por Nacion.cl - Foto: @Marcoporchile
El candidato presidencial del PRO y Partido Liberal, Marco Enríquez-Ominami, enfatizó este domingo en Copiapó sus propuestas en materia de recursos hídricos. Dijo que el agua debe estar disponible para los seres humanos antes que para la minería.
"Proponemos derogar el Código de Aguas, transformarlo en un código de riego y un código de agua de verdad”. Explicó que esto incluye poner multas enormes para quien especule con el agua, “porque el agua hoy día son acciones y están en manos de Endesa o del sector agroexportador
También propuso “una reforma constitucional que garantice el agua como un derecho humano".Afirmó que "si Chile tiene algo es agua, somos ricos en agua a pesar de la escasez, y tenemos glaciares que están desapareciendo y aquí ocurrió algo con el agua que es inaceptable, se privatizó"
Respecto de una política energética, Enríquez-Ominami manifestó que "Chile gasta mucho en energía, contamina, carboniza su planta, su matriz y hay otros caminos como lo han demostrado muchos países, que desacoplan el crecimiento energético con el consumo de energía, significa menos carbón, más energías renovables no convencionales y se va a financiar con el impuesto a los combustibles".
El candidato presidencial del PRO y Partido Liberal, Marco Enríquez-Ominami, enfatizó este domingo en Copiapó sus propuestas en materia de recursos hídricos. Dijo que el agua debe estar disponible para los seres humanos antes que para la minería.
"Proponemos derogar el Código de Aguas, transformarlo en un código de riego y un código de agua de verdad”. Explicó que esto incluye poner multas enormes para quien especule con el agua, “porque el agua hoy día son acciones y están en manos de Endesa o del sector agroexportador
También propuso “una reforma constitucional que garantice el agua como un derecho humano".Afirmó que "si Chile tiene algo es agua, somos ricos en agua a pesar de la escasez, y tenemos glaciares que están desapareciendo y aquí ocurrió algo con el agua que es inaceptable, se privatizó"
Respecto de una política energética, Enríquez-Ominami manifestó que "Chile gasta mucho en energía, contamina, carboniza su planta, su matriz y hay otros caminos como lo han demostrado muchos países, que desacoplan el crecimiento energético con el consumo de energía, significa menos carbón, más energías renovables no convencionales y se va a financiar con el impuesto a los combustibles".
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