El ministerio del Interior austriaco confirma la muerte de decenas de personas asfixiadas
Hallados 50 cadáveres en la bodega de un barco de refugiados
AGENCIAS Viena / Salzburgo 27 AGO 2015 - 14:30 CEST
Al menos 20 refugiados han sido hallados muertos este jueves en el interior de un camión de matrícula húngara aparcado en el este de Austria, cerca de la frontera con Hungría, según ha informado la policía del país. La agencia pública de noticias austriaca APA eleva hasta 30 el número personas fallecidas y otras fuentes sugieren que podría haber hasta 50 muertos. Las primeras informaciones apuntan a que estas personas habrían fallecido asfixiadas.
El camión estaría estacionado, según el diario Krone, en el arcén de la autopista A4, entre el lago Neusiedl y la localidad de Parndorf, en el Estado federado de Burgenland. Fueron los empleados del servicio de la autovía quienes lo localizaron, aunque se cree que llevaba allí bastante tiempo. Tras alertar a la Policía, los agentes hicieron el macabro hallazgo. "Podemos confirmar que hay 20 fallecidos, pero esta cifra podría ascender hasta 40 o 50 personas", ha subrayado, por un portavoz policial.
La ministra del Interior austriaca, Johanna Mikl-Leiner, no ha dudado en hablar de "día negro" y ha asegurado que la tragedia "nos afecta a todos". "Los traficantes de personas son criminales. Y quien ahora todavía siga pensando que son apacibles personas que ayudan a huir, esto no les va a ayudar", ha añadido. La titular de Interior ha subrayado también que lo ocurrido pone de manifiesto "los métodos despreciables de la mafia de traficantes en toda su fealdad en Austria". Y ha defendido "tolerancia cero" hacia los traficantes de personas que "deberían estar entre rejas".
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El hallazgo de los cadáveres en el interior del camión se produce el mismo día en el que las autoridades de los países balcánicos se reúnen con representantes de Alemania, Austria, Italia y de la Comisión Europea en la capital austriaca, Viena, para buscar soluciones a la crisis migratoria. Decenas de miles de refugiados, en su mayoría de Oriente Próximo, tratan de alcanzar la Unión Europea para huir de la guerra y la miseria.
El miércoles, al menos 50 personas murieron por asfixia en el interior de una barcaza que cruzaba el Mediterráneo desde Libia y en dirección a Italia. Los fallecidos viajaban en la bodega del barco, la zona en la que se venden los pasajes más baratos por las altas temperaturas y el grado de hacinamiento que se alcanza en su interior.
Un caso previo
El martes la policía interceptó el martes tres camiones en la localidad de Bruck an der Leitha, según el diario Krone. En en uno de ellos viajaban 34 inmigrantes y refugiados, entre ellos 10 niños, que habían cruzado la frontera. Los supervivientes relataron que "apenas tenían aire para respirar" en el interior. Pese a sus ruegos al conductor, éste les ignoró y siguió conduciendo sin descanso desde la frontera de Serbia hasta Austria, atravesando Hungría.
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