Por EL MOSTRADOR 9 junio 2015
El autor de uno de los libros con su historia cree que en el ambiente de cautela excesiva y de grupos cerrados que ya ha despertado críticas en el oficialismo, influye en la historia personal de la Mandataria, marcada por la traición. Primero a su padre por parte de sus compañeros en la FACH y luego por Jaime López, su amor de juventud que, según todos los testimonios disponibles, trabajó para la DINA.
Luego de la renuncia del ministro secretario general de la Presidencia Jorge Insunza y de las circunstancias sorpresivas en las que se gestó su nombramiento, sin consulta previa a los partidos, surgió una crítica del bloque oficialista en torno al "secretismo" con el que se toman algunas de las decisiones importantes en el círculo más estrecho de la Presidenta Bachelet.
"Mi gobierno debe asumir que ha fracasado el modelo del secretismo y se ha agotado el ser parte de los costos sin ser parte de las decisiones", escribió el senador Alejandro Navarro, líder del MAS, en su Twitter, dando cuenta de las críticas que hay dentro de la Nueva Mayoría por esta forma de proceder, que se expresó en el nombramiento de Jorge Insunza y de Jorge Burgos, quienes se enteraron sólo horas antes de que eran considerados para asumir en el gabinete presidencial. Esto, sin que haya habido tiempo para contrastar información o chequear antecedentes, error que costó la salida de Insunza antes de un mes en el cargo, a partir del conflicto de interés que generaban los informes a empresas mineras, Antofagasta Minerals y Codelco, mientras era diputado por un distrito de la Cuarta Región.
Uno de los biógrafos de la Presidenta Michelle Bachelet, el periodista Javier Ortega, que en 2005 junto a Andrea Insunza escribió Bachelet, la historia no oficial, explicó a La Segunda que la excesiva cautela de la Presidenta para generar confianzas y tomar decisiones, tiene relación con su historia personal, ligada a la dictadura de Pinochet.
"La desconfianza de Bachelet tiene que ver con sus muertos: su papá, traicionado por sus propios compañeros de armas; Carlos Lorca, su mentor político; y la traición de Jaime López, su amor de juventud que terminó trabajando para la DINA", dice el periodista y académico de la Universidad Diego Portales.
El autor estima que el caso más emblemático en este sentido es el de su ex pareja, Jaime López, parte de la cúpula del PS luego del golpe y que, detenido por la DINA y según los testimonios de prisioneros, colaboró con el aparato represivo. "Él le alcanza a enviar una carta a la RDA (donde ella se exilió), advirtiéndole que no vuelva a Chile", recuerda Ortega.
Bachelet y Jaime López se encuentran en la RDA y ella le dice "mi papá murió por quedarse, de ti no espero menos", resume, y además recuerda que una expresión de la desconfianza está también en el hecho de que Bachelet, cuando regresa a Chile, se suma a la facción del PS inspirada en Clodomiro Almeyda, que queda fuera de los cargos del poder una vez repuesta la democracia. "Cuando postuló a un cargo, fue al sacrificio como candidata a concejal por Las Condes", concluyó.
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