SANTA MADRE MÍA
(Poemas que mi madre Elsa Carmen, conoció en vida)
Santa madre mía,
flor de la tierra chilena.
Perdóname madre,
yo soy espina de desesperación.
Escrito está en mi alma,
mi deseo de pedirte perdón.
Como quisiera ser un ruiseñor
y tener un dulce cantar.
Con un canto pedirte perdón,
y con dos canciones darte todo mi amor.
Ven aquí madre mía,
a mis brazos de enredaderas.
Nuestros cuerpos abrazados son un barco
de velas mecidos por las aguas del mar.
Madre tu amistad quiero mantener,
contra vientos y mareas.
Perdón, perdón, perdón yo te pido,
Santa Madre mía…
MI VIEJITA
A mi madre, Elsa del Carmen Olea-Olea
Mi madre tiene
sus cabellos de plata,
ojos negros como dos luceros,
su cara es perla del mar chileno,
su boca es roja como el *copihue,
una dulce sonrisa de marfil
y cuando habla, sus labios son
como dos alas de mariposa.
Mamá, tú eres la más hermosa,
dulce bella esmeralda,
corazón de volcán ardiente
que mi alma extraña mucho,
y llora y llora y llora por ti.
Tú eres el sol radiante
que con un rayo de amor
me dio la vida.
¡Madre mía, te adoro!
Mamá, yo crecí de tu amor,
y de tu amor he vivido,
mientras más vivo,
más te quiero,
más te amo.
Ausente de ti
las horas, los meses y los años,
los estoy contando
sin cesar de noche y de día.
Madre, me acuerdo
cuando llegaste
a las rejas de la cárcel
para traerme un poco de libertad.
Querida viejita,
nada puedo darte.
Pero Madre, quiero mandarte
en una paloma blanca
con pico cristalino este poema tuyo,
que me ha nacido del
fondo de mi corazón.
(*) Copihue, es una enredadera común del sur de Chile que
produce una hermosa flor roja y a veces de color blanca.
Alejandro Mújica Olea
Prisionero Político de Chile
Del libro: Perlas del Alma
PÉSAME: El exilio y la UNExPP de Chile te acompañan en tu dolor Alejandro, por el triste fallecimiento de tu querida madre (QEPD). Sinceramente, Juan Carlos.
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