JEFATURA DEL ESTADO
Don Juan Carlos también recibió las cartas de los representantes de Cuba y Venezuela
ALMUDENA MARTÍNEZ-FORNÉS/LUIS AYLLÓN / MADRID - Día 15/01/2014 - 15.36h
El Rey ha recibido este miércoles las Cartas Credenciales de 17 nuevos embajadores llegados a España, entre ellos el de la República Democrática de Corea, es decir Corea del Norte, que decidió abrir Embajada en España hace sólo un par de meses. También acudieron los de Venezuela y Cuba. La ceremonia se ha celebrado en el Palacio de La Zarzuela, en lugar del Palacio Real, y siguiendo el mismo formato reducido que se estrenó el pasado 24 de septiembre, cuando Don Juan Carlos recibió las credenciales de 16 nuevos embajadores pocas horas antes de pasar por el quirófano para que le retiraran la prótesis de la cadera que se le había infectado.
En esta ocasión, los embajadores que han acudido al Palacio de la Zarzuela son los representantes del Reino Unido, Austria, Croacia, República Eslovaca, México, Colombia, Cuba, Venezuela, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Ecuador, Kuwait, Corea del Norte, Uzbekistán, Túnez y Costa de Marfil.
Siguiendo este nuevo formato, el Monarca, de pie y sin muletas, y acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha recibido, uno a uno, a los nuevos embajadores, que han sido anunciados por el Introductor de Embajadores.
Don Juan Carlos ha ido haciendo comentarios a cada uno de los embajadores. Al de Croacia le felicitó por el reciente ingreso de su país en la UE, y al de Venezuela, que iba vestido con el traje nacional, el liqui-liqui, le comentó: «Qué elegante» y le preguntó por su presidente.
Sin carrozas ni caballos
A la representante de México, la primera mujer que llega a ser embajadora de su país en España, le comentó que estaba muy ilusionado ante la próxima visita de su presidente, y al de Colombia le recordó que la próxima semana viene a Madrid el presidente José Manuel Santos.
Tras entregar sus credenciales al Rey, los embajadores tomaron asiento y, al finalizar, Don Juan Carlos les dirigió unas palabras a puerta cerrada.
Igual que ocurrió el 24 de septiembre, en la ceremonia de esta mañanase han suprimido las carrozas, los caballos, los himnos, los acompañantes de los embajadores y las reuniones individuales, en las que Don Juan Carlos les daba la bienvenida y abordaba cuestiones puntuales bilaterales. La etiqueta habitual (frac y vestido largo) se ha sustituido por traje oscuro o el traje nacional de cada país, con el que acudieron los de Venezuela y de Kuwait.
La ceremonia tradicional de entrega de cartas credenciales de los nuevos embajadores es el acto más protocolario y solemne de cuantos se celebran en España y, por lo tanto, muy largo de duración. Los embajadores llegan de uno en uno al Palacio Real en berlinas de gala tiradas por seis caballos holandeses, con postillón, palafreneros, lacayos y cochero. A su llegada al Patio de la Armería se les rinde honores interpretando el himno nacional de su país. El Rey les recibe en el salón de Embajadores, donde los diplomáticos le entregan las cartas y le presentan a sus colaboradores y después se reúne en privado con cada uno de ellos. Habitualmente, Don Juan Carlos recibe a un máximo de cinco o seis nuevos embajadores en una sesión, que suele durar varias horas.
Ceremonia menos protocolaria
Como consecuencia de la convalecencia del Rey, esta ceremonia ha sido sustituida por otra menos protocolaria y vistosa, pero que permita agilizar la entrega de las credenciales.
La Casa del Rey ha optado por esta fórmula para no dilatar más el cumplimiento de este acto, que es necesario para que los embajadores puedan asistir a los actos oficiales en los que participe el jefe del Estado, como visitas o viajes oficiales. Algunos de ellos llevan ya tres meses en España, durante los cuales han ejercido el resto de sus funciones, tras haber presentado las Copias de Estilo en el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Tras la presentación de sus Cartas Credenciales, los embajadores podrán asistir a la tradicional recepción del Rey al Cuerpo Diplomático, que este año, si continúa a su ritmo la recuperación de Don Juan Carlos, podría tener lugar a comienzos de febrero y tal vez con un formato también más reducido.
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