sábado, 16 de marzo de 2013

Los abogados de los presos de Guántanamo piden ayuda al secretario de Defensa

REUTERS
Vista del exterior del Campo Delta, en la Bahía de Guantánamo, Cuba, que hace las veces de base naval y prisión

Varios internos de este centro situado en Cuba han iniciado una huelga de hambre para protestar por la confiscación de su correo postal y electrónico y el mal trato dado a los ejemplares del Corán durante un registro


REUTERS/ EP / MIAMI
Día 16/03/2013 - 03.45h

Los abogados de los presos en la cárcel ubicada en la base militar queEstados Unidos posee en Guantánamo (Cuba) han solicitado la ayuda del secretario de Defensa, Chuck Hagel, para poner fin a la huelga de hambre que sus clientes comenzaron el pasado 6 de febrero. Unos cien presos de Guantánamo empezaron su ayuno voluntario para protestar por la confiscación de su correo postal y electrónico y el mal trato dado a los ejemplares del Corándurante una inspección de celdas rutinaria.

En una carta, los abogados piden al jefe del Pentágono «que aborde las causas de la huelga de hambre para que (sus clientes) pongan fin a la misma cuanto antes», advirtiendo de que «su estado de salud está empeorando hacia caminos irreparables». «Nos han informado de que algunos presos han perdido entre nueve y catorce kilogramos de peso y de que, al menos, una docena ha perdido la consciencia debido al escaso nivel de glucosa en la sangre, lo que amenaza su vida», han alertado. Los abogados han denunciado que la cárcel de Guantánamo se está volviendo cada vez más restrictiva, a pesar de que crece la esperanza de los presos de recuperar su libertad o ser juzgados, ya quela mayoría están recluidos sin que haya cargos en su contra.

Durante una visita al centro penitenciario, un fotógrafo de Reuters pudo ver carteles de protesta. «No podemos tolerar la profanación» y «Exigimos que nos entreguen el Corán», rezaban algunos de ellos, de acuerdo con la agencia de noticias británica. Al término de su visita, las fuerzas de seguridad le borraron las fotografías. Conforme al reglamento interno, cualquiera que entre en el centro penitenciario debe cumplir las medidas de seguridad, lo que implica revisar las imágenes tomadas en él.


«Pequeñas protestas»

Por su parte, el Pentágono ha restado importancia a la medida de fuerza, sosteniendo que solamente «hay un pequeño grupo de presos que de forma intermitente se ha negado a ingerir alimentos en las horas previstas». «No obstante, unos cuantos están llevando en serio la huelga de hambre, por lo que recibirán alimentos si su vida está en peligro», ha añadido el portavoz del Departamento de Defensa, el teniente coronel Todd Breasseale.

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