablemente, en menor proporción pero en más brigadas y dando mayor preponderancia a los vehículos blindados de ruedas. Por ahí pueden ir los resultados del estudio, pero lo digo más como una experiencia adquirida en los ejércitos de nuestro entorno que como una de las conclusiones en las que trabajamos.

-¿Cuándo tendrán pergeñado ese nuevo modelo de Ejército?

-En julio de 2013 podremos tener los primeros resultados.

-Las Fuerzas Armadas cuentan con 130.000 militares, de los cuales 80.000 pertenecen al Ejército de Tierra. ¿Se puede mantener ese número?

-Desde hace cuatro años las Fuerzas Armadas están haciendo una optimización de los recursos y han visto reducidos sus presupuestos. En concreto, el Ejército de Tierra ha reducido su plantilla en 22.500 puestos de trabajo. Ese ajuste ya se ha hecho.

-¿Qué opina del actual despliegue territorial del Ejército de Tierra?

-En su conjunto es coherente y válido. El Ministerio, en unión de los tres Ejércitos, está llevando a cabo un estudio detallado, instalación por instalación, para determinar sinergias y determinar aquellas que son necesarias y las que no lo son. Sabemos que hay instalaciones que no van a tener utilización en el futuro y algunas incluso no las tienen en el presente.

-¿Qué piensa de las quejas de los nacionalistas vascos y catalanes cuando hay maniobras militares en esas Comunidades Autónomas?

-El Ejército de Tierra está presente en todos los rincones de España para su defensa.

-¿Qué le dice la palabra «España»?

-España es mi gente, los que me precedieron y me seguirán, las tierras que conozco y que amo, una historia de la que estoy orgullosos y un futuro esperanzador. España es mi patria.

-Afganistán, Líbano, aguas del Índico, adiestramiento en Uganda de soldados somalíes, el año pasado misión en Libia, Haití hace dos años... ¿Ha habido una burbuja en misiones internacionales en la última década? ¿Puede España permitirse estar en tantos escenarios?

-Creo que no ha habido burbuja. Nuestra implicación ha sido equivalente a los países de nuestro entorno y nivel. Ahora se está rebajando nuestra implicación porque hay conflictos que acaban. En el futuro, probablemente, habrá menos misiones por razones de restricciones presupuestarias.

-Llega el momento más crítico de Afganistán: el grueso del repliegue de los aproximados 1.450 militares allí desplegados ahora, algo que acontecerá en 2013. ¿Cómo prepara el Ejército de Tierra tamaña empresa logística?

-Es un reto logístico. El planeamiento del repliegue corresponde al jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), el planeamiento logístico corresponde al Ejército de Tierra. Lo tenemos muy estudiado. Y estoy seguro de que no habrá ningún problema.

-¿Será mayor desafío que el repliegue atolondrado de Irak?

-El repliegue de Irak fue muy bien ejecutado por nuestras unidades a pesar del poco tiempo que tenían para prepararlo. El calificativo de atolondrado no creo que sea adecuado. Lo que sí es cierto que vamos a tener mucho más tiempo para planificar y ejecutar el de Afganistán.

-Su anterior destino fue, durante tres años, comandante del Mando de Operaciones ¿El momento más delicado vivido en esa etapa?

-Los peores eran cuando me comunicaban una baja.

-¿Qué recuerdo se le viene a la cabeza al recordar la primera vez que vistió el uniforme militar?

-Recuerdo la tarde que me incorporé a la Academia General Militar con un sentimiento de alegría. Me preocupaba si sería capaz de superar el exigente plan de estudios y conseguir las estrellas de teniente.

-Porque los militares tienen que estudiar...

-Tienen que estudiar toda la vida. La Carrera Militar equivale a una carrera superior, equivalente a licenciado, ingeniero o arquitecto... sistemáticamente tenemos cursos de perfeccionamiento, de ascenso, de puesta al día, se nos exigen idiomas, conocimientos del mundo civil...

-¿Qué le parece el plan de estudios actual?

-Ahora es más exigente. Deben sacarse una ingeniería civil y seguir manteniendo el nivel de conocimiento militar. Lo que le puedo asegurar es que los cadetes actuales tienen el mismo espíritu militar que el que tuvimos nosotros.

-¿No teme que el espíritu militar pueda descafeinarse?

-No, porque hacemos hincapié en que lo primero es ser militar y después ingeniero. Y si son capaces de ser las dos cosas, mejor.

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