Con la nominación de Ximena Rincón en el Ministerio Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Michelle Bachelet dejó abierta la posibilidad de que la senadora Soledad Alvear permanezca en la Cámara Alta, aplacando con ello la molestia evidente que provocó en Gutenberg Martínez la derrota de su señora a manos del socialista Carlos Montes. Episodio del que se responsabilizó a la mandataria electa.
por CLAUDIA RIVAS ARENAS
El nombre de la senadora DC Ximena Rincón fue una verdadera sorpresa en la conformación del equipo político del segundo gobierno de Michelle Bachelet. Y aunque en su partido había quienes sospechaban que la parlamentaria cumplía con los requisitos para ser invitada al gabinete, lo cierto es que en el falangismo no estaban preparados para buscar un reemplazo en la bancada de senadores. Sin embargo, los nombres que saltan a primera vista son los de Soledad Alvear, quien dejaba la Cámara Alta en marzo, y el del ex abanderado presidencial de la colectividad, Claudio Orrego. En la tienda aseguran que recién a partir de ahora se abrirá un debate acerca de quién será el o la reemplazante de Rincón. No obstante, trascendió que tras la designación del gabinete las presiones sobre la representante de Santiago Oriente aumentaron para que aceptara asumir el escaño de su saliente compañera de bancada.
En la tienda no existe consenso en torno a la postura asumida particularmente por la directiva del falangismo, que teme que Alvear no quisiera mantenerse en la Cámara Alta, a través de la figura de senadora designada. Ya en el entorno de la parlamentaria dudaban que ella lo aceptara; por lo mismo, se dice que la mesa optó por pedir ayuda a “algunos próceres del partido, que están llamando a la Alvear para que acepte. Le dicen que el partido la necesita en el Senado. Algo que, por lo demás, es cierto”, comenta un representante de la tienda que ha conocido del movimiento de los dirigentes para resolver el tema lo antes posible y evitar la polémica interna que podría surgir de quienes no están de acuerdo con la figura de Alvear.
En la tienda no existe consenso en torno a la postura asumida particularmente por la directiva del falangismo, que teme que Alvear no quisiera mantenerse en la Cámara Alta, a través de la figura de senadora designada. Ya en el entorno de la parlamentaria dudaban que ella lo aceptara; por lo mismo, se dice que la mesa optó por pedir ayuda a “algunos próceres del partido, que están llamando a la Alvear para que acepte. Le dicen que el partido la necesita en el Senado. Algo que, por lo demás, es cierto”, comenta un representante de la tienda que ha conocido del movimiento de los dirigentes para resolver el tema lo antes posible y evitar la polémica interna que podría surgir de quienes no están de acuerdo con la figura de Alvear.
Aunque los máximos representantes del partido no dejan de asegurar que la nominación de Rincón “no fue un regalito”, porque le generó el problema del reemplazo, lo cierto es que hay quienes admiten que el interés de la mesa por levantar la figura de Alvear, en reemplazo de la nominada ministra de la Segpres, es una jugada que podría cerrar finalmente un flanco político con el que Michelle Bachelet ha debido lidiar desde hace un tiempo: las críticas que como representante DC ha realizado el esposo de Alvear, Gutenberg Martínez, a la forma en que la mandataria electa se ha manejado y a aspectos de su programa. Todo arrastrado desde la inesperada derrota de la senadora por Santiago Oriente frente al socialista Carlos Montes, que provocó no sólo la molestia del “Gute”, sino acusaciones directas de que la mandataria electa había apoyado al diputado en desmedro de Alvear.
Aparentemente la mesa de la DC se está moviendo a toda velocidad, porque –se comenta– quieren evitar el debate que tras el anuncio del gabinete había comenzado a surgir en las filas falangistas. Pues no son pocos los que estiman que ni Alvear ni menos Orrego son las figuras más adecuadas para reemplazar a Ximena Rincón.
La primera duda que surge con la nominación de Rincón, que los máximos dirigentes del falangismo aseguran haber desconocido, es hace cuánto tiempo se enteraron de que la senadora dejaba su escaño en la bancada para trasladarse con camas y petacas a La Moneda. Mientras existe una versión de que el timonel de la tienda, el también senador Ignacio Walker, conocía esta información desde hace dos días, el secretario nacional de la tienda, Víctor Maldonado, insiste en negar tal trascendido. En cambio, asegura que Walker “no sabía, lo intuyó. Era puro olfato”.
Si la senadora Alvear demora su respuesta, pese a las presiones de que estaría siendo objeto para que acepte, estaría abriendo la posibilidad de que se inicie el debate interno por el reemplazo, el mismo que la mesa querría impedir. Maldonado admite que los primeros nombres que ya surgieron son los de la senadora Soledad Alvear y también el del ex abanderado Claudio Orrego y eso ya abrió una polémica al interior de la DC. Sobre la primera, se dicen cosas como que sería “la más apropiada, porque es continuar con lo que ha hecho hasta ahora”. Sin embargo, otros no creen que acepte “ser senadora designada, saliendo de una derrota”.
En cuanto a Orrego, ex abanderado presidencial de la Democracia Cristiana, no parece generar aún mucho respaldo. En su contra juega que nunca ha pasado por el Congreso y algunos estiman que lo mejor sería “alguien con experiencia legislativa”.
Pero también están los que aclaran que antes de definir algún nombre habría que consultar a los electores de la senadora Rincón en la Región del Maule. Y otro elemento, quizás mucho más importante aún para un sector de la DC, tiene que ver con la mirada político ideológica del reemplazante de Rincón. Algo que destacan algunos representantes del partido, dada la mirada más progresista por la que la senadora se ha destacado al interior de la bancada. Al punto que uno de los argumentos que entrega un antiguo militante del falangismo para desvirtuar los nombres de Alvear y Orrego es justamente su diferencia política con la recientemente nominada ministra de la Segpres: “Pero si ellos son totalmente opuestos a Rincón en la mirada política”, expresa, asombrado de que alguien haya siquiera pensado en esos nombres.
Lo cierto es que no es un elemento menor el hecho de que la con la salida de Rincón, sumada a que Mariano Ruíz-Esquide deja en marzo el Congreso, el sector más progresista de la bancada DC queda visiblemente disminuido. Y este podría ser un elemento a considerar a la hora de elegir a la figura que reemplace a la senadora.
No obstante, Maldonado descarta todo este tipo de debates. Y lo cierra sentenciando que en estas circunstancias “es el partido el que resuelve” y descarta de plano que haya que consultarles a las bases de la zona que Rincón representa en la Cámara Alta. El dirigente subraya que la fórmula de reemplazo consignada en la ley apunta a que las máximas instancias del partido son las que dirimen al reemplazante. No obstante, en los pasillos del partido ya comenzó el debate acerca de las características que debiera tener el o la reemplazante de Ximena Rincón y, entre más tarde Alvear en responder, más vuelo podría tomar el debate.
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