Valls anuncia una batería de «medidas excepcionales», entre ellas la creación de 2.680 empleos en órganos de seguridad
JUAN PEDRO QUIÑONERO / CORRESPONSAL EN PARÍS - Día 21/01/2015 - 12.32h
Escoltado por sus ministros de Interior (Bernard Cazeneuve), Defensa (Jean-Yves Le Drian) y Justicia (Christiane Taubira), Manuel Valls, jefe de gobierno, ha anunciado «medidas excepcionales» contra el terrorismo, con nuevos recursos económicos, por un montante de unos 425 millones de euros.
Tras un consejo de ministros presidido por el presidente de la República, François Hollande, Valls anunció desde el Elíseo las nuevas medidas nacionales de carácter policial, militar y judicial.
En tiempos de grave austeridad presupuestaria, el gobierno francés ha decidido incrementar en 425 millones de euros los recursos presupuestarios consagrados a la nueva política anti terrorista.
En el terreno estrictamente policial, Valls anuncia la creación de 2.680 puestos en los diversos órganos de seguridad del Estado, con el fin de cubrir nuevos frentes de lucha contra la criminalidad terrorista.
En el terreno de la defensa nacional, está prevista una nueva Ley «trans partisana», con el fin de reorganizar los servicios de espionaje y contraespionaje nacionales, la primavera que viene.
En el terreno de la seguridad interior, la nueva política francesa concederá una importancia especial a la lucha contra la «cyber criminalidad», que será uno de los grandes capítulos de lucha contra el crimen terrorista.
Hollande y Valls han deseado dar a las nuevas medidas antiterroristas una dimensión judicial importante, tipificando nuevos delitos,estrechando la cooperación entre la justicia y las fuerzas de seguridad.
La nueva política anti terrorista aprobada en el Consejo de ministros de este miércoles son una suerte de resumen de las medidas aisladas que habían venido anunciándose durante los últimos días: incremento el número de las fuerzas especiales que participan en el plan Vigipirate contra el terrorismo; refuerzo de los sistemas de información y espionaje; mejor control de las zonas urbanas prioritarias (guetos urbanos); incremento de los efectivos policiales y judiciales; creación de nuevos ficheros policiales; contratación y mejora de los salarios de los imanes dispuestos a colaborar en las cárceles; movilización judicial contra la islamofobia y el antisemitismo.
Hollande y Valls creen contar con una cooperación política con la UMP (Unión por un Movimiento Popular), para acelerar la adopción de medidas de urgencia que pudieran necesitar de cierta cooperación parlamentaria.
Escoltado por sus ministros de Interior (Bernard Cazeneuve), Defensa (Jean-Yves Le Drian) y Justicia (Christiane Taubira), Manuel Valls, jefe de gobierno, ha anunciado «medidas excepcionales» contra el terrorismo, con nuevos recursos económicos, por un montante de unos 425 millones de euros.
Tras un consejo de ministros presidido por el presidente de la República, François Hollande, Valls anunció desde el Elíseo las nuevas medidas nacionales de carácter policial, militar y judicial.
En tiempos de grave austeridad presupuestaria, el gobierno francés ha decidido incrementar en 425 millones de euros los recursos presupuestarios consagrados a la nueva política anti terrorista.
En el terreno estrictamente policial, Valls anuncia la creación de 2.680 puestos en los diversos órganos de seguridad del Estado, con el fin de cubrir nuevos frentes de lucha contra la criminalidad terrorista.
En el terreno de la defensa nacional, está prevista una nueva Ley «trans partisana», con el fin de reorganizar los servicios de espionaje y contraespionaje nacionales, la primavera que viene.
En el terreno de la seguridad interior, la nueva política francesa concederá una importancia especial a la lucha contra la «cyber criminalidad», que será uno de los grandes capítulos de lucha contra el crimen terrorista.
Hollande y Valls han deseado dar a las nuevas medidas antiterroristas una dimensión judicial importante, tipificando nuevos delitos,estrechando la cooperación entre la justicia y las fuerzas de seguridad.
La nueva política anti terrorista aprobada en el Consejo de ministros de este miércoles son una suerte de resumen de las medidas aisladas que habían venido anunciándose durante los últimos días: incremento el número de las fuerzas especiales que participan en el plan Vigipirate contra el terrorismo; refuerzo de los sistemas de información y espionaje; mejor control de las zonas urbanas prioritarias (guetos urbanos); incremento de los efectivos policiales y judiciales; creación de nuevos ficheros policiales; contratación y mejora de los salarios de los imanes dispuestos a colaborar en las cárceles; movilización judicial contra la islamofobia y el antisemitismo.
Hollande y Valls creen contar con una cooperación política con la UMP (Unión por un Movimiento Popular), para acelerar la adopción de medidas de urgencia que pudieran necesitar de cierta cooperación parlamentaria.
Modelo propio de «cárceles especiales»
El gobierno francés proyecta crear nuevos «espacios de seguridad especial», dentro de las cárceles francesas, para aislar a los detenidos más peligrosos. Se desea evitar el paralelismo con las cárceles especiales utilizadas por sucesivos gobiernos norteamericanos (Guantánamo), para poner en marcha un modelo propio de «cárceles especiales», integradas dentro del actual sistema carcelario francés.
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